Pragma (1) Y (2)

Capitulo Xlll

AMARIS

—Quiero que comprendas que lo que salga de tu boca decidirá si vives o mueres ¿Estamos?—le sonrió fríamente.

El hombre frente a mi tembló, la habitación entera apesta a miedo puro.

—¿Cómo la conociste?

—Yo no se...

—Esa no es la respuesta que yo espere—saco mis garras y la entierro en su pierna, mientras el grita de dolor—otra pregunta.

—¿Dónde se conocieron?

—¡Al norte en el bosque de los sueños!—gritó con dolor una gota de sudor bajo por su frente—La encontré allí tirada.

—¿Y no supiste que era bruja?

—No...—vuelvo a enterrar mis garras contra su pierna arrancándole la carne—¡Si! ¡Lo sabía! ¡Para Alpha!

—¿Entonces?

—Ella me propuso un trato.—explicó—Yo lo acepte.

—¿Cuál fue el trato?—Me alejo de el volviéndome a sentar mientras me limpio las manos.

—Poder, sexo, y...—levanto la mirada sus ojos me observan con remordimiento—Matar a mi esposa.

—¿Qué?—Erick se queda estupefacto, le doy un vistazo a mi amiga y está asiente extendiendo sus manos hacia el.

El lobo se retuerce en el aire mientras las cadenas se mueven salvajemente, buscando la forma de cubrir su cabeza, clara está penetrando su mente y se lo doloroso que es.

—¿Por qué?

—¡Es una sucia Omega! ¿Crees que yo un guerrero de rango delta debe estar con una sucia zorra Omega?

—¡Miserable!—escupió Erick, el lobo chillo más frente a mi.

—¡La vi a ella, muy bella demasiado hermosa! ¡Sabía que era una bruja! ¿Pero y que? Podía ser mía y fue mía, probé su delicioso piel, y con tal de tenerla de nuevo permití que dejara entrar a esos demonios.

—¡No importa! ¡No importa prefiero mil veces estar con una bruja que con una repugnante Omega! ¿Por qué la diosa me otorgó una débil pareja?—preguntó con una risa irónica y los ojos rojos—¡Ella me abrió los ojos! ¡La bruja Susan lo hizo! ¡Un mundo mejor un mundo donde no somos atados! ¡Dónde habrá libertad! ¡Sus amigos lo conseguirán! ¡Seré el rey del mundo entero!

Suspiro, controlo mi temperamento mientras extiendo mi mano hacia el y lanzó una bola de fuego impactando contra su cuerpo, el lobo grita de dolor le cedo el paso a Erick que se lanza como loco contra el.

Clara se aleja repeliendo por completo al hombre lobo con un gesto de desprecio—Encontre rastro de manipulación mental.

—Lavo su cerebro—dije afirmando lo que veo ante mis ojos, mientras el lobo pese al dolor grita blasfemias tras otras.

—Supo hacerlo bien, no creí que Susan tuviera la capacidad de manipular la mente.—habló, Erick lo empujó contra la pared y le golpeó el pecho con mucha fuerza.—Toda palabra que dijo fue verdad, no mintió.