†Capitulo 10†

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†Amaris†

Aún recuerdo el aroma del jardín de la reina, sus flores bien cuidadas por sus jardineros, los esplendorosos árboles de pino a lo lejos pero no tan lejos del jardín, las rosas en una parte a distancia del jardín principal, luciendo sus mejores pétalos.

No solo a Susan le gusta este lugar, no puedo evitar negar que me fascina el jardín desde que lo ví, el aroma del bosque me recuerda a mi hogar y el de las flores al pequeño jardín que tiene mi madre en una parte del castillo en el que suelo vivir.

Se que si mi madre viese un jardín cómo este moriría de envidia, ella tiene su jardín pero la que pasa más tiempo al cuidado del jardín es Amira y yo.

Susan se pase de un lugar a otro acariciando los pétalos del tulipán, a mi lado reconocí algunas flores que son orquídeas y su característico y dulzón olor.

—Mira una son más grandes que las otras—Susan se agacha y los pliegues del vestido cayeron el césped húmedo—Huelen delicioso.

—Lo son—murmure algo extasiada por el olor, tuve que disminuir mi sentido olfativo, ya que el aroma de cada flor me haría estornudar.

—¿Tus flores preferidas?

—Rosas azules.

—No existen—habló apenada—O no lo he visto ¿Has visto alguno?

—Dos veces.—afirme recordando—Son difícil de encontrar.

—¿En tu castillo hay rosas de ese tipo?

—No—negué.

—¿Puedo preguntarte algo?—preguntó tímida, me dieron ganas de estirar sus mejillas, sonreí y asentí—¿Cómo es donde vives?

—Grande—comenze  a hablar—Es un lugar bastante grande.

—¿Y...lo extrañas?

—¿Volver? Si, lo admito—sonreí—El lugar es cálido.

Tan cálido gracias a las risas de los cachorros que se mueven de un lugar a otro, también de las mujeres que expresan cariño hacia los hombres y etc.

—Eres hermosa—habló—Fácilmente podrías ganar la corona si te lo propones.

—No es por la belleza—hable, ella me observo confundida—Los reyes buscan habilidades en la concubinas, una que sea capaz de estar a lado de un rey y tenga la valentía para estar en los momentos más difíciles.

—Pero si de bellezas, hablamos—dije—Tu eres guapa.

Le guiñe un ojo, sus mejillas adquirieron ese color rojizo, lucía avergonzada y tímida.

—¿Te gustaría algo más que solo oler las flores?—pregunte divertida.

—¿Algo más?—curoseó.

—Si, tal vez caminar un rato por el lugar, explorar.

—Nos llamarían la atención.—murmuró en voz baja.

—¿Qué es una vida sin riesgo?—pregunte en voz alta, ella se levantó dejando el tulipán en su lugar.—¿Vienes?

Se vió dudosa pero el brillo en sus ojos, parecía batallar con su moralidad, poco a poco cedió y aquello me gustó, ambas salimos del jardín sumergiendonos en la profundidad del jardín, en el notamos que a la final había un enorme muro que separa el palacio del extenso bosque que le sigue.

Susan al ver esto suspiro con alivio—Creó que no encontraremos nada.

—Es una lastima—susurre, anteriormente mi loba había salido a estirar la pata pero nada se siente mejor que estar entre la espesura del bosque.

Pragma (1) Y (2) Where stories live. Discover now