MAFIA XX: Amistad

7.8K 539 31
                                    

- Camille... -me llamó Anthony, quien estaba con todos los demás chicos.

¿Ya volvieron a ser amigos?, ¿Sin que yo intervenga?.

- ¿Podemos... Hablar contigo? -dijo Claude desviando la mirada.

- Si no lo hacían ustedes, lo haría yo de todas formas -les dije sonriendo algo triste.

- No nos gusta verte desanimada y triste, y más si fue por nuestra culpa... Lo sentimos Camille -dijo Karla abrazándose a sí mismo- Yo... Principalmente yo. Yo... Deseo verte sonreír otra vez, e ir de compras juntos, y hacer muchas cosas juntos... Soy... Un idiota -dijo entre lágrimas.

- Hm, al menos lo aceptan estúpidos -dijo Marcus interrumpiendo, el lucía molesto y se cruzaba de brazos.

- Yo también... Lo siento Camille... Yo solo... Bueno, he sido un idiota también -dijo Anthony agachando la cabeza.

- Yo también he sido un completo idiota... No pensé en tus sentimientos ni en ti -dijo suspirando Claude- fui un egoísta -dijo desviando aún la mirada.

- Chicos... Yo quiero que todos seamos los amigos de siempre... -dije tranquilamente.

- Nosotros también queremos que estemos todos juntos otra vez -dijo Anthony quien abrazaba a Karla, quien lloraba amargamente.

- Karla... Deja de llorar, ¡Los hombres no lloran! -le dije sonriente y me acerqué a abrazarlo.

- ¡L-los snif hombres tampoco snif snif hacen llorar y sentir mal a las mujeres! -dijo restregando sus ojos.

- Luces patético Karla -dijo Marcus lanzándole un pañuelo- ¡L-limpiate tus mocos!, Puerco travesti -dijo Marcus y les dió la espalda.

Karla empezó a limpiarse.

- Marcus... ¿Acaso estabas preocupado por ellos? -dijo Maicon burlonamente.

- ¡Claro que no!, C-cállate -dijo bruscamente.

- Awww, pero si hasta traes pañuelitos en los bolsillos, ¿Desde cuándo mi tonto hermano es tan cuidadoso? -dijo coquetamente Rafael molestándolo también.

- ¡Aaaah!, ¡D-déjenme en paz! -dijo Marcus sonrojado.

- N-no peleen... Dejen h-ha-hablar a Camille -dijo apenado Vinael.

- Ya, todo está bien, dejen de pelear todos -sonreí- Me alegra verlos a todos reunidos de nuevo -dije llevando una mano sobre mi pecho, para sentir la calidez de mi corazón que se gozaba de alegría al verlos todos juntos otra vez.

Todos me miraron y se sonrojaron.

- Camille, estás más grande -dijo Owen sonriendo sonrojadamente.

- ¿Eh?, Si... Mis ropas ya no me quedan, ¡Pero no porque engordé! -dije cruzándome de brazos.

- El hablaba de otra cosa, pero olvídalo -dijo Eider haciendo una repentina aparición.

- ¿Y tu desde hace cuando estás aquí? -dijo Químera mirándolo acusadoramente.

- Siempre estoy aquí... Ustedes son los que me ignoran -dijo deprimidamente Eider.

- Bueno... Ya que todos volvemos a ser amigos, espero que sea para siempre esta vez -sonrió Sasha.

- Yo también espero eso -le devolví la sonrisa.

Las clases continuaron normalmente. Y yo, me siento más aliviada, esta vez... Me sorprendieron. No tuve que hacer nada, ellos mismos vinieron a todos otra vez.

Me siento feliz. Muy feliz. Siento que una gran carga ha sido quitada de mis hombros.

Cuando volví a casa, continué con mi normal rutina.

- V-veo que estás mejor -me dijo Nathan sonriente acercándose a mí.

- Ah, si -le sonreí- por cierto, ¿Qué fue de Baron?, Hace días no lo veo por aquí... -le pregunté acomodando las piezas del rompecabezas en sus correspondientes lugares.

- Tu, tu padre lo envío a un lugar, creo que vuelve la siguiente semana -dijo pensativamente.

- ¿Y tienes algo de que ocuparnos? -le dije casi suplicando con mi mirada.

- B-Bueno... Veo que está todo bien contigo y los de-demás... Así que.... Supongo que podemos realizar U-un encargó -dijo desviando la mirada.

- ¿Ah sí?, ¿¡Cuál!? -dije emocionadamente.

- P-pues... ¿Recuerdas el negocio de "Francesco Madonia"? -me dijo Nathan.

- Hmmm, sí. ¿El que vendía niños en el mercado negro y a los burdeles de otros países? -le dije y el asintió- ¿Qué hay con eso? -le dije frunciendo el ceño.

Francesco Madonia... Hace más de un año que lo derrocamos. ¿Qué tiene que ver el con esta misión?.

- B-Bueno... Al parecer alguien sigue sus pasos, no sabemos quién es. Pero, cambió el modo en que opera, además, el nombre de su organización también, sin embargo, realizan lo mismo que él -me dijo mirándome fijamente.

- Waah, Nathan, cada vez tartamudeas menos -le felicité y el se volvió rojo como un tomate.

- ¡G-gra-gracias! -dijo a duras penas agachando la mirada.

- Entonces ese será nuestro encargo, disolverlo de una vez por todas. Me pregunto quién está realizando las operaciones... Supongo que han de haber captado, el mensaje que le dejamos con la muerte de Francesco... -dije pensativamente mientras miré al techo.

- Solo lo sabremos yendo hasta allá... Pero no tengo un buen presentimiento -dijo algo temeroso.

- Tranquilo, todo estará bien, ¡Estarás tú ahí para protegerme! -sus ojos brillaron intensamente- y mis amigos también -le sonreí y vi como desviaba la mirada algo incontento.

- Es verdad. S-siempre lo hacemos todos juntos -sonrió levemente- ¿Aún así porque me molesta que ellos siempre estén? -dijo susurrando para sí mismo esto último.

Tal ves... El creyó que no le escuché. Pero si lo he escuchado perfectamente.

¿A Nathan no le caen bien mis amigos?, ¿Han peleado alguna vez?...

- Si, por eso siempre lo logramos -le dije animadamente.

El asintió.

- Bueno... Señorita iré a ver si no me n-necesitan por ahí -me dijo y se fue.

¿Ahora que le pasa?...

Hmmmm... ¿Realmente le afecta tanto el "mal presentimiento"?.

- De todas formas no retrocederé, ya acepte este encargo -dije mirando mis manos para luego apretarlas fuertemente emocionada- ¡No me rendiré nunca!, ¡Todo es por papá! -me alenté a mí misma.

- ¿Qué cosa es "todo por papá"? -dijo a mis espaldas mi padre.

- Que me esfuerzo todo el día por ti papito, en todas las áreas -le sonreí.

- Hmmm... No me convences pero estas perdonada -me dijo y miró mi rompecabezas- Hace mucho no armaba uno -dijo al mirarlo.

Y a continuación, pasamos horas y horas montando un rompecabezas tras otro.

Mi padre era más rápido y más bueno que yo. Pero no me sorprende.

Espero ser igual a él, cuando sea mayor.

Espero ser igual a él, cuando sea mayor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Figlia Della MafiaWhere stories live. Discover now