Capítulo 74: Licitación

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"¡¡Tigre dientes de sable !! Es un tigre dientes de sable en la etapa temprana de la Tierra, ¡es realmente tan formidable! "

"¡Se acabó, esta bestia-esclava número tres está lista para perder hoy!"

"Ese podría no ser el caso. Escuché que a pesar de que solo está el pico de la etapa Profunda, este esclavo bestia número 3 tiene la fuerza para competir contra una etapa terrestre. Durante este mes de su estadía en elbColiseo de lucha de bestias, ¡había ganado consecutivamente alrededor de una docena de partidos! "

Sobre la plataforma, Ru Yan dice sonriendo: "Damas y caballeros, ¿están listos todos los practicantes presentes? Todavía queda un cuarto de hora antes de que comience el combate de lucha de bestias. Invitando a todos a elegir apuestas ".

......

En una habitación privada.

Muyan está comiendo felizmente algunas frutas con Xiao Bao mientras ven la pelea en el Coliseo de lucha.

Lejos de ellos, Yan Haotian es liberado de la jaula. De pie frente al enorme tigre dientes de sable, parece tan pequeño como una hormiga, como si uno pudiera pisotearlo fácilmente hasta la muerte.

Las voces en la multitud se vuelven aún más acaloradas mientras apuestan por que el tigre dientes de sable gane después de ver este contraste.

Muyan mira hacia un lado y ve la carita fría y exquisita de su hijo, sus mejillas abultadas manchadas de jugo de frutas. Ella no puede evitar jalarlo para darle un beso, sonriendo mientras pregunta: "Xiao Bao, ¿quién crees que ganará entre los dos de abajo?"

"Número tres." Xiao Bao dice con un rostro inexpresivo.

"¿Por qué?"

"Porque niangqin lo eligió".

Muyan ve la apuesta inexpresiva de su hijo por ella, y no puede evitar besarlo de nuevo.

El resultado de la pelea es tal como dijo Xiao Bao.

El número tres gana.

Y también ganó con relativa facilidad.

Solo su omóplato está destrozado por las garras del tigre dientes de sable.

La bestia esclava número 3 se vuelve a colocar en la jaula y la figura de Ru Yan aparece una vez más en la plataforma.

"Antes del partido, dos invitados habían pagado un depósito, queriendo comprar a la Bestia-esclava Número Tres. Ahora comenzaremos la subasta entre nuestros invitados nobles de la habitación N ° 1 y la habitación N ° 7. El precio base de subasta para la Bestia-esclaca N ° 3 es de 500,000 monedas de oro. . "

Cuando Ru Yan dijo esto, todo el Coliseo de Lucha de las Bestias estalla repentinamente en acaloradas discusiones.

"¡Cielos! Quinientas mil monedas de oro solo para comprar una bestia esclava. ¡¿Quién puede pagar eso ?! "

"No puedes decir eso, esta bestia esclava número 3 es realmente poderosa. Si alguien lo devuelve a la buena salud y lo prepara, ¡definitivamente podría convertirse en sus brazos izquierdo y derecho! "

En la sala privada VIP número 7, Gong Qianxue escucha que alguien más había pujado por él y siente una explosión de molestia.

Yan Lie echa un vistazo e inmediatamente dice algunas palabras a la criada que espera junto a ellos.

La sirvienta escucha lo que se dice, sonríe y anuncia en voz alta: "¡El noble invitado de la habitación siete ofrece 600.000 monedas de oro!"

"¡Ya! ¡Ir tan lejos como para agregar inmediatamente 100,000 monedas de oro, realmente tiene una gran letra! "

trata con grandes sumas de dinero

En la habitación privada número 1, Muyan cotiza tranquilamente un precio:

"¡Un millón de monedas de oro!"

Tan pronto como salga esta declaración, todo el Coliseo de Lucha de las Bestias explota inmediatamente hasta el cielo.

"Añadiendo 400.000 monedas de oro a la vez, ¡¿quién es esta santidad en la habitación privada uno ?!"

"¡Solo para un esclavo de bestias, esto es demasiado extravagante!"

Gong Qianxue apenas puede mantener su expresión suave, gentil y tenue, su hermoso par de ojos revelando una luz malévola.

Al final, ¿quién es el que no tiene ojos y se atreve a pelear con ella?

Aunque un millón de monedas de oro no es nada para una princesa como ella, es realmente una pérdida si se usa solo para comprar una sola bestia esclava.

Especialmente después de que Jin Hong Men, que originalmente era una gran fuente de dinero para ella, se extinguió.

Realmente le duele en la carne gastar más de un millón de monedas de oro solo para comprar una bestia esclava.

Pero después de pensarlo, Gong Qianxue aprieta los dientes y grita: "Un millón cien mil monedas de oro".

En la habitación privada número 1, liviana como una pluma, Muyan cita su segunda oferta: "¡Dos millones de monedas de oro!"

Divina HechiceraWhere stories live. Discover now