Mermaid (Taekook)

Corazón de piedra

Ya era tarde pero no podía dormir, sólo me quede sentado sobre mi cama mientras todo me daba vueltas, tenía mis ojos y nariz enrojecidos por haber llorado, aveces sentía que podía resistir y que realmente no sentía nada, pero sí lograba herirme cada acción que hacía. Pero ya no podía seguir alimentando una farsa, entre Taehyung y yo ya no había amor, ya era algo por costumbre y poco a poco creamos una relación tan tóxica que me carcomía por dentro. —¡Toc! ¡toc! Tocaron a mi puerta, al abrirla Jimin entró con cautela, cerró y se acercó a mi, sentándose a mi lado, tomó mi mano y en ese momento rompí en llanto y dejé caer mi cabeza sobre su hombro. No dijo nada sólo quería que me desahogara. Minutos después ya más relajado con mi voz cansada le dije nuevamente el plan que desde un inicio le había platicado y era que se acercara a Tae, que hiciera todo para que el se enamorara, pero al escucharme lo negó rotundamente. —Lo intenté, créeme que lo intenté, pero el te ama a ti, sólo tiene ojos para ti y no puedo interferir en lo que siente en su corazón. Me hizo voltear a verlo y seco mis lagrimas con sus pulgares.
—Kook no sé lo que tú sientes por el, pero si aún lo amas no lo alejes de ti, no alejes a la persona que daría su vida por ti, porque créeme que después vas a arrepentirte.
—Por ahora creó que es lo mejor. Este asintió y me envolvió con sus brazos susurrándome al oído que siempre estaría amo lado y que me apoyaría en todo fuese cual fuese me decisión. Pensar que por un tiempo estuvimos divididos pero ahora estamos juntos de nuevo, con aquella amistad que recordaba cuando aún éramos humanos. Una vez más ese cariño surgió entre nosotros.
—Y pensar que en un tiempo querías cazarme a mi y a Tae. Este comenzó a reírse diciendo que ahora se debería cazar a él mismo ya que era parte de este mundo. Sonreí y al verme me respondió diciendo que eso era lo que quería de mi, debía dejar mi tristeza y concentrarme en mi reino, en mi gente, en mis hijos, yo soy el rey y debo seguir con mi labor. Mis madres dejaron una responsabilidad en mi y como su único descendiente legítimo debía honrar su memoria y su legado, debo perpetuar su sangre y que la casa Gorgón perduré por muchos años más...