Capítulo 162: Una familia perfectamente emparejada

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Muyan ve que la cara de Xiao Bao está roja y finalmente deja de molestar a su hijo.

En cambio, ella sonríe y toma su manita mientras continúan caminando hacia adelante.

Xiao Bao piensa con una cara roja brillante:

Niangqin también es demasiado fácil ... demasiado poco serio.

¡Tanta gente está mirando!

Pero no puede evitar sujetar con más fuerza la mano de Muyan, sus ojos enormes, brillantes e inteligentes tienen el brillo como el centelleo de las estrellas.

Sería bueno si siempre pudiera estar junto a niangqin así.

"¡Oye, pequeño gongzi, por favor espera, pequeño gongzi!"

Justo cuando Muyan y Xiao Bao terminaron de comer y están a punto de regresar,

Están pasando por el Treasure Pavilion cuando el propietario se apresura a salir corriendo y les pide que se detengan.

Muyan detiene sus pasos y se da la vuelta con Xiao Bao, la pareja mira al hombre juntos.

El jefe rápidamente muestra una sonrisa halagadora, “Pequeño gongzi, ¿todavía recuerdas a este humilde?  Hace unos días, compraste un par de aretes de jade blanco en nuestra tienda.  Me preguntaba si ya has regalado esos aretes. "

Antes de que Xiao Bao pudiera responder, Muyan se ríe y levanta su largo cabello, "Los pendientes del jefe son realmente exquisitos, me gusta mucho".

"Resulta que el pequeño gongzi le regaló los pendientes, señorita. ¡El pequeño gongzi está realmente en muy buenos términos con su hermana mayor!"

El jefe puede ver que Muyan tiene menos de veinte años y se parece mucho a Xiao Bao.  Automáticamente cree que Muyan es la hermana mayor de Xiao Bao.

Pero Xiao Bao no está dispuesto.

Su carita se enfría de inmediato, como la escarcha.  Agarra la mano de Muyan con más fuerza.

La gélida voz infantil dice: "¡Mi niangqin!"

El jefe ya ha experimentado la terrible presión de este pequeño diablo, y está tan asustado que está temblando violentamente, casi huyendo para escapar.

Pero después de escuchar las palabras de Xiao Bao, se queda perplejo por las palabras.  Inmediatamente vuelve en sí e inmediatamente habla de una manera más halagadora: “Resulta que, resulta que el pequeño gongzi es realmente filial.  Señora, ¡está realmente bendecida! "

Muyan sonríe gentilmente mientras dice: “No hay necesidad de que el jefe esté tan nervioso  ¿Hay alguna razón para que nos llame para detenernos? "

"Sí ... sí, es así, esos aretes que el pequeño gongzi había comprado anteriormente, en realidad están con ..."

Cuando el jefe está a la mitad de su explicación, de repente abre los ojos.  Señalando hacia el brazalete de jade blanco en la muñeca de Muyan, dice con incredulidad: "Eso ... ¿cómo es posible que ese brazalete también esté en tus manos?"

Muyan también se queda mirando sin comprender por sus palabras.  Por un breve momento, sin saber cómo responder.

¿Qué, se supone que esta pulsera de jade no debe estar con ella?

El jefe mira distraídamente durante bastante tiempo, luego de repente se golpea el muslo cuando se da cuenta.  Diciendo: "Ya veo, ¡así que el gongzi parecido a una deidad de ese día es en realidad la familia de esta joven y el pequeña gongzi!  Así que este juego de joyas de Dragón y Fénix fue realmente un regalo para la joven Señora ".

“Y yo también he estado muy preocupado.  Eso es porque el maestro que hizo estos pendientes y brazalete dijo una vez, que es un presagio de incertidumbre si el Dragón y el Fénix están separados.  Ahora bien, estos Dragón y Fénix son símbolos de buena fortuna, por que están juntos en manos de la señora.  Realmente hace que mi mente descanse ".

Al decir eso, todavía mira a Xiao Bao con una mirada de reproche, "Pequeño gongzi, tú y ese gongzi son obviamente familia, ¿cómo es que las crecientes aguas inundaron el templo del Rey Dragón * ese día, como parientes que no reconocen a los suyos?"

*Una disputa entre personas cercanas

En este momento, no hay rastro de duda en la mente del jefe sobre su identidad como familia.

¿Por qué?

Eso es porque están perfectamente combinados.

La mujer ante sus ojos es tan hermosa.  Sin mencionar la gracia hasta los huesos y la atmósfera que está libre de las vulgaridades del mundo.

Y el hombre de ese día, no hace falta decirlo, con una mirada y se nota que había estado sentado en una posición elevada durante mucho tiempo, una existencia incomparable y majestuosa.

Sin embargo, este pequeño gongzi sigue siendo el más obvio.

Heredó la belleza de esta mujer y el impulso que emana de su cuerpo es el mismo que el de ese hombre.  Esos raros iris azules, ahora que lo piensa, son casi exactamente iguales a los de ese hombre.

Divina HechiceraWhere stories live. Discover now