Una pluma y una escama

279 43 4
                                    

Me sentía fuerte con mucho poder dentro mi, ahora por fin había aceptado mi estatus como rey legítimo y verdadero. Iba a honrar mi casa, el nombre de mi familia. Esa mañana me desperté de madrugada, con el frío de esta y salí de la casa hacia el bosque, fui a su profundidad, donde estaba aún más oscuro. Llegue a un sitio tranquilo y silencioso, justo lo que quería. Me puse de rodillas y comencé a orar a mis antecesores, a todas y todos aquellos gorgones que han existido durante años. Yo era el último de mi familia, el último de mi clase y por eso tenía una responsabilidad más grande, honrar y perdurar mi linaje.
—Madres, no sé si me escuchan, pero les quiero decir que me convertiré en el rey que siempre debí ser, voy a ser aquello que ustedes desearon que fuera, para lo que me crearon y para lo que nací, el trono de piedra es mío ahora y me sentaré ahí para glorificar sus nombres, lo prometo, nos les voy a fallar otra vez. Escuché una rama ser quebrada, me puse de pie y al voltear estaba Jimin frente a mi.
—¡Perdona! No quise interrumpir.
—No lo hiciste ya terminé. Dije con una expresión seria en mi rostro. Ambos nos acercamos uno al otro con cautela. El miraba mis ojos y yo miraba los suyos.
—Jungkook, quiero pedirte una disculpa, me equivoque contigo, eres mi amigo y nunca debí
sobrepasar esos límites, soy el peor lo sé y tal vez no merezca tu perdón, pero quiero que sepas que me arrepiento y que Tae te eligió a ti, tú eres su amor verdadero, yo no soy nada a tu lado, así que lo lamento. Tome sus manos y sonreí para luego abrazarlo. —Eres mi mejor amigo y siempre lo serás, además también debo disculparme, nunca debí pegarte. Jimin respondió que no había problema, que de todas formas se lo merecía. Al verlo sabía que sus palabras eran sinceras lo conocía a la perfección y no mentía con lo dicho. De repente escuché gritos, mi oído agudo los oía y Jimin también los escucho, provenían de la casa, nos miramos con nerviosismo y en seguida este tomo la forma de la gigantesca águila dejando caer una pluma a mis pies, mis ojos se tornaron naranjas, mi pelo se tornó en docenas de serpientes y mis piernas en una gruesa y gigantesca cola, mi torso desnudó, mis uñas largas y afiladas y mi boca con finos y puntiagudos colmillos, di un gran y estruendoso rugido monstruoso y me arrastre rápidamente por la tierra, al llegar a casa, Jimin en su forma de águila descendía al suelo tomando a unos monstruos en sus garras y llevándolos hacia el cielo para destrozarlos, lo mismo ocurría con Jin que en su forma de lobo atacaba a esas cosas. De la misma manera me puse a ayudarles, los tomaba del cuello y con un gran grito de Banshee mis ojos se tornaban blancos y los convertía en piedra. Lo hacía con cada uno de ellos y a otros los aturdía con mi grito que hacía que sus oídos sangraran cayendo al suelo con una severa hemorragia. Esas cosas tenían cuerpo humano pero su piel era algo azulada, tenían caracoles y piedras marinas adheridas a su piel, a algunos se les notaban sus huesosos, sus cuerpos lucían como si estuviesen en descomposición, estaban muertos pero provenientes del océano. Al tocarlos permanecían completamente mojados y húmedos. Cuando mirabas sus rostros, algunos ni tenían ojos, era simplemente un agujero con algo de piel y los que lo tenían, el color de los mismos era gris como si estuviesen ciegos pero en realidad no lo estaban. Jin, Jimin y yo luchábamos con todos ellos, mientras que dentro de casa, Hoseok, RM y Tae protegían a Denali. Cuando note ya tenía a todos convertidos en piedra y los que no, estaban tirados en el piso muertos por mi estruendoso grito. Pero en mi surgió una pregunta, ¿que eran esas cosas?...
Tome mi forma humana, Jimin descendió y al tocar la tierra nuevamente tenía su figura normal y a mi lado apareció Jin de la misma manera. Estábamos algo cansados.
—Gracias. Respondí.
—Estamos para ayudarte recuérdalo.  Jimin me abrazo y luego Jin de la misma manera...

Mermaid (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora