Un padre, y su lado bueno.

18.2K 1.2K 104
                                    

Un día más, un día menos, la verdad no lo sé, sólo estoy segura de que los días pasan rápidamente. 

Además, hoy escuché a Marie y Gricelda discutir sobre la vida y la muerte. Era gracioso ver el punto de vista de cada una. Tal ves ellas no lo saben, pero entiendo casi todo lo que dicen.

- Marie -escuché la voz de mi padre interrumpiéndolas, en medio de su vivaz conversación.

- Señor, ¿En qué le ayudo? -contestó cortésmente como siempre Marie.

- Estaré fuera por unas semanas, quizá un mes o más. Hoy Camille dormirá conmigo -escuché decir, su voz estaba tranquila, tan tranquila que no parecía él.

- Por supuesto Señor, ya mismo la prepararé, ¿Algo más? -contestó amable Marie.

- Hoy cenaré en mi habitación, avísale a Antonio -dijo aún con su tranquila voz.

Esto seguía siendo muy raro, lo miré extrañada. Mientras estaba en brazos de Marie.

El parece haber notado se acercó a mí, posó su mano sobre mi cabeza y sonrió tristemente, estoy segura de que su sonrisa estaba envuelta en tristeza.

- No te preocupes Camille, papá siempre volverá a ti sin importar qué -dijo tranquilamente con su débil sonrisa.

Esas palabras por alguna razón me causaron más preocupaciones, sonaba a alguien despidiéndose. Claro que no me importaría lo que le suceda, después de todo sólo nos une un lazo de sangre, no es que quiera en verdad ser su hija en todos los sentidos, además el ya trató de matarme en algunas ocasiones, así que no extrañaría su presencia.

Entonces él se fue y Marie empezó a alistarme para ir a dormir con mi padre.

Pasado unas horas, mi padre, vino a buscarme. Me alzó en brazos con mucho cuidado y cariño.

- Marie, ¿Está más grande cierto? -dijo serio como de costumbre mirándola.

- En efecto Señor, ya tiene 4 meses después de todo, y es una niña muy fuerte y entendida -sonreía amablemente Marie mirándolo a él también.

- Oh, eso es algo que ya sé -me miró entonces y sonrió burlón, luego miró a Marie manteniendo su burlona sonrisa- Yo hablaba de que está más gorda, deberías de empezar a hacerle una dieta -reía burlonamente el muy hijo de su madre.

Mira que llamarme gorda, juro que un día lo golpearé tanto que se acordará de mí.

Pensándolo mejor, desearía dormir en mi habitación, y no con éste hombre.

Pero claro, como siempre, mis deseos no se cumplen, y ahora estamos yendo a la habitación de él.

Me recuesta en su cama, y me mira por unos minutos.

Ambos quedamos mirándonos por bastante tiempo.

- Me han dicho que los bebés a sus cuatro meses sonríen mucho, pero tú, nunca sonríes -dijo repentinamente serio- Si Marie estaba aquí probablemente diría "Como usted Señor" -decía muy seriamente sin dejar de mirarme.

¿Y ahora que mosca le picó?, es decir, repentinamente dice cosas como si se preocupara realmente por mí.

Así que molesta empecé a patear y mover mis brazos. Estoy segura que si tuviera más fuerza eso ya lo haría llorar. Pero no, justamente el sostiene mis pies antes de llegar a su rostro.

- Parece que algo te disgusta -dijo mirándome con preocupación.

Claro que algo me disgusta, tu cara bastardo.

Entonces me levantó en sus brazos y me miró fijamente por todo el cuerpo.

- Bien, parece que no tienes nada -dijo serio como siempre.

Ahora que estoy tan cerca de su rostro, sola sin nadie más en ésta habitación, me fijo mejor en él.

Su rubio cabello es tan hipnotizante, y lo tiene algo largo, tengo ganas de agarrarlo. Así que extiendo lo más que puedo mis manos y logro tomar una de sus mechas. Al parecer le falta cortarse y cuidarse el cabello.

Cuidadosamente el aparta mi mano de su cabello y sonríe.

- Parece que te mueves mucho ahora -dijo tranquilamente.

Y de repente, entra a la habitación uno de sus empleados.

- Señor disculpe interrumpirlo tan repentinamente mientras está con su hija, pero la directora del orfanato está en llamada esperándolo -decía tembloroso y con muchos nervios el hombre.

Pobrecito, por alguna extraña razón casi todo el mundo teme a mi padre. Siempre le hablan con miedo, tartamudeando o temblando.

Y sí, los comprendo, a veces éste hombre da miedo con su sombría sonrisa.

- Hm, ya veo, ahí vamos -dijo tranquilamente y empezó a caminar hacia otra habitación más lejana, llevándome en sus brazos claro está.

Al llegar a esa habitación, que por cierto nunca había visto, mi padre empezó a hablar por teléfono con esa tal directora.

- Hm, ya veo, lo deposito mañana en la mañana antes de viajar -escuché decir a mi padre.

¿Quién es esa directora?, ¿Y qué le depositará mi padre?. Esto sonaba muy sospechoso.

- Sí, no es molestia. Siempre y cuando nadie se entere de quién lo manda -continuó contestando.

Y luego de hablar un poco más, la llamada finalizó.

- Señor, ¿Quiere que deposite el dinero mañana? -dijo rápidamente el hombre.

Otra ves dinero, parece ser imprescindible para todo.

- Sí, a primera hora, sin falta y sin demora. Esos niños estarán necesitando eso urgentemente -ha dicho él.

¿Niños?, ¿Mi padre hablando de niños?, ¿Una directora, qué es?, espera, ¿No tendré hermanos o sí?. ¿Y esa directora será alguna de sus antiguas cónyuges?.

- Señor, ¿Puedo preguntar algo? -dijo con temblorosa voz el hombre.

Mi padre solo lo miraba serio.

- ¿Por qué decidió ser el padrino de un orfanato? -preguntó nerviosamente el hombre.

¿Qué es un orfanato?. ¿Dónde es?, ¿Cómo es?, ¿Viven ahí esa directora y esos niños?.

- Simplemente me dió la gana repentinamente -contesto tranquilamente él.

- Bueno, últimamente le dan ganas repentinas de todo, Camille debe saberlo muy bien -sonrió el hombre mirándome.

- Eso no te incumbe, y no mires a mi hija o te quitaré esos ojos -amenazó aterradoramente con una sonrisa mi padre.

El hombre asintió lleno de miedo y se fue de allí.

Cielos, a veces no entiendo a mi padre. Aunque estoy feliz, parece que está haciendo cosas buenas últimamente.

Por otro lado, debo empezar a averiguar más sobre esa tal directora y esos niños...

Ahora que lo pienso, ¿Qué tal si se ausentará para ir a verlos?. No es que me importe que hace, pero que oculte cosas a "su hija" no se ve para nada bueno.

 No es que me importe que hace, pero que oculte cosas a "su hija" no se ve para nada bueno

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Figlia Della MafiaWhere stories live. Discover now