Mermaid (Taekook)

Travesía

Ya habían pasado dos días exactos en alta mar, en medio de nevadas, vientos helados y oleajes fuertes, mis dos grades serpientes, mis dragones viajaban a gran velocidad lo que acortaba el camino, iban en el agua con gran facilidad y agilidad. Por otro lado tenía a Tae quien nadaba bajo nosotros acompañado en momentos por delfines o orcas quienes iban a su lado en algunos instantes.
Ya al segundo día cumplido por fin vi tierra, al llegar me bajé de Gorgon, vi mis alrededores, estábamos en una pequeña ciudad a la orilla del mar, rodeada de montañas. Tae apareció a mi lado sin ropa. Quite mi capa de piel para que se cubriera, pero mi actitud seguía siendo fría.
—Islandia. Dijo mientras se colocaba la capa.
—¿Que? Pregunté
—Estamos en Islandia, específicamente en Borgarnes. Había nieve y vientos helados, debía buscar algo con que cubrirme. Comenzamos a caminar mientras Gorgon y Hera venían tras de mi, ambos aun seguían teniendo tensión y recelo hacia Taehyung, lo miraban con tanto coraje que podía sentir que se contenían para no devorarlo. Debíamos atravesar el pueblo, uno inhóspito como una ciudad fantasma, tal vez podía haber personas pero ver dos dragones imagino que les aterraba por ende se ocultaban, podía sentir su calor y sus respiraciones, pero lo ignoraba no quería alterar la poca tranquilidad que habían tenido durante todo este tiempo. Seguíamos nuestra ruta no sin antes esperar a Taehyung quien miró una tienda con ropa que podía utilizar, se puso unas botas para el frío, un pantalón un poco holgado de terciopelo marrón, una camisa de mangas largas negra de ceda y encima un abrigo de piel de oso que se encontraba en un estante, era gruesa lo que lo aislaba del frío, una vez vestido me devolvió mi capa de piel blanca, me la puse nuevamente sobre mis hombros, cubriendo así mi cuello y mi cuerpo, la misma era tan larga que arrastraba una parte por los suelos.
—¿Tienes dinero?
—¿Para que?
—Pues para la ropa, sería muy mal de mi parte irme sin pagar.
—Por los dioses. Rodee mis ojos y seguí caminando.
—¡Espera! No puedo irme así
—¡Taehyung no hay nadie! Pero si te quieres quedar esperando al dueño de esa tienda que parece que fue abandonada hace años, bien quédate ahí y suerte con eso. Seguía mi ruta y enseguida le escuché correr hacia mi para nuevamente ir a mi lado, sin embargo le pedía que mantuviera una buena distancia de mi.
Salimos del pueblo para adentrarnos al bosque, uno repleto de pinos, arces, arbustos, musgo y tierra húmeda con nieve sobre ella. Por varias horas nos mantuvimos sin hablar hasta que se le ocurrió comenzar a pedir disculpas de nuevo, al oírlo me detuve, lo miré y le respondí que no quería escucharlo, que si podía hacerme el favor de caminar en completo silencio. Asintió pero minutos después...
—¡Kook! Quiero que sepas que yo si estaba con los titanes pero atrapado en una habitación, además no quería que lo que paso sucediese, todo fue repentino también para mi, quiero ayudarte, se que quieren destruirte así que al estar en ambos lados puedo averiguar sus planes para que tú salgas victorioso.
—Que fácil te escudas, le buscas una solución a lo malo que hiciste, mira puedo entender que no supieras el día exacto que iban a atacarme, pero no quiera el hecho que sabías de ese ataque, no quitará el hecho que perdí a uno de mis hijos, que perdí a grandes hombres y que Jimin, mi rey esta herido. Mis ojos estaban húmedos donde recordaba todo eso.
—Te puedo perdonar pero no puedo olvidar todo lo que paso tras tu silencio, sobretodo viniendo del hombre que amaba y de mi propia hija de sangre. Con mis palabras ahora si se mantuvo en completo silencio. Ya se estaba haciendo de noche así que decidimos parar y armar una fogata para calentarnos, traje troncos y ramas para apilarlas, luego con unas rocas logre sacar las chispas para encender el fuego, puse un tronco cerca de el para poderme sentar y lo hice, Gorgon y Hera estaban tras de mi, alertas de cualquier peligro. Tae se había desaparecido pero luego regresó con dos pescados.
—La cena está servida. Puso un tronco a unos metros de mi después de entregarme unos de los peses. Partimos pequeños pedazos y con una rama los poníamos al fuego para cocerlos un poco y luego comerlos. Así pasaron los minutos en silencio sólo con el sonido del fuego al quemar la madera. Al terminar de comer quede con mi mirada perdida, en mi mente recorría Jimin y sólo deseaba que estuviese bien, que aguantara mi regreso.
—¿Piensas en el? Preguntó al verme derramar una lagrima.
—Así es... no quiero que algo malo le suceda.
—Verás que todo estará bien, ten fé. Asentí.
—Quiero que sepas que no fue mi intención y en mi mente las voces en ella me atormentan, siento una agonía por haberte fallado y que por mi responsabilidad todas estas tragedias se hayan dado, nunca podré perdonarme yo mismo por lo que pasó... limpié mis lagrimas y le dije que no siguiera, me hacía recordar otra vez todo lo que me volvía a entristecer y a enfadar, me provocaba frustración y agonía. Me puse en pie y me acomodé cerca de los cuerpos de Hera y Gorgon, me acoste en el suelo para poder dormir, me puse de medio lado dándole la espalda a Taehyung. Cerré mis ojos no sin antes escucharle decir.
—Perdón otra vez, yo nunca te haría daño y prometo remedar mi error porque eres lo más importante para mi, porque te amo, descansa...