Divina Hechicera

Capítulo 57: Cortar las malas hierbas y eliminar las raíces

Después de escuchar las palabras de Muyan, Lou Beiyu de repente recupera la sobriedad de su sorpresa y emoción.  "Maestro, ¿te ... te vas?"

Muyan asiente, hay una tranquilidad en sus ojos como nubes flotando en una suave brisa, "En estas tierras bajo los cielos, no hay tal cosa como un banquete eterno. *"

*Todas las cosas buenas deben llegar a su fin. 

"Pero tú, has matado a gente de Jin Hong Men por mí.  Su influencia es muy grande dentro de Chi Yan Country y Jing Cheng Country.  Si la gente de Jin Hong Men se encuentra contigo, sin duda se vengarán.  Maestro, ¿no vienes conmigo al Palacio Real de Chi Yan?  Definitivamente te protegeré ".

Muyan se ríe, "¿Quién dijo que los maté por ti?"

Lou Beiyu lo mira sin comprender.

Oye la voz agradable continuar: "Contigo o sin ti, no dejaré escapar a una sola persona de Jin Hong Men.  Bueno, discípulo idiota, hasta la próxima.  Xiao Bao, ¡vámonos! "

Xiao Bao obedientemente estira su pequeña y suave mano, permitiendo que Muyan la agarre.

Lou Beiyu está asombrado, y la pareja de madre e hijo ya no se molestan con él, simplemente se alejan.

Sin esperar a que Lou Beiyu expresara ninguna pregunta, sus figuras han desaparecido por completo por la puerta.

Xiao Bao levanta la cabeza para mirar a Muyan.  En este momento, pudo sentir que su madre se ve extraña de alguna manera.

Aunque ese hermoso rostro todavía está adornado con una sonrisa encantadora e indolente, esos ojos melocotón contienen un frío denso y penetrante.

"Niangqin, ¿a dónde vamos?"  Xiao Bao no puede evitar preguntar.

Muyan inclina la cabeza y sonríe dulcemente a su hijo, "Niangqin va a ... cortar las malas hierbas y eliminar las raíces".

Al caer la noche, la oscuridad envuelve el cielo.

Había un área periférica originalmente no regulada ubicada entre las fronteras del país Chi Yan y el país Jin Cheng.  Desde hace siete u ocho años, se construyó allí una casa de té llamada "Kuai Hou Grove".

Para una casa de té, el área ocupada por el establecimiento es increíblemente grande.  Hay comida, bebidas y mujeres hermosas adentro.  Todo lo que uno necesita para apostar durante el tiempo libre se puede encontrar aquí.  Esto ha atraído a muchos practicantes marciales a correr aquí, detenerse y gastar.

Sin embargo, ¿quién hubiera pensado que este lugar con todos los colores de la primavera, como un establecimiento derrochador de dinero, es en realidad la sede de Jin Hong Men, la primera organización de asesinos en el país de Chi Yan?

“Kuai Hou Grove” se divide en dos capas, interior y exterior.  La capa exterior es el área donde los invitados participan en la fiesta, y la capa interior es el lugar donde la gente de Jin Hong Men pasa su tiempo para desahogarse después de haber completado sus misiones.

En este momento, en un patio con el cielo como las cortinas y el suelo como el suelo, decenas de hombres con el torso desnudo se han reunido, haciendo carcajadas lascivas y lujuriosas.

Frente a ellos, hay una decena de hermosas mujeres que han sido drogadas.  Hay confusión en sus ojos mientras rasgan la ropa de su propio cuerpo.

“Tan incómodo… dame la droga… date prisa y dame la droga…” Una niña grita de dolor, su ropa está rota y hecha jirones, pero sus ojos están llenos de dolor y desesperación.

Los asesinos de Jin Hong Men se ríen con más complacencia, más salvajemente, “¿Quieres la droga?  Entonces date prisa y obedientemente arrodíllate en el suelo para lamer los pies de tus tíos, jajaja… "

Las jóvenes son cien veces renuentes, pero la embestida de la droga en sus cuerpos les produce tanta agonía que quieren morir.

Las lágrimas translúcidas caen de sus ojos pero solo pueden hundirse hasta las rodillas.  Como un perro, arrastrándose para lamer los pies de los asesinos, mientras son avergonzadas y humilladas por estos bastardos.

Los asesinos ríen aún más fuerte.

Este es el pasatiempo favorito de la gente de Jin Hong Men.  Capturan y traen mujeres inocentes, las vuelven adictas al polvo Xiao Yao que las haría abandonar su naturaleza y se convertirían en perros con los que jugar.

Estas mujeres jóvenes odian absolutamente esto, pero cuando los efectos de la droga estallan, experimentan una agonía peor que la muerte por lo que estas mujeres no tendrían más remedio que agachar la cabeza.