Revelación

1.3K 143 10
                                    

Tae me llevo nuevamente al interior de la casa sentándome en uno de los sofás para luego traerme una taza de té caliente, se puso de cuclillas, levantó su mirada y me miró a los ojos. Di un trago al té para poderme relajar y quitar el nudo que había en mi garganta.
—Mi amor, ¿estás bien? Preguntó, sólo asentí sin decir nada en respuesta. —¡Kook!, ¿nunca antes te había sucedido algo parecido?,¿algo extraño? Negué, respondí que no recordaba nada inusual. Pero la duda me invadía. Necesitaba saber que me ocurría.
Tae se puso en pie, dijo que debía salir que en unas horas regresaba, no dio muchos detalles al respecto, sólo beso mi frente y salió del lugar. Quede a solas y lo necesitaba, frente a mi había un espejo, caminé hacia el y mire mi reflejo, respiré profundo, de repente el iris marrón de mis ojos se tornaba blanco, en ese mismo instante el espejo se quebró y todos los cristales cayeron al suelo y algunos a mi cuerpo, uno de ellos se encajó en mi brazo, la sangre brotó y recorría hasta la punta de mi dedos goteando hasta el suelo, lo saqué y corrí hasta el baño a buscar algún vendaje, encontré y tapé mi herida. Pero no estaba concentrado en ella, pensaba más en lo que vi al reflejo.
Fui a la orilla de mi cama y me senté en ella, pensé, me consumieron ideas e imágenes sobre lo que me estaba ocurriendo, esos eventos tan extraños y sin explicación. Pasaron horas en las que estuve sin mover un solo músculo, hasta que escuche la puerta principal ser abierta, salí de la habitación y desde las escaleras mire a Tae junto a una mujer, ambos me miraron fijamente, este me pidió bajar, obedecí y me acerqué a ambos. Le preste atención a la mujer, la cual ya era madura, su cabello era marrón y ondulado hasta la espalda, traía puesto un vestido que parecía de otra época. Un collar de cordón con un diente parecido al de algún animal en decoración. Pero lo que más llamo mi atención fueron sus ojos, uno era marrón y el otro era azul. Tae me dijo que su nombre era Atena. No entendía porque la había traído.
—Kook, sólo quiero que estés sereno. Le mire confundido pero correspondí.
—Eres un chico muy apuesto debo decirlo con todo respeto. Dijo la mujer. —Querido dame tus manos por favor. Esta extendió ambas y con duda las tome, se quedó mirándome a los ojos sin tan siquiera parpadear, pero por la expresión de su rostro supe que algo andaba mal, parecía asustada y muy sorprendida, parpadeo y soltó mi agarre. Respiraba agitada. —Ha comenzado. Respondió.
—¿De que hablas? Pregunto Tae.
—El esta dejando su cuerpo mortal, su transformación ha dado inicio. No entendía nada de lo que decía, le exigí que me dijera quien era realmente, la tome del brazo y aún tono molesto le pedí respuestas. Esta dijo que era una bruja, Tae la trajo para que pudiera ver mi futuro y saber que era lo que me estaba ocurriendo, entonces le pedí que me dijera que me ocurría.
—Tú tendrás poderes que nunca antes hubieses imaginado, tú muy pronto dejarás de ser un simple humano, cuando un tritón consume su amor con un mortal, se da la maldición del tritón, aquella maldición que hace miles de años la Diosa Atenea le puso a la amante de Poseidon, te estás volviendo en una Gorgona o al menos estas obteniendo sus habilidades y poderes, al ver tu futuro te vi normal, pero vi destrucción ante tus dones, esos mismos serán el caos del mundo y el dolor, la tristeza y el miedo serán tu debilidad.
Caí sobre mis rodillas sin creer, sin entender lo que había escuchado, Tae al mismo tiempo se puso a mi lado y me envolvió en sus brazos consolándome con su palabras. Comencé a llorar desconsoladamente y no aguante, grite fuertemente pero mi grito no fue humano, se volvió tan pavoroso y estruendoso que todos los cristales a mi alrededor se quebraron al unísono, el estruendo fue inmenso, mis lamentos eran tan fuertes y agudos que provocó que Tae y Atena se taparán los oídos entre gestos de dolor, ambos me pedían que parara. Me detuve y me levante con miedo y lágrimas en mis ojos, corrí a mi habitación y tras de mi estaba la voz de Tae diciendo: ¡kook espera! Llegue a la habitación y cerré la puerta con llave, cerré las cortinas y me senté en el suelo, lloraba pero puse mis manos en mi boca para contener mis sollozos. Era un monstruo, un maldito monstruo, una bestia, una criatura que representaba la locura y la desesperación, alguien al cual todos temían, eso soy ahora. Todos me temerán y si Tae también lo hace, no podría con eso, no lo soportaría...

Mermaid (Taekook)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora