†Capitulo 38†

118 14 2
                                    

†Amaris†

—Princesa, está anocheciendo es mejor entrar.—me informó el guardia a un lado de mí.

—Aún no. quiero tener un tiempo para pensar, pueden esperarme cerca del árbol de cerezo.—señale el árbol que aún no había brotado flores.

—De acuerdo princesa —hicieron una reverencia para ir hacia esa dirección.

Solté un suspiro suave y acaricio el anillo en mi dedo mientras miro a Maia quien ya se había percatado de mi presencia pero no se había acercado, sonreí con el deseo de cantar una pequeña y triste canción.

«Libera tus emociones, ya sea por medio de la pintura, del canto, o el piano, hay forma para dejar que aquella tristeza que te hace sufrir se vaya pequeña loba»

—Espero no molestarlos.—hable con una pequeña risita llamando la atención de sombra, el caballo me miró por unos largos segundos y luego me ignoro.

Me acerque a unos metros de ellos, viendo cómo el cielo comienzo a tomar una forma opaca de un color gris y que la luna comienza a aparecer.

Quiero escuchar tu voz, espero no estés desafinada.

Muy graciosa mia.

Solo digo.

Volví a suspirar tarareando una pequeña melodía en mi mente y recordando el idioma de la letra de la canción, moví mi cabeza suavemente al ritmo de la pequeña canción mientras me dejaba llevar por la voz de mi loba y la mía.

El idioma es griego y siempre me gustó entonarla, comencé a cantar con una voz más suave y aguda, mirando hacía el cielo recordando los buenos y malos momentos.

Recordando aquellos tiempos de antes dónde papá me buscaba por todo el castillo para hacerme comer una sopa de carne cuando amaba más la carne asada que en sopa, recuerdo a mi hermana bailando a mi lado en las clases de nuestra profesora.

Ambas tomadas de la mano, moviendonos al son del ritmo, mientras entre risas éramos regañada por nuestra madre.

Un recuerdo llegó a mi, de aquella vez cuándo comencé a cargar una corona en mi cabeza que era demasiada pesada, o la vez que conocí a Erick.

Fue en los campos de cultivos de los Omegas que lo ví discutiendo con quien sería mi delta, para ese tiempo no había conocido al hijo del antiguo beta Rey pero lo había hecho.

Le había pegado a Erick creyendo le hacía daño a Alina, pero me lleve la agradable sorpresa de que son mates y que solo habían discutidos. porque Alina pensaba que Erick estaba coqueteando con otra loba.

No está nada mal eh. Hace mucho no recuerdo la canción.

Siempre la cantabas con tu hermana.

Que yo recuerde tu también lo hacías con Alexa.

Alexa es la loba de Amira, una loba marrón grande diferente a la mía que es blanca.

—Princ...

Gemí de dolor cuando sentí una fuerte punzada en mi cabeza, mía chilló y nos  estremecimos de dolor, más lejos de mi escuché el grito de dolor de alguien masculino.

—¡Majestad!

—¡Princesa!

¡Mia!

¡Intento sacarlo de mi mente!

—¡Príncipe! ¡.....!—los llamó a ambos con una sonrisa en mis labios.

El príncipe se voltea para verme y quedarse en el lugar, al igual que la chica que la acompaña.

Pragma (1) Y (2) Where stories live. Discover now