El Primer Marido Feo (EDITANDO)

CAPÍTULOS 123 - 124

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CAPÍTULO 123 – LAVOZ DE ESTE LORD BAO FUE REALMENTE AGRADABLE DE ESCUCHAR

Dongling Ce se dio cuenta de que Bao Ye no había terminado su oración, por lo que preguntó: "¿Qué pasa?"

Bao Ye recuperó los sentidos y miró al vagabundo mientras tosía al mismo tiempo: "Me atraganté con el chile".

El vagabundo se parecía a su hermano muerto, He Jing. Contando la edad de su hermano, debería tener veinticinco este año y 55 dentro de treinta años. Debido a su Poder Divino, su hermano no parecía Viejo en absoluto, aun a la edad de 55 años el seguía pareciendo un hombre joven alrededor de veinticinco años.

Sin embargo, su hermano He Jing era extremadamente rico, ¿Qué es lo que había pasado para que se convertirá en una persona sin hogar? No, eso no estaba bien, He Jing una vez les dijo que su familia lo aborrecía porque su fuerza era extremadamente débil y que había ofendido a alguien, por lo que lo echaron de la familia para vivir una vida difícil afuera.

"Te lo mereces. Te dije que solo siguieras comiendo, no era necesario que respondieras." A pesar de que Dongling Ce no dijo nada agradable en la superficie, el todavía extendió su mano dándole pequeños golpes a su espalda para reconfortarlo.

Bao Ye miró a Dongling Ce, quien lo había ayudado, y se dio cuenta de que a este psicópata espiritual no parecía gustarle en ciertas ocasiones en lo absoluto, siempre que fuera el momento adecuado sería mordaz. Pero aun siendo cruel, de alguna manera sus acciones terminaban siendo todo lo contrario a sus palabras, podía ver su preocupación en toda su cara. Ese tipo de sentimientos, no se sentía tan mal.

"¿Te sientes mejor? ¿Quieres un poco de agua?" Esta fue la primera vez que Dongling Ce se sintió tan avergonzado por la mirada de Bao Ye. Se le encendieron las orejas y rápidamente tomó un trozo de carne y se lo metió en la boca a Bao Ye con brusquedad: "Ya que terminaste de hablar, date prisa y come".

"..." Los palillos se clavaron en las encías de Bao Ye, haciéndolo fruncir el ceño de dolor. La pizca de emoción que acababa de sentir se había esfumado así como llego.

Miao Xin regresó a la tienda y sacó un poco de carne para cocinar.

Bao Ye le gritó al vagabundo que estaba devorando la comida: "Hermano, ¿Está delicioso?"

El vagabundo le dio las gracias mientras comía: "Está delicioso, está delicioso. Gracias, muchas gracias".

Bao Ye frunció el ceño, su voz sonaba similar a la de su hermano: "Si no es suficiente, todavía tenemos más aquí, ¿Quieres venir a comer con nosotros?"

El vagabundo creía que la otra parte ya le había mostrado una gran cantidad de amabilidad al darle de comer. No había necesidad de esforzarse más: "No es necesario, no es necesario, gracias".

Estaba realmente agradecido con la otra parte por dárselo sin siquiera conocerlo.

Bao Ye le dijo a Dongling Ce: "No tienes objeciones de que lo invite a comer con nosotros, ¿Verdad?"

Dongling Ce siempre lo había apoyado para que hiciera buenas acciones y que su rostro pudiera recuperarse rápidamente. Por supuesto, no se opondría a que invitara a uno más, y prácticamente también había comido hasta hartarse, por lo que no era un problema el darle la comida que había sobrado al vagabundo.

Bao Ye se levantó y se acercó, se dio cuenta de que la otra parte vestía ropa muy delgada, por lo que inmediatamente sacó una chaqueta gruesa que nunca antes había usado y se la puso al vagabundo. Se puso en cuclillas y dijo: "Se siente más cálido dentro de la tienda, el calor que emite la olla se puede usar para calentar tu cuerpo mientras comes".