Cenizas

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Hay veces en la vida que experimentas un silencio como si tuvieses tus oídos cubiertos, puedes escuchar que te hablan pero simplemente tú mente no reacciona, estás con tu mirada perdida y con un consciente en blanco. En esos instantes me sentía así. Mi cuerpo regresó a mi forma humana y de rodillas con mis ojos y nariz enrojecida miraba el rostro de Jawzhar frente a mi. No pude protegerlo, no pude salvarle su vida y eso me rompía el corazón en mil pedazos.
Sentí una mano tocar mi hombro en ese instante regrese del shook en el que estaba, voltee y levante mi mirada y ahí estaba Tae a un lado de mi, mi quijada temblaba y mis lágrimas brotaban a más no poder, este me ayudó a ponerme de pie y de inmediato me envolvió con sus brazos. Mi llanto era más fuerte, saco de mi esa sensibilidad que pensé que había perdido, lloraba y lloraba, sentía que me faltaba el aire ya que mis sollozos eran muy profundos.
—Se que es difícil, pero recuerda que cuando te caes te levantas, ademas aún tienes a 4 hijos más que proteger: Nuestra hija y tus tres serpientes. Susurro a mi oído. Me aleje un poco de el y miré el cuerpo sin vida de JawZhar y frente a el los rostros de Gorgon, Nervem y Hera. Respiré profundo.
—¿Podrías quemarlo? Dije en dirección a RM y este asintió a mi pregunta, camino hacia el y puso sus mano en su piel, cerró sus ojos y con gran concentración hizo que aquel cuerpo se levantara en llamas ardientes. Mis ojos veían el fuego arder en su piel y me quedé ahí estático hasta que su cuerpo quedó hecho cenizas en la arena, mismas a las que me acerqué, tomé un puñado en mis manos y las lancé contra mi cara y mi cabello.
—Siempre vivirás en mi. Miré a mis otras serpientes y Hera se acercó a mi, bajo su cabeza hasta mi altura y con facilidad pude subirme a su lomo. Mis ojos se tornaron dorados y muy brillantes, miré hacia abajo donde todos me observaban y sin decirles nada salí con ellas del lugar, en esos instantes quería estar solo y con mis hijos solamente quienes lamentaban la perdida de su hermano. A gran velocidad me sacaron del lugar por la costa, de un lado tenía el mar y al otro la montaña. Por minutos sentía el aire dar en mi cuerpo, mi cabello volaba con este, hasta que llegamos a una de las cavernas que mis niños usaban para esconderse de cualquiera que entrara a cercanías de nuestro templo. La caverna era gigantesca tanto que las tres podían entrar al mismo tiempo en ella, yo lucía diminuto en ese sitio. Todo se torno oscuro pero luego pude ver una parte amplia y plana donde se acomodaron, me baje del lomo de Hera y miré todo a mi alrededor, cabían perfectamente, del suelo al techo de piedra podía haber unos 15 metros de altura y era amplio, ahí tenían sus nidos, era su guarida.
—Así que este es su escondite. Sonreí. —Gracias por permitirme conocerlo. En ese instante mis tres hijos se enrollaron en el suelo dejando sus cabezas en dirección a mi cuerpo me senté y las tenía frente a mi, me acerqué más y me acurruqué a su lado. Una lágrima nuevamente abundó. Sentía esa vacío que realmente me mataba. Me llenaron de su calidez lo cual me reconfortaba, así que cerré mis ojos, quería dormir junto ellas y así fue, quede profundamente dormido con un pensamiento que inundaba mi ser, venganza...

Mermaid (Taekook)Where stories live. Discover now