104. "to love another person is to see the face of god"

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-Creo que no eres consciente de lo que me acabas de pedir-se rió Alba mientras terminaba de fregar los platos de la comida.
-¿Por? Ya hemos visto más musicales y cada vez los tolero más. Mamma mia la he visto como... ¿cuántas? ¿Diez veces ya?
-Pero Mamma mia es Mamma mia, Nat. Los miserables es poco apta para gente a la que no le gustan los musicales-advirtió-. Que yo encantada porque sigue muy de cerca a Mamma mia en mi lista de pelis favoritas, pero no sé si serás capaz de aguantarla.
-Es que por eso-murmuró la morena mientras esperaba a que Alba terminara de fregar para usar ella el estropajo y limpiar la encimera-. ¿Te acuerdas... te acuerdas de cuando tú te pusiste a hacer fotos para entender por qué me gustaba tanto? Pues lo mismo.
-Eres una bonica-Alba se secó las manos en su propia camiseta mientras se giraba y se puso de puntillas para darle un beso, sonriente-. ¿Entonces la pongo?
-Corre, antes de que me arrepienta.

Natalia sonrió al ver la risilla que soltó la rubia antes de ir casi corriendo hasta la tele para poner la película mientras ella terminaba de limpiar. Le apeteció, al ver su reacción, incluso un poco más eso de ver otra de sus películas favoritas aunque fuera un musical. Y de todas formas, sus amigos no llegarían hasta por lo menos las ocho para las cerves que tocaban en su casa esa semana, y hacía tanto calor que tampoco podían salir a la calle aún. Le parecía un buen plan de sábado, eso de echar la tarde en el sofá, y no le importaba demasiado que fuera una película tan larga. Total, si se aburría, siempre podía dejar de prestarle atención a la peli para prestársela a la rubia. Para cuando llegó al sofá, Alba ya se había acomodado y la invitó, con un par de palmadas sobre sus piernas, a tumbarse usándola de almohada; y ella se deshizo de sus chanclas antes de dejarse caer y se acopló ahí con cuidado.

-¿Estás lista?
-Lo estoy.
-Pero mira la tele-se rió Alba, notando cómo la miraba desde abajo.
-Es que estás contentísima-se justificó la morena, sonriendo ante su sonrisa.
-Ay, es que hace mucho que no veo esta peli. Dios mío, la banda sonora-le faltó poner los ojos en blanco de placer a la pediatra mientras subía el volumen a los tambores iniciales de Look down, y Natalia soltó una risilla enternecida-. ¡Pero haz caso a la peli!
-Perdón, perdón-se giró un poco para centrar su atención en la televisión, aunque no mucho, para poder mirar de reojo la sonrisa ilusionada de la rubia.

Cuando Alba se daba cuenta, le regañaba por no estar prestando atención a la película, y entonces Natalia volvía a pedir perdón y se giraba otro poco. Preguntó en un susurro, como con miedo a molestar, si no había diálogos en esa peli, cuando se dio cuenta de que incluso las conversaciones eran parte de las canciones, y Alba respondió con una risilla que por eso le había advertido de que era complicado de ver. Pero la morena le volvió a decir que no importaba y se giró de nuevo hacia la pantalla, hacia un Jean Valjean que se preguntaba por qué alguien le había ayudado de manera desinteresada y se prometía a sí mismo sacar algo bueno de esa ayuda, y alzó las cejas ante el paisaje tan impresionante en el que se deshizo de los papeles de su libertad condicional. La música no cesó, simplemente se transformó, mientras en la pantalla aparecía el caos de la Francia pobre de hace tres siglos, y esa vez fue la rubia la que desvió los ojos hacia su novia cuando la vio fruncir el ceño y murmurar un "¿pero estas no sabían lo que es la sororidad?" en la escena en la que echan a Fantine de la fábrica. Sonrió con ilusión porque supo, al verla comentar así la peli, que eso significaba que estaba ya bastante metida en la trama; igual que lo supo cuando la vio apartarse una lágrima tonta mientras veían el plano secuencia de Anne Hathaway cantando I dreamed a dream. Y fue ella misma la que apartó otra lágrima tonta cuando la vieron morir, acordándose del día que vio la película por primera vez y de cómo lloró también con ambas escenas.

-¿Pero esta gente cómo es tan intensa?-se rió Natalia viendo la manera en la que los Marius y Cosette de 1832 decían haberse enamorado-. ¡Si solo se han mirado a ocho metros de distancia y con gente de por medio!
-Amor a primera vista, Natus-Alba también se rió, porque en realidad tenía razón.
-Venga ya, ¡mira! ¿"A heart full of love, this I give you this day"? ¡Estos sí que no pensaban en mares ni mierdas!-se carcajeaba.
-¿Te imaginas tú teniendo que enamorarte en esa época?
-Habría muerto sola, Albi, antes de ponerme a darle mi corazón a nadie en un día-dijo muy rotundamente, sonriendo al ver cómo se rió.
-Ay, ahora empiezan los quince mejores minutos de música en la película.
-¿Cómo seleccionas quince minutos de música dentro de las tres horas que dura esto?-preguntó, volviendo a disfrutar de la carcajada que soltó.
-Porque vienen seguidas tres de las mejores canciones de toda la banda sonora.
-Pero si todas son las mismas canciones-pensó en alto la fotógrafa, porque todas le sonaban igual todo el tiempo, y esta vez fue ella quién se rió cuando Alba le miró fatal.
-Silencio, que empieza.
-Me callo, me callo.

La casa del árbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora