Figlia Della Mafia

MAFIA VIII: Nuevo objetivo

- Shsss -me dijo la persona que me tenía arrinconada.

¿Quién es este pervertido que osa atacar a una dama como yo cuando se está cambiando?.

Y esa voz... ¿De quién era?, Ya la escuché antes. Lo juraría.

- Te dije que venía del infierno -me susurró en el oído.

Este miserable... Empecé a forcejear con él y el trataba de evitar que me escapara.

- Tú... Eres un idiota pervertido -dije dándome la vuelta y dándole un rodillazo a su parte baja.

Él se apoyó en mí hombro. Trataba de mantenerse en pie, cargándose sobre mí.

- Maldita... ¿Solo te gusta patearme allí cierto?... -dijo jadeante del dolor- Y-y no soy un pervertido, no es que te haya observado desde muy temprano, pero estaba esperando el momento en que estés sola. Sin embargo, ese chico estaba ahí contigo -dijo reincorporándose.

- Así que pudiste sentirlo -le dije emocionada.

- Hasta la persona menos cuerda del universo notaría lo peligroso que es enfrentar a ese chico, de lejos de nota su aura de maníaco -dijo Eider- Probablemente no le ganaría en un 1 vs 1 -admitió.

- ¿No estás siendo muy amable con la persona a la que "deseas matar"? -le dije en broma.

Es prudente que sepa a qué enemigos puede enfrentarse y a cuáles no. Pero, no le parece muy inteligente de su parte admitir algo así frente a "la persona que quiera matar". ¿Realmente deseaba matarme?.

Entonces empezó a urgar en mi habitación.

- ¡TÚ!, ¡Es de mala educación que urges entre las cosas de una señorita! -dije dándole un golpe en su cabeza.

- Ay... ¡Cállate y déjame cumplir mi misión! -dijo tirándome a mi cama.

- ¿Misión? -le dije confusa.

- ¿Crees que debo matarte solo porque sí y ya?, ¿Qué clase bastardo crees que soy? -entonces lo miré burlonamente pensativa- Olvídalo... -dijo fulminándome con la mirada.

- ¿Entonces puedo considerar eso como un... "No te mataré" o por lo menos por ahora... -dije curiosamente esperando su respuesta.

- Lo que quieras cabeza hueca. Nosotros los Gandi, éramos las personas al mando de la mafia, por mucho tiempo, hasta que los Galante se apoderaron de todo y nos quitaron todo. Pero los estúpidos de mis familiares, dicen que debemos estar siempre de acuerdo a lo que ustedes decidan sin importar qué -se sentó en mi cama y se cruzó de brazos- yo... Me niego a seguir sus órdenes, y mucho menos seguiré las órdenes de una mujer, ¡Las mujeres deben morir! -dijo con notorio odio en sus palabras.

Así que... Sólo es un niño que está creando berrinches. Qué ternura. ¿Quién será su padre?,a la vez es una decepción y yo que creía que mi vida correría finalmente peligro. Solo hace esto, porque no está de acuerdo en que yo sea la futura líder. Pero... Lo que ahora me intriga, es... ¿Por qué odia a las mujeres?.

Suspiré.

- ¿Eres gay? -le pregunté directamente sentándome a su lado.

- ¡C-callate!, No soy gay -dijo algo molesto.

- Pero dijiste que las mujeres deben morir, ¿Si no te gustan las mujeres ni los hombres?, ¿Qué te gustan?, ¿Animales? -le dije para molestarlo.

- Yo... ¡Hey! -me miró y se ruborizó y se levantó abruptamente de mí cama- ¡Tú eres el enemigo!, ¡No puedo ser tan amable! -entonces salió corriendo hacia la ventana y luego saltó, y se fue.