Mermaid (Taekook)

Un corazón herido

Haber escuchado esa palabras habían creado un cráter en mi alma, mis ojos se tornaron dorados pero incandescente debido al dolor que sentía dentro de mi y de un golpe abrí la puerta haciendo que me miraran sorprendidos y nerviosos al mismo tiempo.
—¿Así que sabían esto? ¿Todo este tiempo nos han estado mintiendo en la cara? Tae se acercó a mi, rogándome que lo escuchara pero con gran rabia le abofetee la mejilla, comencé a empujarlo con palabras duras: ¡Por tú culpa perdí a uno de mis hijos! ¡Por tu culpa muchas familias han quedado sin padres, sin hermanos, sin abuelos! ¡Por tu culpa Jimin está luchando contra la muerte! Lo empuje tan fuerte que cayó contra el suelo, mi cara se estaba transformando pero lo contenía ya que sabía que en esos momentos podía cometer una locura. ¿Podrás dormir en paz sabiendo lo que hiciste? Lo que hicieron miré a Hoseok y Denali. Mi quijada comenzó a temblar y rompí en llanto. —¡Kook! ¡Por favor escúchame! Se puso en pie con sus ojos húmedos y con sus manos temblorosas.
—¡Confié en ti! ¡Confié en ti! Puse mis manos en mi frente por frustración, en esos instantes me quería morir.
—¿Amor? Trato de tocarme pero lo alejé.
—¡No vuelvas a llamarme así! Acabas de destruir todos mis sentimientos, por tus mentiras, porque si me amaras me hubieses advertido desde el inicio de que esto podría pasar para yo prepárame o advertirle a mi pueblo, pero guardaste silencio, ¿Ahora dime durante el año que estuviste lejos, estabas con ellos? No respondió. —¡Contesta! Grite desesperadamente y entonces asintió. —¿Sabías o no que ellos vendrían a atacarnos? También asintió. Respire profundamente, cada vez mis ojos se volvían más flamantes, pasaron de dorados a casi rojos. —Mañana a primera hora los quiero fuera de aquí, tú eres el padre de mi hija y ella es mi hija, eso no lo puedo cambiar así que seré misericordioso y los dejaré irse, aunque lo que se merecen es la muerte y es mejor que vayan cuanto antes porque si mi gente se da cuenta de lo que han hecho, no podré ayudarlos, esto es lo más que puedo hacer pero les pido que nunca más pongan un pie en este lugar porque serán comida para mis dragones. Me fui de la habitación, cuando iba por el pasillo puse mis manos tapando así mi boca ya que contenía mi llanto, mis piedras temblaban, sentía que todo se derrumbaba. Llegue a mi habitación, los guardas que protegían la puerta se apartaron para que pudiese entrar, al estar ahí, Jimin estaba dormido, el doctor me miró y enseguida me comunico su estado.
—¡Mi lord! Limpie y cerré la herida, pero perdió mucha sangre, su condición es crítica y reservada, sólo un milagro puede salvarlo en estos momentos, ahora su espíritu está luchando contra las garras de la muerte y sólo espero que gane esa batalla. Me acerqué a la cama y tomé su mano, la besé, mientras mis lágrimas caían por mi mejilla. —Hay algo más. Dijo el médico. —El rey tiene habilidades sobrenaturales, cambia de forma, todos lo consideramos un dios tal como usted, ¿sabe de dónde vienen sus habilidades?
—Yo lo sé. Intervino una voz en la habitación, era Hoseok junto a Tae. —Son la habilidades del Dios Caéle, el Dios del cielo. En esos momentos quería votarlos de la habitación, pero no podía levantar sospechas así que me contuve.
—Ahí está el problema, su cuerpo es mortal pero su espíritu es divino, si su cuerpo sucumbe el espíritu dejará de habitarlo por ende lo perderemos, necesita una fuerza externa que le ayude a mantenerse ahí. Se retiró del lugar al igual que mis damas, dejándome a solas con Tae y Hoseok.
—Quiero que se vayan.
—Debes escucharme antes, Caéle forma parte del panteón de los dioses del bosque junto a Angra, Kael y Baeglor, tú sabes que Kael vive en mi, Angra en Jin y Baeglor en RM, estos dioses son hermanos por ende tal vez lo que necesite Jimin es la fuerza de todos combinada para levantarlo.
—¿Kook? Hoseok tiene razón, sé que ahora estás molesto y lo entiendo pero debes dejar tu orgullo de lado y permitir que te ayudemos, sin en realidad quieres que se recuperé esta es la única salida. Miré a mi querido Jimin y acaricié sus mejillas. Por ahora debía aceptar lo que decían.
—Muy bien, iré a su búsqueda, Hera y Gorgon pueden rastrear su olor para encontrarlos, partiré ahora mismo. Bese los labios de Jimin y luego su frente. Te ayudaré. Susurré a su oído. Me puse en pie y salí del lugar para comenzar mi viaje. Mientras bajaba las escaleras, traía a Hoseok y Tae tras de mi. No quería verlos pero no se alejaban de mi.
—Déjanos acompañarte. Me frene de un solo golpe y los miré con una mirada amenazante y un rotundo No en mis labios.
—No vendrán, no quiero tenerlos cerca y además alguien debe cuidar a mi pueblo y a Jimin durante mi ausencia, ¿pueden protegerlo o más bien lo destruirán? Estos bajaron sus cabezas al decirlo.
—Yo iré contigo, puede ser peligroso. Dijo Tae y simplemente lo dejé hablando solo. Al salir del palacio mis serpientes me esperaban, mi dama de compañía trajo ante mi una gran capa de piel, gruesa y peluda para el frío, la puso sobre mi, esta era de color blanco como la de Jimin. Mi general se acercó y de inmediato le ordené que pusiera vigías por turnos y que pusiera guardias día y noche con Jimin, no quería que algo le pasara, no confío en quien queda a cargo. Miré a Hoseok...
—Así lo haré mi señor.
Subí esta vez en los lomos de Gorgon ya que era quien tenía una especial conexión con Jimin y quería sentir que venía conmigo. Vi a Tae metros abajó. Mientras que Hera y Gorgon mostraban sus colmillos al verle.
—¡Voy a ir! Y para que quede claro no pido tu permiso. Rodeé mis ojos e hice que avanzaran, mis hijos comenzaron a bajar de la montaña a la costa. Ya en ella vi a Taehyung quien se encontraba ya sobre la arena, una de las habilidades de Hoseok era teletransportar por medio de una bruma negra tanto su cuerpo como otros objetos en un corto lapso de tiempo. Mis hijos ingresaron al agua,mientras se mantenían a flote, de reojo miré nuevamente hacia atrás y vi cómo los ojos de Taehyung se tomaron azules y cómo de un chapuzón se sumergió en una ola. Al ver a mis costados iba junto a nosotros nadando bajo el agua. Esto sería un largo viaje con el a mi lado, ya que no quería verlo pero ahí estaba...