Figlia Della Mafia

MAFIA L: La prometida de Baron

Hoy yendo al colegio nos encontramos con una mujer, nos miraba atentamente.

Tenía el pelo negro y corto hasta los hombros, y unos azules ojos muy parecidos a los míos.

Y ahora, que estamos saliendo del colegio la misma mujer esperaba afuera.

Ella se acercó a nosotros.

- ¡Hola!, ¿Eres hija de Dave Galante? -me sonrió dulcemente.

- Ehm... ¿Si así fuera que? -le dije dudosa mirando a Guido de reojo.

- Ah, no, no es nada, es que te pareces mucho al jefe -dijo sonriente- Soy Renata, Renata Marino, tengo dos hijas, una está por casarse, tiene 25 y la otra, mi hija Menor tiene 16 -me sonrió- Vamos a estar viviendo por aquí un tiempo, escuché que el señor Dave es muy bueno, construyó este colegio, ¿No? -me preguntó.

- Sí, mi padre es un gran hombre -le dije algo dudosa.

¿No es extraño que una mujer de repente aparezca por aquí?, Se ve algo joven, ¿Tendrá la edad de papá?, ¿O tal ves más?.

Decidí ignorarla y continuamos nuestro camino con Guido y Alessandra. Guido la miraba de reojo.

- Parece una buena mujer -dijo Alessandra sonriente.

- Quien diría que está en la mafia, y con los Marino... -dijo Guido pensativo.

- ¿Los conoces? -le pregunté.

- Eso creo, creo que pertenecían a los Camorra... ¿O era Sacra Corona Unita?, No recuerdo bien... -dijo Guido tratando de recordar.

- Oye, Camille -dijo la irritante voz de Eider a nuestras espaldas.

- No molestes -le dije.

- Bien, solo no te dejes matar, solo yo puedo matarte, ¿Lo sabes no? -me dijo sonriendo orgulloso.

- Oh claro, qué emoción, estoy esperando eso desde hace más de dos años -le dije.

- Bien, porque te mataré cuando menos lo esperes -me guiñó un ojo y se fue.

¿Y ahora qué pasó?, Últimamente suceden cosas raras a mi alrededor eh...

Al llegar a casa me disponía a subir a mi habitación, pero entonces, vi un rostro nuevo que nunca antes había visto.

Una mujer, de cabellos negros y ojos dorados. Hablaba tranquilamente con Baron, Nathan y papá.

- ¿Hola? -dije algo dudosa ingresando a la sala de estar, donde estaban todos.

- Como te decía querida, pronto llegaría mi hermanita, y aquí llegó -dijo Baron sonriendo y levantándose.

Él se acercó a mí.

- Ella es Djiovanna, mi prometida -me sonrió.

La mencionada mujer se levantó velozmente.

- ¡Hola!, Encantada de conocerte Camille, soy Djiovanna Marino -dijo acercándose para abrazarme.

Pero mi padre la detuvo sujetándola del hombro.

- No quiero ser maleducado o molestar, pero, no me gusta que las personas toquen a mi hija. Espero comprendas -dijo mirándola sombrío.

Mi padre no miraba a alguien así desde hace tiempo. ¿No confía en la prometida de Baron?, ¿Por qué?.

Me senté al lado de papá, si, sin cambiarme aún de uniforme ni nada.

- Y-Yo iré a traer algunos aperitivos antes de que vayamos a almorzar -dijo Nathan levantándose y yéndose.

Miré de reojo a papá, su rostro parecía confundido. Pero trataba de no demostrarlo mirando serio a Baron y su novia.