MAFIA V: La familia Ganci

8.9K 634 66
                                    

- Bien, ¿Dónde quieres ir primero? -dije cruzándome de brazos y viéndolo inexpresiva.

No soy una mala alumna, y si me rehusara a ayudar a "alguien nuevo", mancharía mi honorable nombre. Y los Galante, nunca perdemos.

- No conozco el lugar, ¿Lo olvidaste cabeza hueca? -dijo sonriendo de medio lado orgulloso.

Qué irrespetuoso. Apenas nos acabamos de conocer y ya me pone apodos. ¿Qué no sabe quién soy?.

- Bien, entonces te mostraré... El infierno -le sonreí sombríamente.

- Oh, eso sería interesante señorita Galante -dijo avanzando hacia mí y acorralándome abruptamente contra la pared de ese pasillo- Porque de allí, es de donde vengo -me miró tan sombríamente que admito me sorprendió un poco, por un segundo claro.

- ¿Quién eres Eider Ganci? -le dije muy molesta. El muy imbécil, seguía apoyando sus manos sobre mis caderas.

- ¿Eh?, ¿Alguien de la familia principal no me conoce?, Solo demuestra lo patético que son los Galante -sonrió el idiota este.

Le dí un rodillazo donde más le duele. En su zona baja. La expresión que puso fue encantadora, hasta se cayó al suelo.

- No te metas con mi familia, o sufrirás las consecuencias -le amenacé con la más fría e intimidante expresión que podía poner.

- Tsk, como si fuera a permitir que una mocosa ignorante como tú, sea la siguiente heredera -dijo levantándose a duras penas.

El muy maldito me tomó de las muñecas muy veloz, que no pude impedirlo. Me pateó las piernas y me hechó boca abajo en el suelo. Subiéndose sobre mí, llevando mis muñecas a mi espalda.

Su respiración estaba muy cerca de mi oreja, y podía sentirla.

- Escúchame bien princesita mimada, haré que tú familia se arrepienta por lo que nos hicieron hace cuatro generaciones y nos siguen haciendo, me vengaré de tu maldita familia, por todo -me susurró tan fríamente, que dejó un montón de dudas en mi cabeza en ese mismo instante con esas palabras- Y no bromeo, cuando digo que vine del infierno, el infierno al que nos lanzaron ustedes, la sucia sangre de los Galante, deberían desaparecer de una maldita vez y hacerle ese favor al mundo. Qué te quede claro, que no descansaré hasta destruirlos -dicho esto se levantó abruptamente.

Golpeé el piso con mis puños muy molesta y me levanté.

- Tu osadía la pagarás muy caro, no sabes con quién te metes -le dije furiosa.

Y el muy miserable, tuvo la caradurez de girarse hacia mí, y sonreírme tiernamente.

- Espero mi castigo ansiosamente, Camille Galante -dijo con su tierna sonrisa.

No sé si sufre de bipolaridad o si simplemente se está burlando en mi cara, pero no le daré el lujo de hacerlo.

- ¡Deja de burlarte maldito! -le grité.

Claro, no soy una salvaje, no, no. No me lanzaría a atacarlo impulsivamente. No sé quién es, ni que tan fuerte es. Claro, que mis ganas de matarlo en este preciso momento estaban allí, hirviéndome la sangre. Pero debía controlarme, estoy en el colegio, y no puedo manchar mi buen nombre ni el de mi padre.

- Oh, una pacifista en nuestro medio. Creí que te lanzarías por mí después de esto -su sonrisa cínica había vuelto- tal ves, si seas interesante después de todo, Camille Ga-lan-te -dijo agitando su dedo índice al compás de sus palabras socarronamente.

Apreté mis puños de la rabia. Me dí la vuelta y me fuí de allí.

Juro que averiguaré sobre este odioso chico, y juro, que lo destruiré antes de que él me destruya.

Figlia Della MafiaWhere stories live. Discover now