Pragma (1) Y (2)

Capitulo IV

AMARIS

El día finalmente había llegado, un tiempo donde no habia ni un segundo para descansar, tuve que levantarme de la cama para correr a bañarme y preparar mi cuerpo con ayuda de las lobas, toda la familia se prepara para el evento de este día, el patio del palacio se preparó estrictamente para mi coronación y está siendo vigilados por los soldados de mi padre.

Tan pronto como terminaron con todos los cuidados de mi piel, mi cabello fue el siguiente en peinarse pedí que hicieran un moño con trenzas sobre mi cabello suelto, no sabía cómo era el vestido que tenía preparado mi madre pero sin duda quiero que esté peinado se luzca.

—No puedo creer que finalmente dejes de ser una loba rebelde para cuidar nuestra manada—Amira se acercó a mi con un elegante vestido de color amarillo puesto sobre su cuerpo, sus ojos semejantes al cristal me observaron con orgullo—Ya no podré estar tan cerca de mi futura hermana Alpha.

—No digas tonterías, siempre estaremos juntas, no importa quien soy y quien serás—la señale riéndome, acaricio todo los tipos de collares que hay puesto sobre la mesa de madera fina.—¿Que crees que combine con mi cuello?

—Bueno sabiendo como eres quisieras algo no tan llamativo pero a la vez que fuese grueso—tomo entre sus manos una cadena de plata mediana con una lágrima de luna como joya—Estoy segura que esté te combinará.

—Eres sorprendente Amira—elogio, ambas nos reímos, termino de elegir las otras joyas como anillos, pulseras o pendientes.

Camino con Amira y las demás lobas siguiéndome hasta los aposentos de la luna tan pronto como entro, todos hacen reverencia menos mi hermana ni yo, mamá se encuentra de espalda subiendose el cierre de un vestido moderno que sin duda dejara babeando a papá.

—¿Acaso quieres dejarnos sin padres Annelise?—regañó Amira mirando fijamente a mi madre—¿O nos quieres dejar sin soldados?

—¿No me veo hermosa?—preguntó fingiendo inocencia.

—Estás bellísima—me acerco a ella besando su mejilla con cariño—pero concuerdo con mi hermana, papá morirá esta noche de celos o de amor.

—No se quedarán sin padre—guiño un ojo mirandose en el espejo—Por cierto Amira estás preciosa, sin duda ese vestido te sienta bien.

—Gracias mamá ¿Y que hay de mi hermana? Verdad que se ve hermosa en toalla.

Fulmino con la mirada a mi hermana, está ríe con diversión mientras me cruzo de brazos.

—Vamos a cambiarte cariño, pronto comenzará la ceremonia de entrada—anunció mamá llamando a alguien.

Por la puerta entro alguien conocida, Clara me sonrió alegra al verme al igual que yo a ella en todo este tiempo no he podido hablar con ella ni explicar la situación.

—Clara estás hermosa—la miro de arriba abajo sorprendida por el vestido que lleva pintoresco y sencillo.

—Lo se querida, seré la sensación de esta noche.

—De eso no hay duda.

—Majestad aquí está su vestido—con mucho cuidado una doncella trae un hermoso vestido de color morado que al principio de escote esta adornado con piedreria y de la cintura para abajo su color se va degradando hasta quedar blanco en las puntas, las mangas son de cadenas finas y hermosas.