†Capitulo 14†

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†Amaris†

La mañana resultó bastante agitada por el tema del baile, las sirvientes se mueven de un lado para otro ansiosos, las costureras terminan de hacer los vestidos que muchas tanto doncellas cómo nobles han pedido. los soldados en su firme posición no sin antes ver el nerviosismo en lo demás, las damas nobles del palacio así cómo las concubinas cuchichean entre ellas acerca de quién llevará el mejor vestido. todo para sorprender al príncipe Asthor.

Según se sabe habrá un salón en especial el cual están arreglando para todos los invitados del baile, que la mayoría son nobles como duques y duquesas, Condes, Marqués, Barones etc. las pequeñas hijas de los nobles por lo que se sabe también asistirán con la esperanza de encontrar una buena compañía para la noche.

Desde la mañana eh tenido que soportar los constantes gritos que soltaban las chicas al escuchar a Lady Carla platicar de preciado encuentro con Asthor, ninguna se hicieron callar y comenzaron a hablar acerca de lo hermoso que es, sin ven más allá de su personalidad, pero para que pensar si tienen cerebro cuando solo lo ven cómo compañia y desean el poder.

¿No es eso lo que tú quieres?

La voz de mía, me hizo gruñir pero asenti es cierto que quiero su compañía pero de una manera estratégica solo que ya me ha dado bastante dolor de cabeza con solo escucharlas, ¿No existen las cintas en este palacio? Ni con mis sentidos auditivos apagado logro no escucharlas.

La tarde fue aún peor todas comenzaron a arreglarse y discutir, Susan fue la única que vino a mi cuarto apenada por el hecho de no tener un vestido con el cual asistir, ya que su padre no era tan rico y aunque lo fuese jamás le daría un centavo para las cosas que ella necesite, para su suerte yo tenía montones de vestidos en los baúles y maletas de viaje el cual abrí y le dije que escogiera uno para su gusto, mientras tanto yo, comencé a bañarme para prepararme para el baile.

Esencias naturales perfuman mi piel, algunas cremas hidratantes para dejar la piel suave y tersa aunque no la necesitase pero en el mundo humano veo a mayoría de chicas hacerlo y sinceramente este tipo de cremas funcionan, luego de eso me pongo el vestido, uno elegante manga larga de color azul con piedreria en el centro de la cintura.

Gracias a que mi cuello es un poco más largo que la de una chica común puedo lucir este tipo de vestido con naturalidad, algunas damas de compañía vinieron para arreglar el cabello de cada una de las concubinas, así que cuatro damas de compañia con un el mismo vestido de color crema ingresaron a mi habitación para arreglar a una ya vestida Susan.

—Señorita su cabello es muy largo.—comentó una chica llamada María mientras empezaba a peinar mi cabello.—Es hermoso.

—Gracias.

—El cabello es lo que hace atractiva a las mujeres, usted Lady Amaris lucirá cómo una princesa está noche—Paso el peine por el cabello mientras una comenzaba hace una trenza.

—Lady Amaris—la voz de Susan me llamo bastante la atención, la escudriñe con la mirada, el vestido que tenía de color rosado se acentuó perfectamente a su figura de hombros caídos con bordados en un color rosado más puro—Gracias por el vestido.

Sonreí y negué con la cabeza—No es nada, luces perfecta.

Sus mejillas se ruborizaron del mismo color que el del vestido provocando algo de ternura en mí.

Arreglaron nuestras uñas, maquillaron nuestros rostros, pintaron nuestros labios, nos tuvieron lista para la anochecer justo a tiempo, las cuatro cómo si estuviesen programada aplaudieron al unisonó.

—Están listas, es hora de irnos—hablo una de ellas con una sonrisa fresca y de orgullo—Fue un placer haber maquillado un rostro tan fino cómo el suyo.

Pragma (1) Y (2) Where stories live. Discover now