Figlia Della Mafia

MAFIA XLIX: Chico Desconocido

Luego volvimos a casa. Llenos de compras.

Pero no podía dejarme de preocupar por Claude. Algo no cuadraba.

¿Por qué lloraba aquél día?.

Aunque el dijo que volverá pronto a clases, apenas y se desocupe. Espero que eso sea lo más prontamente posible.

- Estás pensativa -me dijo mi padre sacándome de mis adentros.

- Ah sí, perdón, estoy preocupada por Two, ya no juega con Ruby, ¿Los perros también se pelean y dejan de hablarse papá? -le pregunté.

La verdad estaba preocupada por Claude, pero no sé lo diría a papá, ¿Cierto?.

Así que mentir un poquito no está mal...

- No lo sé, tal vez si -dijo mi padre empezando también a pensar en ello.

Luego al llegar en casa tuve un tarde y noche rutinariamente tranquila.

Y al día siguiente al despertarme fui al colegio con Guido, si, con Guido porque Alessandra enfermo de gripe y se quedó.

Se quedó en contra de su voluntad, obligada por Kenya, ya que según ella, no podía faltar porque en cualquier momento llegaría Ray Rizzo en esta semana.

No entiendo porqué tanta emoción por el chico. Pobrecito, sufrirá acoso por parte de Alessandra.

Hablando de ella, es peligroso que se quede en casa, podría encontrarse con Badra.

B-Bueno, no es como si me importara.

- Hoy llega la novia de Baron, ¿Cierto? -me dijo Guido.

- Ajá -le dije aún pensativa.

- ¿Cómo crees que sea? -me preguntó.

- No lo sé... Pero espero que sea bonita y que cuide bien de Baron, Baron es mi hermano mayor declarado, así que no lo compartiré muy fácilmente -dije sonriendo orgullosa.

- Que malvada, deja ser feliz al pobre hombre -rió Guido.

- Por eso es que quiero conocerla, si no me agrada se que no hará feliz a Baron -le dije seria.

- Bueno, confiemos en tus "instintos" -dijo entre comillas.

- ¡Cállate!, Mis instintos son certeros, ¡Son de mujer! -le dije inflando mis mejillas.

- Error, media mujer, porque eres una enana y además tienes recién 13 -me dijo burlón.

- Que no soy enana, ¡Aún creceré hasta mis quince años!, Y además, ya casi cumplo catorce -le dije desviando la mirada algo irritada y cerrando mis ojos, me adelante quedando en su frente, entonces me gire para verle de cara sin dejar de avanzar, aunque ahora como estaba de espaldas, mejor diría sin dejar de retroceder- ¡Lento!, Llegaremos tarde -le dije sonriendo.

Y como estaba de espaldas, como la genia que soy, termine sin ver lo que había detrás mío, y tropecé.

Pero no caí sobre algo duro como esperaba, del duro suelo y el gran golpe que me imaginaba.

Sino que caí sobre alguien.

Rápidamente me levanté.

- L-lo siento -dije mirando al chico que estaba en el suelo.

- Pobre chico, acaba de ser aplastado por una enana pesada -dijo Guido cruzándose de brazos y negando con la cabeza- ¿Estás bien? -dijo ayudando a levantar al chico.

- Jaja, si estoy bien, no se preocupen -sonrió el chico.

- Woow, hermosa sonrisa -le dijo Guido.