El Primer Marido Feo (EDITANDO)

CAPÍTULOS 155 - 156

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CAPÍTULO 155 – EL ORO ES ORO

El espacio de Dongling Ce era extremadamente grande, solo la librería ya ocupaba un espacio del tamaño de la ciudad. Lo más importante era que las casas antiguas eran de un piso, si tuviera que construir edificios de gran altura como los de ahora, definitivamente podría ahorrar mucho espacio.

Desafortunadamente, toda la población de genios del espacio-tiempo eran solo de un centenar, tenían sus propias cosas que hacer, solo había tres espíritus que estaban a cargo de construir los edificios, incluso si tuvieran las herramientas, todavía tomaría un tiempo para construir una casa que tuviera decenas de pisos o incluso cientos de pisos de altura.

Desde que Dongling Ce rompió el sello y se despertó, solo había construido doscientos edificios con cientos de pisos. Sin embargo, no fue suficiente para que Dongling Ce lo usara como almacén de sus equipos mágicos.

Bao Ye miró la pila de materiales que era más alta que un rascacielos y preguntó con curiosidad: "¿Por qué tienes tantos materiales?".

Dongling Ce frunció el ceño levemente: "En este espacio, solo una pequeña porción de materiales me pertenece. La mayoría de los otros elementos son de los otros Dios que desaparecieron repentinamente".

"¿Por qué los tienes?"

"En ese momento, no solo los Dioses estaban desapareciendo, incluso los Dioses Fantasma y los Dioses Demonio no pudieron mantener su existencia. Aquellos que todavía no habían desaparecido irán a la cueva de los dioses que desaparecieron para encontrar materiales, herramientas mágicas, y así sucesivamente. Yo también fui allí en ese momento, pero no con la intención de obtener materiales, si no para retarlos a un pelea. Si pueden golpearme, entonces el material de los Dioses sería para ellos. Si no pueden golpearme, entonces el material solo puede ser mío."

Bao Ye no sabía si reír o llorar: "Creo que incluso los dioses que quisieron aprovecharse de la oportunidad, te odian".

"En ese momento, mi reputación ya había empeorado. Cuando me vieron, se iban de inmediato. Ninguno de ellos se negó a pelear conmigo por lo que ahora tengo pilas de materiales que no necesito".

"No tienes muchos amigos".

"Pocos." Dongling Ce sonrió mientras tomaba un trozo de material y lo arrojaba a los brazos de Bao Ye: "Lo que sea que quieras tomar, solo tómalo".

Bao Ye miró a su alrededor e inmediatamente se sintió atraído por la luz brillante dorada: "¿Dónde está eso?"

Quería teletransportarse a sí mismo, pero se dio cuenta de que no podía invocar su poder divino: "¿Por qué ya no puedo teletransportarme?"

"Este es mi espacio. Los demás no pueden usar su poder divino en mi espacio a menos que ..." Dongling Ce se detuvo a la mitad de sus palabras.

"¿A menos que qué?"

La boca de Dongling Ce se crispó, pero al final no dijo nada y lo llevó directamente al lugar desde donde se emitía la luz dorada.

Bao Ye miró los objetos dorados que habían sido expuestos a los rayos del sol: "¿Todo esto es oro?"

El oro estaba amontonado en una montaña continua, no se podía ver el final.

"Sí, al final del oro hay plata, y al final de la plata hay toda clase de piedras preciosas".

"No es de extrañar que dijeras que tenías suficiente dinero para comprar tres mundos". Bao Ye miró el oro brillante y de repente pensó en las monedas de oro que Dongling Ce le había dado: "Oh, claro, la monedas de oro que me diste para comprar hiervas la última vez todavía están conmigo. Te las devolveré ahora mismo".