†Capitulo 35†

85 16 0
                                    

Amaris

—¿Le dirás a tu madre?—pregunte cuándo camino a lado de él por el pasillo.

Su mano busca la mía y la entrelaze sintiendo ese cosquilleo que siempre me da cuando sus manos tocan las mías.

Miro el perfil de su rostro, se  ve atractivo pensando, se que Asthor es atractivo pero no lo ví de una forma más allá que de alguien que puede ayudarme a dirigir un reino, hasta ahora.

Ambos habíamos tomado la decisión de estar juntos a pesar de no ser almas gemelas, esto nos beneficiaría a ambos, yo sería la reina de Ameles, se cómo lidiar con un reino bajo y fuera de presión, tengo los recursos y los medios disponibles para atender las quejas que puedan presentar cada habitante y se que el puede hacerse cargo de mi reino.

—Mi madre debe saberlo, pero creo que está esperando a que se lo cuente—mencionó con un rostro lleno de seriedad—Antes de que seas tú la reina deberé consultarlo con ella para que acepte.

—¿Crees que se oponga?

—No lo hará.—quedamos frente a una puerta de un pasillo del castillo, sus ojos recayeron en los míos—Ire a hablar con ella, tu ve a mi habitación a descansar.

—¿Debería volver ahí?—pregunte cruzandome de brazos, recordando lo anterior.

—¿Recuerdas que aún estás en peligro princesa?—cuestionó con una diminuta sonrisa, sus manos acariciaron mi mejilla y luego depósito un beso en mis labios.

Me aparte un poco y eso a él le pareció divertido—Eres tierna.

Casi quise reír con esa palabra yo soy todo menos tierna, pero no dije nada y lo despedí con una pequeña sonrisa.

Lo ví perderse entre los pasillos del enorme castillo cada vez escuchándose más lejano, un sentimiento de vacío apretó mi pecho pero lo ignore cuándo escuché el grito de una chica que muy bien conocía.

Su vestido rosado se mueve libremente por el lugar y su cabello rizado vuela con cada paso veloz que da, sus ojos esmeraldas me observan con alegría al verme, se acerca para abrazarme—¡Amaris!

—Lady Susan.—la abrazo suavemente cuando la escucho sollozar, logrando que se apriete mi corazón.

—Pensé que te habías ido..pensé que me habías abandonado.—sollozo con hipidos, acaricio su cabeza.

—Princesa Amaris, es una sorpresa verla acá.—habló madame Charlotte en compañía de las demás damas—Según tengo entendido, no asistió al evento anterior y quedó eliminada, se supone que ya no debería estar en este palacio.

—No sabía que usted no sabía cocinar, Lady Amaris.—escuche el comentario malintencionado de Lady Ivonne.

—Madame Charlotte me es de alegría volver a verla, fueron buenos tiempos en los cuales asistí con las demás damas por la mano del príncipe, fue una buena instructora permítame felicitarle por el tiempo en el cual se hizo cargo de mi, y me disculpo por no haber asistido.—habló con elegancia tomándola por sorpresa, me volteó para ver a Lady Ivonne quien también refleja sorpresa.

—Es cierto Lady Ivonne, puedo ser una princesa pero no soy perfecta, nadie lo es. no sé cocinar, se que es vital para satisfacer los deseo de su majestad el rey, más sin embargo no puedo preparar ni un solo plato que no sea un peligro, así que si de corazón le pido que no tome esa debilidad cómo objeto de burla Lady Ivonne.—hable con la mirada fija en ella.

Trago saliva con la mirada baja, ella sabía bien lo que había pasado lo dejamos en el pasado a pesar de que una vez quiso que asesinara a quien era mi única amiga antes de que Clara apareciera en mi vida.

Pragma (1) Y (2) Where stories live. Discover now