Capítulo 10: Yo, Jun MuYan, regresaré

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Después de comerse la pata del oso, Xiao Bao se acerca con un paño húmedo justo cuando MuYan ​​estaba a punto de levantarse.

Aunque es solo un niño de cuatro años, actúa como un adulto.  Él agarra su mano y limpia el aceite de sus delgados dedos de jade.

MuYan ​​no puede evitar abrazar al pequeño contra su pecho, mimarlo y salpicarlo con besos: "Cariño, eres realmente un amor con tu mamá.  ¿Qué harías si no estuviera yo? "

Xiao Bao se sonrojó un poco y se hundió más profundamente en el reconfortante aroma del abrazo de MuYan.  Murmura en un susurro: "Xiao Bao no dejará Niangqin".

MuYan ​​quería seguir provocando a su hermoso hijo, pero el cielo en la distancia de repente brilla con un brillo prismático.

Entrecerra los ojos ligeramente y suelta a Xiao Bao.  Mirando el cielo desde lejos, las comisuras de su boca se curvan en una sonrisa significativa.

"¿Niangqin?"

MuYan ​​baja la cabeza y distraídamente dice: "Cariño, hemos estado escondidos en esta montaña el tiempo suficiente.  ¿No vendrás con tu mamá para salir y ganar experiencia? "

Xiao Bao pregunta: "¿Ir a una ciudad?"

"¡No solo una ciudad!"  Jun MuYan ​​niega con la cabeza.  "Vamos a dejar esta cueva e ir a algún lugar lejano.  Hay ciertas cosas con las que Niangqin debe lidiar ".

Xiao Bao está algo confundido, pero todavía asiente: "Donde está Niangqin, Xiao Bao también estaría allí".

MuYan ​​levanta la cara y besa cada una de las mejillas de Xiao Bao.  Luego lo levanta y envía una mirada renuente hacia la cueva detrás de ellos.

Esta vena espiritual es realmente un buen lugar para la cultivación, pero desafortunadamente, tienen que separarse de ella ahora.

Gong Qianxue, Jian Feng, Jin Hong Men, Heavenly Road Sect ... todos los que la habían lastimado en su vida pasada.

"Jeje, me pregunto si ustedes están listos."

"Yo, Jun MuYan, regresaré".

Las flores saludan a la gente, junto con el suave viento cálido de una tarde de primavera.

Desde la distancia, llega el sonido de cascos de caballo apresurados y desordenados.

Una mirada más cercana revela a un grupo de hombres vestidos con ropas negras ajustadas con dibujos de peces voladores *.

• "ropa de pez volador" se refiere a un patrón de ropa, pero también podría referirse a una unidad de guardia, por lo que se pude entender.

Están encabezados por un hombre de mediana edad, de unos treinta años.  Su rostro es bastante brillante y sus hermosos ojos irradian vitalidad.

Su nivel está en el Grado Profundo.

De repente, el hombre de mediana edad tira de las riendas de su caballo para detenerse y mira hacia un árbol de higuera gigante.

"Daren, ¿qué pasa?"

El hombre de mediana edad no habló, pero rápidamente se baja del caballo y se acerca al baniano.

Una vez que tiene una buena vista de la vista debajo del árbol, el hombre de mediana edad jadea.

"Ah, una niña y un niño muy hermosos".  El hombre de mediana edad no pudo evitar exclamar.

No se puede equivocar, debajo del árbol de higuera, había una joven reclinada que parece tener unos diecisiete años, y un niño extremadamente adorable que parece tallado en jade.

La pareja tiene la cabeza apoyada contra el tronco del baniano.  El largo cabello de la niña cae hacia abajo, enmarcando sus impresionantes rasgos.  Hay una sensación de encanto que hace que las personas se sonrojen y que sus corazones latan más rápido.

Un subordinado del hombre de mediana edad traga saliva y dice: “Da… Daren, ¿tienes la intención de traer de vuelta a esta mujer?  Si el Tercer Príncipe la ve, se alegraría mucho, ¿verdad?

El hombre de mediana edad solo se toma un momento para murmurar para sí mismo antes de dar una orden: "Toma a estas personas con sumo cuidado, y de ninguna manera, lastimes su piel".

Esta piel blanca como la nieve, perfecta e impecable: el Tercer Príncipe se volvería loco si hubiera un leve hematoma.

No muy lejos de donde habían corrido los caballos, hay un carruaje lujoso.

Este carruaje está hecho para ser tirado por ocho caballos.  Incluso está dividido en tres estaciones.

La persona que ocupaba el carruaje era el tercer príncipe de Chi Yan Country, Lou Beiyu.

En este momento, hay una hermosa joven sentada frente a Lou Beiyu.

El cuerpo de la niña solo está cubierto por una tela endeble.  La piel blanca y la figura exquisita son apenas perceptibles a través de ella.

Increíblemente atractivo.

Divina HechiceraWhere stories live. Discover now