Mermaid (Taekook)

Una nueva ola

Mi corazón estaba destruido mientras lloraba en una esquina de mi habitación a mitad de la noche, lágrimas desbordaban junto a quejidos de ira y desesperación, lo sentía en mis venas en mi mente, confundido, mi mundo se desmoronaba lentamente sobre mi.
Mis ojos y nariz irritados, mi llanto no se detenía por ningún segundo, era un fuego ardiente, un dolor tan fuerte, inolvidable y segador.
Las horas continuaban, cada minuto, cada segundo sin conciliar el sueño, tiempo y el sol se asomaba por mi ventana, me puse en pie y fui hasta el lavado del baño en mi habitación, al ver mi reflejo en el espejo, me sorprendí mis ojos estaban hinchados y bajo de ellos se marcaban unas ojeras señal de que no consumí el sueño durante la noche.
Lave mi cara y luego me di un baño, al salir me vestí y mire por la ventana, debía salir y respirar, necesitaba un poco de calma, huir de este lugar.
Baje las escaleras y abrí la puerta principal, pero al hacerlo, Jimin estaba ahí esperándome. Desde el momento que lo saque de mi casa, este se quedó sentado sobre los escalones frente a la puerta, quise cerrar esta otra vez, pero me lo impidió.
—Escúchame . Hablo frustrado.
—Ya escuche suficiente. Trate de irme, sin embargo fui detenido por el agarre que ejerció en mi brazo, lo mire enojado, este lo hizo fijamente y justo cuando quise decir una palabra este cerro mis labios con los suyos, me sorprendí y lo aparte de mi, lleve mi mano a mi boca sin poder creerlo.
—Kook!, estoy enamorado de ti, no lo puedo ocultar, siempre lo he estado, pero tenia miedo de que siempre me vieras como un amigo, por eso guarde silencio, sin embargo no puedo más.
Baje mi mirada...
—Al verte con ese chico fingí felicidad por ti, pero mi sangre hierve en cada instante que lo miro cerca tuyo.
—¿Jimin?.
—Tú y yo podemos ser felices, tú me conoces y yo a ti, además ambos somos humanos, somos reales, déjame hacerte feliz, estoy cansado de ser falso, siempre espere paciente el momento en que te dieras cuanto de mi amor y cuánto pensé que sucedería el llego a tu vida. Me sujetaba fuertemente de mis manos, no sabía que responderle, estaba sin palabras.
—Jimin...yo, lo lamento, pero amo a alguien más.
—¿Ese beso no significó nada para ti?. Guarde silencio al escucharlo, levanta mi rostro y nuevamente une sus labios a los míos, pero esta vez me deje llevar hasta que escuche una voz tras de mi.
—¡¿Jungkook?!. Mire asustado al oír esa voz tan conocida, al voltear, Tae estaba frente a nosotros, limpié mis labios y temblaba al hacerlo, me acerqué a él y negué con mi cabeza, no supe ni lo que hice.
—¿que fue eso?. Pregunto furioso.
—Eso significa que alguien más puede hacerlo feliz. Tenía a ambos a mis dos lados, de uno aquel que fue mi amigo, pero ahora se que me ama y al otro al amor de mi vida, pero en el un gran poder reside, ambos con secretos y caminos distintos.
—Tae... vámonos, te explicaré todo. Sujete sus manos. Pero ni mi tacto lograba tranquilizarlo, sus ojos se tornaron azules, tan cristalinos como el agua y todos su cuerpo se cubrió de escamas, respiraba bruscamente y me erizaba la piel al verlo.
—Vez, ese hombre es un monstruo.
—Cierra la boca Jimin!!!. Le exige a un alto tono de voz. Me lleve a Tae lejos de el, pero al alejarnos...
—Taehyung!, yo amo a Jimin y no me rendiré, ahora tienes un rival y no solo lo será en el amor sino también en la vida, seré tu cazador. Tae se devolvió y de un sólo golpe tiro a Jimin hacia el suelo, del labio de este la sangre brotaba.
—Eres un hijo de puta. Dijo Tae.
—Tae vámonos ya. De inmediato se aleja de ambos, huía de mi y yo corría tras de el, debía hablar con el, no podía dejar las cosas así. Al mirar a hacia el cielo este se oscureció, los rayos sobresalían junto al sonido de fuertes relámpagos y una fuerte brisa azotaba mi cuerpo, los árboles a mi alrededor se agitaban bruscamente, Taehyung estaba siendo consumido por la ira y la tristeza...