Pragma (1) Y (2)

†Capitulo 36†

†Amaris†

—¿Te encuentras bien?—le pregunto levantandola del suelo, sus mejillas lucen rojas claramente avergonzada.

—Duele.—se quejó por el dolor en la rodilla dónde un escorpión venenoso la picó.

Creí que había sido algo mucho más grave ya que todos los guardias vinieron detrás de mí, hasta Asthor y la reina que se aparecieron.

Pero nos llevamos la sorpresa de que a Susan la había picado un escorpión, Asthor se acercó a ella—¿Cómo te sientes?

—Mareada, tengo frío..¿Estaré bien?—preguntó temerosa, el rey solo le dió una sonrisa de boca cerrada para luego dirigirse a los guardias—Traigan un curandero y lleven a la señorita Susan a sus aposentos.

—Majestad ¿Puede..?

Mire con curiosidad el escorpión y lo tome entre mis manos, se ve demasiado venenoso y peligroso al ser de color negro, lo sentí caminar por mi mano.

Deje de prestar atención a los demás, con Lady Clara caminando a mi lado, estaba segura que encerrarían al escorpión en una caja de cristal.

—¿No te da miedo?—preguntó curiosa Clara.

Negué con la cabeza—¿Por qué debería?

—Son venenosas, en estos momentos probablemente la pierna de Lady Susan sea del tamaño de una sandía—comentó—¿Puedo agarrarla?

Asentí, colocó su mano a lado mío y el escorpión se subió a su mano, ella lo miro con fascinación—Es hermoso ¿Qué harás con ella?

—¿No tienes miedo?—pregunte elevando la ceja.

—No. Yo la voy a dejar en alguna parte donde no la encuentren y no sea peligrosa, ve con su majestad, Susan debe estar asustada.—asentí agradecída.

—Y princesa Amaris.—me detuve cinco metros de distancia de ella, sus ojos me observaron con una ligera sonrisa—No deje que nadie intervenga en su felicidad y la de su majestad.

Asentí con una ligera sonrisa, para luego dirigirme corriendo hacia donde debería estar Susan, me acerque a la reina Salomé que está en un absoluto silencio esperándome, mientras los guardias se habían retirado, al verla hice una reverencia y ella sonrió con dulzura—Princesa Amaris.

—Reina Salomé ¿Cómo se encuentra?

—Bien, eh recibido una noticia por parte de mi hijo.—habló con su mirada puesta en mi—Me gustaría hablar contigo a la hora del té, si puedes claro.

Se acercó a mi con su manera tan elegante de caminar llevando un vestido azulado que la hacia ver cómo una ninfa, porque dónde quiera que fuera la reina se veía absolutamente hermosa, su cabello corto y sus ojos oscuros pueden llamarte y por más que lo repitiera no me cansaría.

Me ví a mi misma comparando a mi madre con ella y puedo decir que ambas son iguales, yo saqué todo los rasgos y físicos de mi madre.

Mi madre es una hermosa mujer de cuerpo delgado con atributos en su cadera y pechos al igual que trasero, mi madre siempre lleva puesto un vestido blanco con un cinturón de oro, y su cabello largo recogido en un moño al frente y atrás su cabello largo, con la corona en su cabeza, sus rasgos maduros suaves y delicados la hacen ver magnífica y atractiva.

—Quiero preguntarte algo princesa Amaris.—presto atención a sus palabras—mi hijo me ha comentado que ha tenido recuerdos  de el y de ti juntos. ¿Los has tenido tú?

—Si, dos veces. ¿Recuerda si antes conocí a Asthor?—pregunte esperando que diga que si.

Niega con la cabeza—No recuerdo nada, por eso me es extraño, recuerdo cosas de mi hijos pero no algo que te relacione con él.