MAFIA I: LA HIJA DEL MAFIOSO

10.9K 676 54
                                    

¿Cuántos años han transcurrido ya?, Ha pasado mucho tiempo desde que recuerdo que estoy en esto.

Soy Camille Galante, hija del Señor y dueño de toda la mafia Italiana, Dave Galante. Recuerdo como si fuera ayer, los días de mi preciada niñez. Bueno, no puedo hablar mucho, apenas y soy una puberta, de 12 años con "cambios hechos y por venir". Según todos.

Si me preguntan cuál es el concepto de mí misma que tengo, obviamente soy simplemente Camille, la niña que nunca fue niña.

- Jaque mate -anuncié sonriendo victoriosa, al mover mi última pieza del juego, mi pieza triunfadora.

- Haaa -suspiró Baron- es imposible ganarte -me sonrió.

¿Qué hacía en estos momentos?, Pues estaba tranquilamente jugando al ajedrez con un hombre de 23 años, que me vió crecer y me cuidó como un hermano mayor.

Tal ves suene algo dramática al decir que soy todo esto, al pensarlo mejor dicho. Estoy hablando como una vieja de 50 años, que repentinamente recuerda su pasado. Y apenas... Tengo 12.

Supongo que influye mucho en como me criaron. Recuerdo la primera vez que jugué al ajedrez, me lo enseñó mi padre. En aquel entonces nunca entendí perfectamente sus palabras, pero hoy. Finalmente las comprendo.

- Señor Baron -dije burlona- ¿Jugamos otra? -una pequeña sonrisa de medio lado fue la que le mostré.

- Oye tú... -dijo molesto- ¡No me digas Señor!, Aún no estoy casado -anunció irritado- Apenas tengo 18 -se cruzó de brazos.

- 23, no mientas Señor -dije aún molestándolo.

- Shsss, tengo 18, nadie debe saber mi verdadera edad -dijo guiñándome el ojo.

- Señorita tra-traigo el té de la tarde -dijo Nathan entrando a la habitación con una bandeja de té en sus manos, acompañadas de varias media lunas.

Nathan era todo un señorito de 19 años. Si antes era bonito, hoy está súper bonito. Ha cuidado más su apariencia, y en los últimos años ha tratado de superar su timidez, aún hoy, de vez en cuando tartamudea, pero creo que es simple costumbre.

Amo ver sus azules ojos, hacen perfecta combinación con sus cabellos de color naranja rojizo, que se yo que color sea realmente.

- Ah, Nathan, ya que estás aquí -dije llamando su atención- ¿Ya sabes si mi padre me levantó el castigo? -le sonreí tiernamente.

- No, aún no -dijo pensativo.

- Pero... ¿Podrías convencerle de levantarla?, Por favoooor -dije juntando mis manos y frunciendo el ceño tristemente.

- N-no puedo señorita, usted debe pagar de vez en cuando S-su rebeldía -dijo desviando la mirada con sus mejillas algo sonrojadas.

- Pero no hice nada malo -dije con tono de tristeza.

Baron me miró frunciendo el ceño.

- ¿Nada malo? -dijo casi fulminándome con la mirada.

- Bueno... No -le sonreí- Bueno sí... -dije agachando mi cabeza- ¡P-pero me necesitaban!, ¡Tenía que protegerlos a ellos! -dije cruzándome de brazos.

- Se supone que ellos deben protegerte y no al revés -dijo Baron en un suspiro- y mira, por tu culpa, me arrastras a mí también -dijo algo irritado.

- No es mi culpa que te metieras, no te obligué a hacerlo -dije desviando la mirada algo molesta- Encima recalqué que si no querías te retiraras -sonreí.

- ¿Retirarme?, ¿En serio crees que me retiraría y te dejaría entrar en un enfrentamiento en plena calle contra la familia de Cosa Nostra?, ¿En serio? -dijo serio- ¿Acaso piensas antes de hacer algo?, Por Dios Camille, tienes 12 años, creo que, ya no eres una niñita pequeña, de seguro ya entiendes lo importante que es mantener unida las familias -suspiró derrotado.

Figlia Della MafiaWhere stories live. Discover now