Un amor perdido

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Taehyung

Estaba en casa, en mi habitación, sentado a la orilla de la ventana. Simplemente esperaba a que el regresara pero un mes ya había pasado desde que se fue, un mes en el cual no a habido ataques, todo parecía en calma haya afuera, pero en mi corazón no había calma. Extrañaba tanto a Jungkook y me dolía en el alma el que no este conmigo. Mi cabeza daba vueltas pensando en cómo habíamos llegado a esto, nuestra relación siempre fue muy hermosa pero en un abrir y cerrar de ojos todo se complicó, por las noches cuando todo estaba en silencio me asustaba el saber qué tal vez el amor que ambos teníamos ya se había acabado, tal vez ya no necesitamos del otro, tal vez el es mejor sin mi.
—¿Tae? Tocaron a la puerta y al mirar estaba Jimin, este se acercó a mi, sorprendiéndose ya que mis ojos estaban azules. Este se sentó frente a mi y tomó mis manos.
—Un mes...ya pasó un mes sin noticias de el. Dije entre dientes por el nudo en mi garganta conteniendo mi llanto. Lo miré y sin pensarlo me acoste en ese sofá alargado a la orilla de la venta recostando mi cabeza en las piernas de Jimin mientras esté acariciaba mi cabeza, me encogí como un bebé y fue ahí cuando mis lagrimas comenzaron a brotar, no soporte más y rompí en llanto. No aguantaba ese dolor de saber que nuestro amor pudo haberse perdido.
—¡Jimin! Ya se fue de mi lado, ya nuestra relación acabo, lo perdí, lo perdí...
—No digas eso, el aún te ama, pero tú sabes que ya no es el mismo, su deber lo llama más haya que su amor, tú debes recuperarlo pero también te doy un consejo si no puedes hacerlo debes dejarlo ir, porque si en verdad lo amas, hacerlo es lo correcto.
—Debemos ir...debemos buscarlo. Me levante y conecte mi mirada con la suya. Volví a repetirle lo que dije, debíamos ir por el, saber cómo está, el porqué no ha vuelto. Jimin sin pensarlo mucho acepto, sabía que tenía muchas ganas de verlo.
—¿Pero como iremos? No tenemos un portal.
—No, pero tenemos un par de alas, tú puedes transformarte en un águila, es todo lo que necesitamos para llegar. Este rió un poco por lo que dije, pero asintió respondiendo que aveces olvidaba ese detalle. Debíamos salir de inmediato no podíamos esperar más. Así que con gran prisa bajé al primer piso donde los demás se nos quedaron mirando sin entender porque estábamos tan apresurados, RM me cuestiono al respecto a lo cual le dije que iría en busca de Jungkook, en ese momento todos dijeron que iban con nosotros, quise negarme pero estaban tan decididos, en especial mi pequeña Denali, no podía dejarla así que acepté.
Salimos al patio y le dimos espacio a Jimin, este dejó su cuerpo humano y se transformó en esa inmensa águila, era tan grande que había espacio para todos sobre el, yo iba al frente sostuve con fuerza sus plumas y dio un gran chillido ese sonido tan característicos de las águilas antes de despegar, para luego desplegar sus alas y alzar vuelo. Una vez en los aires comenzó a volar, se podía sentir una gran corriente de aire, parecía como si pudieses tocar el cielo, era maravilloso, para todos era realmente hermoso. Pero sólo fueron unos segundo para mi, luego mi mente regreso a mis pensamientos, pensaba en mi amado Jungkook...
Pasaron unas cuantas horas y habíamos llegado a la isla Tenerife. Jimin bajó a las orillas de la montaña, nos quitamos sobre el poniendo nuevamente nuestros pies sobre el suelo, una vez hecho Jimin tomó su cuerpo humano nuevamente, de ahí en adelante caminaríamos y comenzamos a ello. Empezamos a subir la montaña en un angosto sendero. Entre más altitud habían peldaños y acantilados a nuestro lado. Minutos escalando hasta la punta donde estaba el templo y ahora el palacio del rey gorgon. Por un instante Hoseok se iba a quejar por lo exhausto que estaba pero antes de que pudiera terminar su frase fue silenciado por un gran rugido estruendoso que hizo vibrar la tierra en donde estábamos, tuvimos que sujetarnos para evitar caer por el precipicio. Nos miramos asustados.
—¿Que fue eso? Dijo Jimin nerviosamente. No dije nada simplemente les hice la señal de que guardaran silencio. Ya estábamos llegando así que seguimos. Unos pasos y llegamos a la parte exterior del templo, a unos metros estaba la gran puerta de piedra, estaba aliviado de que llegáramos, comenzamos a caminará hacia ella y nuevamente escuchamos el rugido y fue ahí cuando vimos de donde provenía ese aterrador sonido. Sobre el templo apreció una gran serpiente de color negro, era gigantesca siendo muy pequeños a su lado, pero no sólo emergió esa, de los acantilados aparecieron dos nuevas la del lado derecho era amarilla y la del lado izquierdo blanca, estábamos rodeados y temblorosos, no teníamos escapatoria ya que sus inmensos cuerpos tapaban nuestras salidas de escape. La puerta de piedra que podía tener unos 10 metros de altura y 5 de ancho fue abierta y de la oscuridad apareció una quinta serpiente de color verde la cual era un poco más grande que las demás. Estábamos aterrados, esas cosas podían comernos de un solo bocado y tragarnos vivos. Nos miraban mientras reptaban, su sonidos eran característicos a los de las víboras pero por su tamaño sonaban bestiales, abrían sus mandíbulas mostrando aquellos afilados colmillos. En ese momento sentí que nos atacarían hasta que escuché una voz que dijo: ¡Alto! Las serpientes se detuvieron y miraron hacia la entrada donde apareció Jungkook con sus ojos dorados como dos monedas de oro, su ropa parecía medieval, como de otra época, tenía sobre sus hombros un abrigo de piel y su traje era completamente negro y de cuero ajustado a su cuerpo pero lucía de otro siglo y en su cabeza estaba puesta una corona. Todos nos sorprendimos al verlo no parecía el viejo Jungkook era diferente. La cabeza de la serpiente verde se acercó a aquel pequeño cuerpo a su lado, este puso su mano en su hocico y sonrió levemente para luego voltear a vernos...

Mermaid (Taekook)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz