Divina Hechicera

Capítulo 152: ¿Tratarlo como Draw?

Jun Shang, tú ... ¡no debes perder la cabeza!  ¡Tampoco debes volverte loco y descargar tu enojo con este subordinado!

Pero para su sorpresa, después de unas pocas respiraciones, Di Ming Jue vuelve en sí mismo y no se enfurece.

En cambio, es inexpresivo.  Él dice sin vacilar: “No, eres tú quien perdió.  Porque se acabó el tiempo ".

La carita de Xiao Bao se hunde inmediatamente, su voz fría, "¡No lo es!"

"¡Es!"

La pareja gira la cabeza y mira ferozmente a Han Ye, "Dime, ¿se acabó el tiempo o no?"

Han Ye inmediatamente se estremece.  Tiene una expresión de sufrimiento mientras tartamudea: "Este subordinado ... yo ... yo ... estaba demasiado nervioso en los últimos momentos y olvidé ... olvidé contar el tiempo!"

Frente a las miradas asesinas de los dos, Han Ye solo quiere acurrucarse en una bola y encontrar un agujero para meterse.

¡Pero realmente no lo sabe!

Al final, cuando el pequeño gongzi agarró ese jade bermellón, ¿ya era un cuarto de hora o no?

Quizás nadie pueda estar seguro, y esto se convertirá en un misterio por toda la eternidad.

Di Ming Jue y Xiao Bao giran simultáneamente la cabeza hacia atrás y se miran el uno al otro.

"¡Es tu perdida!"

"¡Perdiste!"

"¡El tiempo aún no ha terminado!"

"¡Fue!"

"¡¡Estás actuando como un tonto, sin vergüenza !!"

"¡Humph—!"

Han Ye nunca ha visto a su Jun Shang pelearse y ser tan infantil.

Los dos parecen estar en un punto muerto y quién sabe cuándo podrán resolverlo.

Traga saliva, "Jun Shang, pequeño gongzi, ¿por qué no ... por qué no tratarlo como un empate?"

Al escuchar la sugerencia de Han Ye, la pareja, una grande y otra pequeña, revelan expresiones vacilantes.

Xiao Bao abre las manos y mira el jade bermellón en el medio de su palma.  Los rasgos refinados se fruncen ligeramente.

Cuando estaba discutiendo contra Di Ming Jue, parecía estar en lo cierto, aparentemente seguro de sí mismo.

Pero Xiao Bao sabe en su corazón que en realidad perdió: se le dio una ventaja injusta en este desafío.

Más que eso, siente que hacer que este hombre nunca vuelva a aparecer ante él y su madre ... tampoco lo hará feliz.

Xiao Bao frunce el ceño una vez más.

¡No es reacio a separarse de este libertino!

Solo ... solo ...  salvó a niangqin después de todo.

Entonces, ¿debería admitir la derrota?

Como dijo niangqin, un hombre debe mostrar fuerza y ​​disciplina admitiendo victorias y derrotas, éxito o fracaso.

Pero realmente le gusta este pedazo de jade.

Desde el primer momento en que vio este jade bermellón, ya sintió una sensación de familiaridad y apego.

Es como ... como cada vez que ve a niangqin.

Xiao Bao quiere regalarle este jade.  Él siente que, si niangqin obtiene este trozo de jade bermellón, definitivamente será feliz.

Desafortunadamente, ¡perdió!

Una pérdida es una pérdida, no hay razón para negarlo.

La pequeña cara de Xiao Bao está fría.  Lentamente entrega el jade frente a Di Ming Jue, "¡Regresa a ti!"

Pero hay una renuencia visible en esos ojos enormes, vívidos e inconfundibles.

Di Ming Jue toma el jade y lo acaricia suavemente con los dedos.

Pudo ver la mirada persistente de Xiao Bao, y su propio rostro revela una extraña expresión indecisa.

Si hubiera sido cualquier otra cosa, le habría dado a este pequeño lo que quería.

Pero este jade bermellón ...

El mismo Di Ming Jue no sabe de dónde vino esta pieza de jade.

Solo sabe que después de un incidente hace cinco años, este jade ya había aparecido a su lado.

La pieza en sí no es preciosa en absoluto, incluso si tiene esos patrones misteriosos.

De lo contrario, no habría sido posible que pasara a través de las fronteras de los tres reinos y fuera llevado al continente Yanwu.

Sin embargo, Di Ming Jue no sabe por qué había estado trayendo este jade con él durante todos estos años.

Siempre hay un sentimiento inexplicable en su corazón.

Este jade bermellón debería ser muy importante para él.

Pero la expresión de nostalgia en los ojos del pequeño ahora lo hace dudar.