capitulo IX

22 3 1
                                    

AMARIS

Alas negras semejantes a los de un murciélago bañados en un líquido negro que tiene un olor podrido, ojos blancos sin iris, garras acuosas en vez de manos, unos colmillos filosos y una sonrisa grotesca.

¡Nigromante!

¡Transformate ya!

Ni siquiera tuve que pensarlo ya estoy convertida en mi forma lobuna, Mia tomó el control y antes de que pueda aullar aquel nigromante se lanza contra nosotras, Mia por supuesto que reacciona de manera agresiva y comienza a morderlo buscando arrancar parte de su pellejo.

Sus alas parecen tener vida propias porque se mueven queriendo luchar y unos metros lejos de nosotros, las raíces sostienen a otro que busca fervientemente matarme.

¿Cómo entraron?

Más importante, debo contactar a mi manada, accedo al link de mi manada, incluyendo entre ellos a mi mate.

Un gemido siento el escozor en mi pata derecha, gruño volviendo al ataque Mia sigue dándome oportunidad.

¡Papá!—gritó por medio del link—¡Necesito ayuda! ¡Nigromantes!

Exclamaciones eso fue lo que escuche pero ni siquiera tenia tiempo para eso cuando, el otro se soltó del agarre de mis raíces, y embistió contra mía, nuevamente fuimos a parar de golpe contra la roca.

Vamos Mia, te necesito por favor levantate.

No tienes que pedirlo, los voy a destrozar.

Mia se levantó gruñendo con fuerza aullando con voz de Alpha, aún cuando no sabemos cómo pelear contra ellos, nos levantamos y fuimos al ataque por supuesto que no le gustó a aquellos seres, quiénes abrieron la boca y lanzaron ondas sensibles para el oído de un lobo.

Espere que llegarán contra mi, sabía bien que mis oídos iban a sangran pero lo que escuche no fueron mis quejidos, si no los de ellos.

Todo está en silencio, levanto la cabeza para ver qué sucede observo un campo de protección alrededor de mi y al frente cubriendo mi cuerpo está Asthor.

Asthor agita su mano derecha invocando una bola de fuego de color morado con blanco que lanza contra esos nigromantes, furioso puedo percibirlo y no tarda en llegar papá junto con los guerreros.

Mamá se une a la lucha usando sus poderes para contrarrestar al otro, el único que sabía cómo lidiar con nigromantes era papá y parece que Asthor, pero ellos necesitaban ayuda y mamá lo estaba haciendo.

Amira y Caleb se acercaron a mi, buscando moverme del pequeño campo de batalla, no me siento cansada pese al dolor, la adrenalina corre por mis venas incitandome a unirme a la lucha, sin embargo bien sabía que nada haría allí, sobre todo desconcentraría a mi pareja.

Asthor...

Mi loba gimió entre gruñidos, tan preocupada como yo, pero para Asthor un nigromantes no parecía nada frente a el, sin duda lo estaba aturdiendo le daba lucha, el nigromantes apenas podía dar unos cuantos golpes porque todo lo propina mi pareja.

— Hermana ¿Cómo es que no nos llamaste antes?

No tuve tiempo de reaccionar, me tomo por sorpresa—expreso mia entre gruñidos.

Pragma (1) Y (2) Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum