Pragma (1) Y (2)

†Capitulo 41†

†Amaris†

Abrí los ojos reincorporandome de la cama con pereza y cansancio, mire la habitación con curiosidad y luego contemplé al hombre que está en la cama acostado de espalda, descansando.

Hmmm..¿Se ve delicioso no?

Mia cierra el pico que todo esto es tu culpa.

¿Yo? ¡Si lo disfrutaste!

Frote mi cabeza cubriendo mi desnudes con la sábana blanca, mirando hacia el techo, logrando recordar lo que pasó en una semana entera, cada detalle. no actuaba cómo yo y mia lo empeoró.

—¡Diosa!—grite avergonzada con las mejillas rojas.

¿Enserio le suplique? ¡enserio!

Shh no es nada malo, además ¿A qué te encantó?

Deja de ser tan pervertida. ¡Somos alpha!

Y las Alphas no se dejan dominar pero si quieres que te devuelva la dignidad yo también lo hice suplicar, me comporte cómo toda una experto.

Si claro luego de que nos quitarán lo virgen ya tienes una maestría es sexología. Te felicito.

Deja tu sarcasmos de lado, necesito comprobar algo, cómo sabes no estabamos en nuestro cinco sentidos en los siguientes cuatros días así que revisa su cuello.

Deje la vergüenza de lado había actuado de manera irracional no pensé, no caí en cuenta de que el celo me vendría con tantos problemas lo había olvidado debí haber anticipado que vendría pero no. ahora ya estaba hecho no me arrepiento solo de algunas cosas ya que yo debo tener en control pero no lo tuve es el primer celo que pasó con un hombre a lado y era obvio que me descontrolaría.

Mire su espalda lleno de marcas recientes en tono rojizos y me sentí culpable creo que le he hecho mucho daño, mire su cuello y note una fuerte mordida junto a una inicial que sabía le pertenecía a alguien.

Gemí de vergüenza y dolor. Lo había marcado y sin su consentimiento, prácticamente me ate a él por completo y ahora somos del otro atados hasta la eternidad, quise creer que no lo había hecho que por lo menos mia pudo controlarse pero veo que no.

Está la inicial de mi nombre en su cuerpo junto a varias mordidas que ya han cicatrizado. acaricié su cabello suavemente pensando en lo ocurrido.

—Tengo hambre.—me dije demasiada hambre, baje de la cama con dolor en la entrepierna caminando en dirección al baño.

Lo siento...no medí las consecuencias.

No te preocupes mia es entendible..

Lo marcamos y debería estar feliz pero ¿Y si el no lo quería?

Te di permiso cuando estabas sobre mi mia.

Una voz masculina se colo en mi mente, mía chilló de inmediato al reconocerlo y yo me quedé un tanto pasmada mientras me baño.

No pienso salir, no señor.

Tomó un vestido de color azul con bordes en blanco largo y cómodo de mangas cortas, y me quedo dentro del baño mordiendo mis uñas.

—Sal de ahí Amaris, deja de sentir vergüenza.—habló del otro lado de la puerta ¿Qué no estaba dormido?

—¿Me ves dormido?

—No pienso salir.

—Amaris sal.—pidió—Sabes que no hay nada de malo y si es porque me dejaste marcas no te preocupes no me dolió.