Mermaid (Taekook)

Monstruo

El día comenzaba y ya estaba muy ansioso, hoy mis hermanos conocerían a mis madres y no estaban muy seguros en hacerlo, tenían mucho miedo e inseguridades de tenerlas frente a frente.
Terminé de prepararme y salí de mi habitación, al bajar ya todos estaban listos, al mirarles podía notar incluso el temblor de sus manos. Me acerqué y les abracé a ambos repitiéndoles que todo estaría bien. Estos asintieron y respiraron profundo, gesto que me dio la señal para iniciar nuestra visita, caminé algunos pasos lejos de ellos y puse sobre el suelo a Hera, misma que abrió el portal. Tae a mi lado sujeto mi mano y Jin la de Rm. Traspasamos...
Llegamos a la sala del trono, el templo que ahora era de las gorgonas, misma que al vernos se levantaron de sus tronos al ver quienes venían tras de nosotros. Me acerqué a saludarlas y continuamente presente a mis hermanos. Estos se acercaron e hicieron una reverencia ante sus creadoras. Ninguna decía una palabra pero en sus ojos notaba que lo que había hecho nos les agradaba ni un poco.
—Es un gusto conocer a nuestras madres. Dijo Jin y en ese instante Medusa le corrigió diciendo que ninguna era su madre, le aclararon que podían tener sangre de gorgona pero nunca llegaron a la madurez lo que los convertía en bastardos ante sus ojos. Miré los ojos de Jin que se cristalizaron al escuchar esas duras palabras. Me sentía muy nervioso al voltear a verlas noté que Euríale no dejaba de verme, pero me enfoqué en Medusa quien era la portadora de voz en la conversación.
—Madre por favor, sólo quieren conocerlas... sentí un fuerte dolor lo que impidió que siguiera hablando, todos me miraron con preocupación, Tae me sostuvo fuertemente el brazo y me preguntaba lo que me sucedía, sentí tanto dolor que comencé a gritar sin explicación, me comencé a asustar porque no sabía lo que me ocurría. Mis madres se abalanzaron a mi con gran preocupación.
—Hijo mío!!!! ¿Que sucede? Repetía sin cesar Medusa. El dolor que sentía era agonizante, no lo soportaba. De repente Euríale, misma que me había estado prestando mucha atención desde que llegue puso su mano en mi vientre y tan sólo con tocarme su expresión cambio y se apartó con asombro y muy preocupada. Sus hermanas la miraron al igual que Tae, se habían percatado de su reacción y le cuestionaron sobre lo que ocurría. A duras penas la miré y la tomé de la mano suplicando que me dijera que era lo que me ocurría.
Su quijada temblaba y trataba de hablar pero se le dificultaba y con su voz quebrada comenzó a decir lo que me estaba pasando.
—No sé cómo es posible, pero...pero en su vientre está creciendo un feto. Tae no lo creía nadie lo hacía ni siquiera yo, entre gritos le dije que no era cierto, no podía ser posible. Mis madres se alejaron sin poder hablar, hasta que mi dolor comenzó a cesar, cuando ya pude sentirme un poco aliviado me puse nuevamente en pie con ayuda de Tae y Jin.
—¡Explíquenme! Exigí repuestas.
—Hay un niño creciendo aceleradamente en tu vientre, tal vez como tienes sangre de gorgona se pudo dar un embarazo en ti. Comentó Euríale siendo interrumpida por su hermana Medusa.
—Debemos sacarlo de ahí, debemos matarlo.
—¿De que hablas? Pregunté.
—Esa cosa no es normal, ni siquiera se lo que es, un monstruo, incluso podría no tener forma humana, podría tener mal formaciones por tener dos sangres completamente distintas. Guarde silencio... —Hijo!!! tú vida está en peligro por esa bestia. Miré a Tae y este sin pensarlo me dijo que lo sacáramos de mi cuanto antes, sin embargo les pedí a todos que guardaran silencio y que me dejaran a mi tomar la decisión, sólo les pedí unos días para poder elegir lo que yo quería. Nadie parecía complacido, mis madres me exigían que teníamos que matarlo antes de que el feto me matará, no quise oír más, abrí el portal y huí del sitio cuanto antes...