Figlia Della Mafia

Papá, hoy voy al preescolar.

- ¡Ah!, que bella estás en tu uniforme Cami -decía alegremente Marie.

- ¡Gracias! -dije muy feliz.

Estoy muy ansiosa, ¡Demasiado!. Hoy es mi primer día en la escuela. Y estoy aún más animada porque Sasha será mi compañera, al parecer obligadamente sus padres tuvieron que mudarse a Italia para que Sasha ingresara a la misma escuela que los demás y yo.

Lo mejor es que estarán todos, Marcus, Anthony, Karla, Owen, Claude y Vin. Aunque Baron me dijo que estarán en cursos diferentes. Y también me dijo que el como mi guardaespaldas, también asistirá al colegio donde iremos.

Aunque también me dijo que los demás no van al mismo salón de clases que yo, que van en grados superiores, y que sólo Sasha y yo seremos compañeras.

Aunque me animó diciéndome que podré hacer nuevos amigos y amigas. ¡Estoy muy emocionada!.

- ¡Cami! -dijo Sasha abriendo la puerta de mi habitación.

Y yo corrí a abrazarla.

- ¡Sasha!, buenos días -dije sonriente.

- ¿Estás feliz? -sonrió ella- ¡Eu podré aprender mejor el idioma tuyo! -dijo felizmente ella.

- Así es Sasha, ¡Haremos nuevos amigos también -contesté animadamente.

- Y no te preocupes -dijo tomando mis manos- ¡Yo protegeré a voçê Cami!, cueste lo que cueste -me dijo sonriente.

¿Protegerme?, ¿De qué?. Solo iremos a adquirir conocimientos y hacer amigos, ¿Cierto?...

- Oh, ¿No te falaram nada? -dijo Sasha al ver quizá mi rostro confundido.

Entonces negué con la cabeza.

- Oh, es que, no ser una escuela normal -dijo sonriendo Sasha- es una escuela pra mafiosos, e seus hijos -dijo tranquilamente Sasha.

No me impresiona que hayan hijos de mafiosos, me impresiona la tranquilidad con la que lo dijo. Es como si tener un colegio como ese fuera normal.

Ahora que lo pienso... Los demás chicos iniciaron la escuela antes que ella y yo, ¿Sabrán más de la escuela que nosotras?, eso es seguro. ¿También les parecerá normal esto?.

Y entonces mis profundos pensamientos fueron interrumpidos por mi padre quien traía mi mochila en manos.

- Hora de irnos niñas -dijo tranquilamente sin mostrar alguna expresión en el rostro.

Y así fuimos, todos en el automóvil de papá, que claro, no conducía él, sino Wilber, el conductor.

- Sasha -dijo mi padre mirándola serio.

Sasha parecía intranquila al escuchar que mi padre la llamó.

- ¿Foi treinada né? -dijo en el idioma de Sasha mi padre.

- ¡Sim senhor! -dijo con temblorosa voz mi padre.

No entendí bien lo que decían. A decir verdad mi padre habla muchos idiomas... ¿Habrá algo que él no sepa hacer?. Y otra duda, ¿Dónde está Baron?, ¿No va al mismo colegio acaso?.

- Perfecto, espero que tengan un buen día -dijo sonriendo levemente. Y sin darme cuenta habíamos llegado a la escuela.

¡Era enorme!, y habían todo tipo de personas, desde las más pequeñas hasta los altos adolescentes. La escuela, colegio, era hermosa y gigante.

Los alumnos... bueno, algunos parecían normales... otros eran tan resaltantes que con solo mirarlos pensarías "mafioso".

- Camille -dijo mi padre mirándome- Cuidate pequeña, Sasha, los profesores, y los demás estarán siempre cerca tuyo, y si sucede algo, no dudes en decírselo a papá, ¿Entendido? -dijo tranquilamente.