MAFIA XXX: ¿Quién es Guido?

7.4K 513 29
                                    

Ha pasado ya dos semanas desde que Guido, Alessandra y Kenya están por aquí. Las chicas ya se llevan bien con todos, y Guido, ha tratado de hacer de todo por caerles bien, ya se llevan... bien, o eso parece.

- Marcus, Marcus -le susurraba Guido.

- ¡A-Aléjate de mí!, ¡Estás muy cer-cerca maldito de los gustos raros! -dijo Marcus.

- ¿Acaso te pongo nervioso? -dijo Guido posando su mano sobre el hombro de Marcus.

- ¡AAAAH!, no me toques -Marcus se alejó abruptamente.

- ¿Sabes Marcus?, me gusta que las personas difíciles -dijo guiñándole un ojo Guido.

Marcus se fue corriendo.

- JAJAJAJAJAJAJA -se reía a carcajadas Maicon- ¡Eres insuperable Guido!, tú si sabes molestar a Marcus, toma -dijo muy divertido mientras le daba billetes.

- ¿Verdad que sí?, es fácil de irritar -dijo chocando palmas con Maicon.

- No sean tan pesados con Marcus... pobrecillo -dijo Anthony aguantándose una risa.

- Guido, eres un gran amigo, cocinero, y todo lo demás, disculpa si creí que eras un enemigo al principio -dijo Claude.

- Te disculpo... pero tengo hambre -dijo abriendo su bolsa de papas fritas y empezando a comer.

Guido se ha vuelto cercano a los chicos en poco tiempo. Hablar con Guido, es divertido, el siempre te escucha sin interrumpir y luego da su opinión, es muy maduro, tal y como lo decían las chicas, y sí, da buenos consejos, es muy confiable.

Luego del recreo las clases continuaron. Y la profesora de Ética me encargó traer los libros hoy. Así que me encaminaba a realizar mi encargo. Los libros pesaban, y casi no podía observar lo que había en mi frente, de repente sentí los libros más livianos, me giré para ver quién los tomó.

- Eso es pesado para ti pequeña Camille -me sonrió Guido- Te echaré una mano -me dijo tomando aún más libros de mis manos.

- Gracias Guido -le sonreí y continué caminando.

Caminamos en silencio unos segundos, pero no era desagradable.

- Me preguntaba... ¿Sabes lo que tus amigos sienten no? -me dijo directamente.

Yo tropecé y caí.

- ¡Ah!, cuidado -dijo sujetándome antes de tocar el suelo.

Los libros ahora estaban esparcidos por todo el suelo, así que empezamos a recogerlos.

- Creo que haces bien, en alejar esos pensamientos mientras -continuó hablando- ¿Les has expresado directamente lo que tu sientes y piensas sobre ello? -me dijo Guido.

Negué con la cabeza.

- Sería cruel de mi parte... si les digo que no me interesan y que sólo los veo como mis amigos... -le contesté.

- Yo creo... que es más cruel dejarlos con esperanzas, ilusionados, ¿No crees? -me dijo terminando de recoger los libros- Deberías pensar en ello, no quiero sonar como alguien fastidioso, pero, ¿Te has puesto en sus zapatos? -me dijo- Ellos sienten tanto por ti, que no les importaría perder su propia vida, por ti. Me parece cruel que finjas no saber de lo que hablan-me dijo.

Me levanté del suelo con los libros en mano. Pensativa, miraba el suelo mientras empezaba a caminar.

- ¿Qué debería hacer? -suspiré.

El me miró de reojo. Sonrió de medio lado.

-Quién sabe -dijo deteniéndose- Llegamos a tu clase, nos vemos Camille -me entregó los libros, me abrió la puerta y se fue.

Figlia Della MafiaWhere stories live. Discover now