Si o No

517 74 9
                                    

Me metí bajo las cobijas en la cama de mi habitación, con mis manos sobre mi abdomen mientras de mis ojos lágrimas comenzaban a brotar. Nunca termino de completar mi camino cuando algo nuevo debe de intervenir, me tropiezo una y otra vez en un camino que no parece tener final...
Mi puerta es abierta y a su lado aparece el cuerpo de Tae: Toc toc. Toca con una sutil sonrisa. No respondí. ¿Puedo entrar? Continuó pero seguí sin dirigirle la palabra. Este se acercó con un puchero y se abalanzó sobre la cama con fuerza lo que provocó una sutil carcajada de mi parte. Se acomodo a mi lado y me miró a los ojos, tomó una de mis manos y la beso.
—¿En que piensas? Preguntó.
—No sé que debo hacer. Susurré mirando hacia el techo sin parpadear.
—A mi también me tomó por sorpresa, no sé cómo debo reaccionar, no sé si lo que llevas dentro de ti es una bendición o es todo lo contrario.
Asentí. Mis sentimientos estaban divididos entre lo que siento ahora y lo que se supone que debo hacer. Este embarazo traería grandes consecuencias, pero al pensar que es un hijo o hija del hombre que amo pienso en retractarme y luchar para tenerle en mi vida. Me acurruqué en los brazos de Tae, mientras de mis labios salía la gran pregunta. ¿Que quieres tú? Este solo respondió que no quería perderme, no quería estar sin mi y el saber que mi vida corre peligro le aterraba, tenía mucho miedo al pensar en eso. Yo también lo estaba. Sin embargo, también comentó que la idea de ser padre le ponía ansioso. Sonreí pero inmediatamente se borró al pensar que este bebé podría no ser un niño, tengo la posibilidad de dar vida a un monstruo...
—Mi amor, sea cual sea tu decisión la voy a respetar, sólo quiero que tú estés en paz y tranquilidad, que seas feliz y si tener a este bebé te hace feliz entonces lo respetaré. Besó mi cabeza. Cerré mis ojos y este hizo lo mismo quedando dormidos uno al lado del otro.

Alguno días después

Mi abdomen ha crecido mucho los últimos días, los dolores son más repentinos y con más frecuencia, me dolían las piernas y mis pies, la piel de mi abdomen hasta la espalda se estaba poniendo algo morada y con muchas venas que resaltaban entre el color. Me miraba al espejo todos los días a cada minuto y trataba de comprender mi cambio. Pero había tomado una decisión...
Mis madres nos habían convocado, fuimos a su templo y en el salón me esperaban ansiosas, durante todos los días que habían transcurrido no quise hablar e ignore sus llamados, quería concentrarme en mi y en lo que yo quería. Jin y RM me acompañaban y a mi lado sin soltar mi mano Tae se encontraba. Las tres mujeres me observaron y con miedo miraban los cambios notorios.
—He tomado una decisión en si tener o no a este bebé. Todos esperaban mi respuesta. —Y he decidido en tenerlo. Medusa se levanto de su trono confundida y con desesperación y enojo me reclamaba respecto a lo que había escuchado.  Tae sonrió. Ya sabía mi decisión desde antes porque fue al primero a quien se lo conté. Sin dudarlo lo acepto de la mejor manera aunque con algo de miedo.
—Madres, quiero tener este bebé, es mi bebé  y espero respeten mi decisión. Mis madres se acercaron a mi. —Pero puedes morir... tomaron mis manos. Confirme lo dicho pero respondí que sería fuerte, daría mi último aliento por mantener a ambos con vida. Estás depositaron un beso en mi frente y luego una a una me brindaban un abrazo. Me conmovió tanto que rompí en llanto, nunca pensé que lo aceptarían.
—No nos convence del todo la idea, pero si es tu elección no vamos a intervenir.
Ahora mi camino ya había sido elegido, con toda mi fuerza daría todo de mi para traer a este bebé a este mundo sin importar cómo sea, sólo quiero poder cargarle y ver el fruto del amor que tenemos Tae y yo..

Mermaid (Taekook)Where stories live. Discover now