Papá, déjame conocerte.

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- ¡No quiero ir a la escuela! -dije mientras abrazaba fuertemente mi almohada.

- Debes ir a la escuela Camille -decía Baron tratando de convencerme.

- ¡Quiero a Marie! -le dije.

- ¡Marie no vendrá hoy!, se siente algo enferma -dijo Baron suspirando.

- ¡Entonces trae a mi papá! -le grité.

- Tsk, ¿No te has puesto algo mandona estos tiempos Camille? -se burló sonriendo Baron.

- No es cierto -dije inflando mis mejillas.

- Bueno, llamaré a tu padre ya vuelvo, no intentes nada raro como escaparte, ¿Oíste? -dijo advirtiéndome y le asentí de mala gana.

Necesito hacer algo por Marie, y por papá... pero antes debo primero saber la vida de mi padre.

Entonces papá y Baron llegaron a mi habitación.

- Buenos días Camille -me dijo sentándose a mi lado en mi cama.

- Buen día papi -dije sonriente.

- ¿Por qué no quieres ir a la escuela? -me dijo yendo directo al grano.

- Porque no -le dije mirandole a sus ojos.

- No puedes faltar sin un motivo verdadero, convénceme con algo que realmente sea válido como razón para faltar -me dijo sonriendo orgulloso.

- Es que... cof cof -fingí toser- me siento enferma papi, tengo mucha tos -dije mirándole triste.

- Baron, llama al Dr. García -dijo mi padre.

- ¡No!, no estoy enferma... -no quiero remedio asqueroso para la tos, estoy segura que el doctor lo recomendaría otra vez- estoy... estoy... ¡No tengo la uña de mi dedo índice! Duele -dije tapando mi dedo con mi mano.

- A ver -dijo mi padre tratando de sacar mi mano de mi dedo.

- ¡No!, no puedes ver porque... es feo, ¡Te sangrarán los ojos! -dije apartando mi dedo.

- Pues debo verlo aunque me sangren los ojos -dijo tomando mi mano y viendo mi uña- Está intacta. Irás a la escuela -dijo sonriendo victorioso.

- Papi..pero es que estoy... -dije sonrojada y mirando hacia otro lado- estoy embarazada -dije.

Baron y mi padre se rieron a carcajadas.

- Buen chiste pequeña, pero si te hago los estudios estoy cien por ciento seguro de que solo comiste de más -se burló mi padre.

- Bueno... la verdad es que extraño pasar tiempo con papi -dije con mis ojos lagrimosos- desde que empecé a ir a la escuela veo muy poco a papá... -dije al borde de las lágrimas.

Obviamente todo era actuación.

Mi padre me miró, suspiró.

- Está bien, tu ganas, pasarás un día con papá -dijo dándome un beso en mi frente- Baron, avisa al director y a su maestra que Camille no irá hoy porque tiene fiebre -dijo tranquilamente mi padre.

Vaya, vaya, después dice que debe haber motivos válidos de verdad, mentiroso.

Luego de eso, papá ayudó a alistarme y desayunamos juntos. Entonces pasé el día entero con mi padre en su oficina, aburridamente viendo como se encargaba del papeleo.

- Papi -dije captando su atención.

- ¿Qué pasa pequeña? -dijo sin apartar la mirada de sus documentos.

- Cuéntame algo -le dije.

- ¿Y qué quieres escuchar? -me dijo mirandome esta vez a los ojos.

Figlia Della MafiaWhere stories live. Discover now