Figlia Della Mafia

Papá, es un campamento entonces.

- Buenos días papá -dije saltando sobre su estómago.

El aún estaba dormido, no lo culpo, apenas acabó de salir el sol. Sin embargo quería despertarlo ya.

- ¡Auch! -dijo agarrándome y poniéndome a su lado mientras se levantaba adolorido sujetando su estómago.

El me miró con un poco de enojo.

- ¿Qué forma de despertar a tu padre tan bruta es esta? -me dijo serio.

- Hm. ¿La mía? -le sonrei.

El soltó una risa.

- Pf -dijo llevando sus manos a su boca tratando de no reír- esa es mi hija -dijo finalmente.

- Al fin estas despierto -dijo mi tío Pietro ingresando a la habitación.

- ¿Y a ti quién te invitó aquí? -dijo serio mi padre

- ¡Yo papi! -le dije bajando de la cama y caminando hacia mi tío.

- ¡Queremos ir a la playa! -dijimos al unísono ambos.

La cara de mi padre parecía molesta.

Definitivamente era una de molestia.

- Tú -dijo apretando su puño fuertemente, se levantó y golpeó en la cabeza de mi tío- ¡Deja de poner ridículas ideas en la cabeza de mi hija!, idiota, tsk -dijo molesto mientras me tomaba en brazos.

- ¡Hey!, eso dolió... -dijo mi tío sobándose la cabeza.

- ¿Por que no podemos ir a la playa papi? -le dije con una tierna e inocente mirada.

- Porque... tendríamos que usar bañadores, y no quiero que nadie vea a mi princesa -me dijo dándome un beso en mi frente.

- Oh vamos papi, mira otro lado positivo, ¡Verás a Marie en bañador! -bromeé.

Mi padre frunció el ceño. Mi tío reía a carcajadas.

- No digas tonterías -dijo mientras me daba un leve golpecito en la frente- ¿Quién te enseñó a decir esas cosas?, de seguro el mocoso pervertido de Baron -dijo.

- No es cierto papi, solo digo la verdad, desde mi corazoncito -dije poniendo mi mano derecha sobre mi pecho.

El suspiró y me bajó en el suelo.

- No iremos a la playa. Punto cerrado -dijo- ahora me alistaré si no les importa -dijo serio yendo hacia su armario.

Ah, que tristeza. Pensé que lo convenceríamos. Entonces tío y yo salimos de su habitación.

- Señorita Camille -gritaba Baron- ¡Tiene una llamada de Anthony! -anunció Baron.

Entonces fuí corriendo hacia él. El me dió el celular.

- ¿Hola? -dije.

- Camille, Hola, ¿Cómo estás? -me dijo amable Anthony. Y pude escuchar de fondo las voces de los demás chicos.

- Bien... ¿Está todo bien por ahí? -dije preocupada al escuchar los ruidos.

- Ah, por supuesto que s... ¡MALDITO SEAS MARCUS!, ¡Cállate que estoy hablando con Camille! -murmuró esto último- como estaba diciendote cof cof... estamos todo bien -me dijo- estamos de campamento y... -entonces escuché el celular cayendo.

- ¿¡Eh!?, ¿Qué sucede estan bien? -dije preocupada.

- Queríamos saber si vendrías, Sasha y Químera ya están aquí -dijo Claude.

- Ehm... debería preguntar a mi padre -sonreí.

Oh claro, sonrei como si el pudiera verme.

- Por cierto... ¿Qué paso de Anthony? -dije preocupada.

- Ehmmm -dijo y tomó pausa un momento- está ocupado con Maicon y Marcus -dijo algo nervioso.

Dios, no sé que tipo de campamento es en el que están, pero... ¿Control?, ¿Eso existe ahí?.

- Bueno... hablaré con papá, ¿Me llamas en unos momentos? -le dije.

- No te preocupes -dijo estaba vez Maicon, pude escuchar como Claude lo regañaba por arrebatarle el celular- ya le envíe nuestra ubicación y un lindo mensaje a tu padre, de seguro te deja -me dijo.

Dios... Maicon no parece un niño de 6 años. Mejor dicho... nadie aquí tiene sus respectivas edades reflejadas en ellos. Creo que soy la única que va quedando atrás...

Entonces colgué el celular y volví a la habitación de mi padre. Y el estaba revisando su celular.

- Papi, ¿Pasa algo? -dije viendo su cara pensativa.

- No, nada. Bueno sí -dijo acercándose a mí- al parecer los niños están en una base militar, para "aprender" más del uso de armas. ¿Quién en su sano juicio decide montar un campamento para niños en una base militar?, Cielos, somos la mafia, la mafia entrenando con militares...que asco -dijo suspirando profundamente.

Así que...una base militar. ¿Qué tan tontos son los chicos?, ¿O debería decir valientes?, ¿Inteligentes?, ¿Cómo rayos consiguen permiso de tener un campamento en una base militar?.

Parece todo un simple cuento, en los cuentos todo es posible. ¿Acaso éramos una historia sacada de cuentos?. En fin.

- Y... ¿Entonces iremos? -le dije dudosa.

- ¡Claro que iremos!, ¡Esos estúpidos niños podrían meter la pata!, malditos padres que tienen, ¿Qué clase de inútiles e idiotas mandan a sus hijos allá?, debería matarlos por su incompetencia -dijo serio y con un aura sombría.

Bueno.... al menos ahora sabemos que iremos al campamento.

Así que el "lindo mensaje" del que hablaba Maicon era ese. Ya veo.

Que trucos mas sucios usas Maicon. Estoy casi cien por ciento segura de que no estan en la dichosa base militar. De seguro has hecho uso de tus raros conocimientos tecnológicos amplios y modificaste las cosas.

Eres un tramposo.

Luego fui a mi cuarto. Marie ayudo a alistar mis cosas.

Baron también se alistó. Al parecer iríamos Baron, papá y yo.

- ¡¿Y por qué yo no?! -se quejaba mi tío.

- Porque tu presencia representa más peligro que la presencia de esos niños, y sí, te estoy diciendo que eres mas incompetente que unos niños -bromeó mi padre.

Mi tío parecía deprimido y decepcionado.

- Y... ¿Y yo por qué no voy? -dijo algo tímida Marie y sonrojada.

Mi padre la miró unos instantes. Luego desvió su atención a otro lado.

- No podrá concentrarse Camille en el entrenamiento -dijo.

- Eh -dijo Baron con su sonrisa burlona- ¿Seguro que es Camille quien no se podrá concentrar? -dijo burlonamente.

Ah, hacía mucho que Baron que no molestaba a mi padre. Y solo el logra sacarlo de quicio, después de mi tío claro.

- Cállate y vámonos -dijo mi padre y subimos al coche.

Espero que este campamento sea divertido.