El rey de los cielos

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  Taehyung
5 meses después...

Ese día había sido llamado al salón de los Titanes. Hoseok y mi hija me acompañaban, lo que significaba que algo importante iba a ocurrir, al llegar ahí estaban todos mirándonos fijamente. Ceto nos pidió acercarnos y tal como ocurrió la primera vez subimos a su palma, subió su mano cerca a sus ojos para podernos ver de cerca y enseguida su estruendosa y espeluznante voz se comenzó a escuchar. —El tiempo ha llegado, es hora de comenzar con nuestro plan, nuevamente serán enviados a la superficie, un año ya ha pasado y es momento de saber lo que ha sido de ese Gorgón, me van a informar todo lo que logren averiguar y recuerden que no deben nombrarnos, debemos tomarlos desprevenidos. Finalizó lanzándonos y en ese instante comenzamos a nadar lejos de ellos, salimos del palacio, luego hacia la puerta que daba a él y enseguida nuevamente traspasamos aquella profunda oscuridad y unas horas después ya estábamos en la claridad del sol. Estaba algo nervioso, a quien quería engañar estaba muy nervioso. Nuestro camino ya casi finalizaba, estábamos a punto de llegar a la isla de Jungkook, estábamos muy cerca de él.
Mi aleta se trasformó en piernas al sentir la arena, estábamos completamente desnudos a la orilla del mar, miré hacia todos lados y vi unas mantas enrolladas en un tronco sobre la arena, corrí a traerlas y al regresar cubrí mis ojos y le entregue una de ellas a mi hija, esta se cubrió con una, seguidamente Hoseok y para finalizar conmigo, todo estaba silencioso y vacío, estábamos en una parte de la isla inhabitada, así que comenzamos a caminar, unos minutos y nos topamos con una gran ciudad cerca de la orilla que seguía por el extremo y se adentraba a pies de la montaña del palacio y realmente era un palacio sobresalía a la vista. Todo era nuevo para nosotros, ni siquiera lucía cómo el mismo sitio que hace un año dejamos. Caminamos por las calles y las miradas curiosas no se hicieron esperar, todos nos miraban con cautela, se podía notar que algunos tomaban ballestas, espadas o lo que tuviesen a mano, simplemente seguimos caminando hacia las escaleras que se dirigían hacia el palacio, pero al llegar ahoraestaban protegidas por dos hombres con armaduras que cubrían sus rostros. Uno tenía en su armadura plasmado un escudo con una serpiente y el otro tenía un águila, no lo entendí. —Quisiera ver al rey. Dije con respeto.
—Está prohibido. Respondió el del escudo con la serpiente. Trate de entrar a la fuerza pero lo que recibí fue un golpe a la cara, Hoseok y Denali me ayudaron a levantarme, mi nariz sangraba y comencé a sentir enojo lo que provocó que mi ojos se tornaran azules tal como el agua señal que tomaron como amenaza y enseguida gritaron. —Suenen el cuerno. De repente ese sonido se escuchó tan fuerte que hizo que cubriéramos nuestros oídos, las personas comenzaron a correr para ocultarse mientras hombres con armaduras parecían por doquier rodeándonos, apuntándonos con lanzas, espadas y flechas, cuando el cuerno dejó de sonar escuchamos aquel sonido tan aterrados que ya habíamos olvidado, un poderoso rugido se hizo notar, al mirar hacia arriba de aquella montaña apareció la gigantesca serpiente de color negro, era más grande, temible de lo que recordaba, era como ver un dragón, realmente temía por nuestra vida en ese momento. Los hombres armados le abrieron espacio y su inmenso hocico estaba frente a nosotros, literalmente podía comernos de un bocado, nos mostraba sus afilados dientes y aquella lengua que salía y se ocultaba continuamente, su respiración hacía que nuestro cabello se agitara, pero al verla bien recordaba quien era, Gorgon... baje mi cabeza como respeto, le dije a Hoseok y a mi hija que repitieran la acción, enseguida la serpiente se detuvo de atacar pero había tensión y seguidamente escuché como un hombre dijo: llévenlos con el rey. Y con un poderoso rugido la serpiente dio la vuelta y se dirigió nuevamente hasta la cima donde se encontraba el palacio, dos soldados en frente y dos tras nosotros nos escoltaron hacia el castillo, subimos esos incontables escalones, subir cada uno de ellos me hacían sentir más y más ansiosos, sentía que mi corazón iba a estañar y por fin ahí estaba el palacio con Gorgon protegiendo sus puertas, al vernos dio un pequeño espacio para que los guardias y nosotros pudiésemos entrar sin quitarnos su mirada amenazante, entramos, ya ni siquiera era el mismo pasadizo ahora estaba decorado con piezas de plata y oro, mármol y arcilla. —Esperen aquí. Dijo uno de los caballeros, este continuo hacia las puertas que daban a la sala del trono y entró, hubo un silencio durante unos minutas hasta que  nuevamente lo volvimos a ver dándole la señal a los otros de que nos aproximaran, abrieron las puertas y entramos a la sala del trono y al final del salón sentado en el trono no estaba Jungkook, mis manos comenzaron a temblar, mi respiración se agitó al ver quien estaba ahí, era Jimin completamente serio, portaba una camisa de cuello alto, estilizada y parecía rígida, recta hasta las caderas de color negro, botones en el pecho hasta el abdomen, con mangas hasta la muñeca, un pantalón de cuero ajustado y unas botas del mismo material hasta las rodillas, sus manos eran decoradas con grandes anillos y sobre su cabeza una corona de oro con placas que simulaban plumas, también noté que utilizaba una túnica que se enganchaba en sus hombros con broches y caía por su espalda hasta el suelo, era tan larga que se encontraba sentada en ella, era de piel, felpuda de color negro el matiz de su vestidura, estaba viendo a un rey frente a mi.
—¡Majetad! Estos forasteros estaban merodeando la ciudad y luego pidieron hablar con usted. Tuve que corregirlo diciendo que yo vine a ver al rey, vine a ver a Jungkook.
—¿En serio? Jimin sonrío.
—¿Donde está? Dije en tono molesto.
—Salió de exploración fuera de la isla junto a un grupo de su ejercito con Hera y Nervem protegiéndolo, quería ver que había ocurrido más haya del océano, zarpó hace unas semanas.
—¿Y porqué te sientas en en su trono y usas una corona? Cuando hice esa pregunta uno de los guardias enfurecido respondió que estaba frente a su rey, el águila emperador, rey de los cielos y esposo del rey Gorgón. No pude creer lo que había escuchado, mi mente quedó en blanco y fue como si en mis oídos se oyera un pitido que me impedía escuchar voces de mi alrededor, estaba tan sorprendido que sentía que el aire se me iba, eran esposos...

Mermaid (Taekook)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt