Papito, este viaje es divertido.

8.6K 653 7
                                    

Todos los días, a la misma hora, me encuentro con Magnus. Aunque me causa ahora tristeza, saber que mañana ya nos íbamos a casa de nuevo. Dos semanas se pasaron volando.

- Magnus, ¿Alguna vez deseaste que alguien no se fuera nunca? -le pregunté.

- Uhm, claro que sí. Varias veces. Es inevitable que cuando te apegas a una persona, no quieras que se vaya -dijo abrazando sus rodillas- ¿Y tú? -me devolvió la pregunta.

- Bueno... Siempre tuve a personas cerca mío,  nunca se han alejado de mí -pero en estos momentos sentía que no quería alejarme de Magnus, pero no podía decirle eso obviamente.

- Por cierto, siempre me he preguntado... -me miró fijamente- ¿Por qué siempre traes un cuchillo? -dijo apuntando a mi bolso.

Y oh mierda. Mi bolso estaba abierto y dejaba ver el cuchillo, lo cerré prontamente.

- ¿L-lo sabías todo este tiempo? -le pregunté algo exaltada.

- Desde la primera vez que hablamos, sí. Siempre dejas tu bolso abierto -me sonrió- no sé porqué cargas con un cuchillo, es peligroso para que lo tenga una niña tan amable como tú -me sonrió- además en serio, no es normal -soltó una pequeña risa.

¿Así que no es normal que una niña cargue con armas?. Bueno... Es algo que en el fondo ya lo sabía, pero siempre ignoré.

El estaba acostado en la arena, y yo sentada a su lado.

- ¿Y qué más hace una niña normal de mi edad? -dije acercándome curiosa a su rostro.

El me miró fijamente a los ojos luego desvió la mirada. Con su mano derecha me apartó.

- No te acerques tanto, respeta mi espacio personal -se burló.

Yo infle mis mejillas. Hice lo que llaman un "puchero".

El se volvió a reír.

- Bueno, las niñas normales que yo conozco juegan todo el día con muñecas, coleccionan cualquier cosa rosa, tienen peluches, juegan a la casita, o tratan de vestir como sus princesas favoritas. No usan cuchillos, ni juegan a ser adultas -me miró con un ojo cerrado y manteniendo el otro abierto.

Eso fue un golpe a mi orgullo. Demonios.

- Hey, hey, ¿Cómo sabes si todas las niñas son así?, A veces hay niñas diferentes, ¿No? -le pregunté.

- Bueno, si son diferentes es porque crecieron en lugares raros o pocos comunes. Y se mucho de niñas porque tengo una hermana menor, me recuerdas mucho a ella. Claro que, la diferencia es que... Ella si actúa como una niñita mimada que depende de su hermano mayor, y no actúa como una señorita -me sonrió.

- Pero no la ví en ningún momento -le pregunté confusa.

- No, porque es la hija de mi anterior madrastra y de mi padre -explicó.

Ahora todo tiene sentido.

Continuamos hablando de varios temas más. ¿Ya mencioné que no me aburre hablar con Magnus?.

- Por cierto hay algo que siempre me llamó la atención de ti -dijo mirándome de reojo- siempre dices "las personas a mi alrededor" y cuando me dices sobre tus amigos, es como si te trataran como a una princesa, ¿Acaso eres una princesa?, ¿O eres una hija única de un gran empresario?, ¿Quizá hija de un multimillonario? -dijo frunciendo el ceño dudoso.

Oh no. Me ha atrapado. No puedo simplemente decirle "Hey mira, soy hija de un mafioso". ¡Podría temerme!, Además... Podría dejar de tratarme como alguien normal.

- Eres muy gracioso -le sonreí algo nerviosa.

Supongo que no soné muy convencida. Me sonrió de medio lado y cerró los ojos.

- Entiendo. No te forzaré a decirme nada. Por cierto, no sé si esto sea raro pero... -sonrió los ojos y me miró- me siento confortable hablando contigo, es más, me llevo mejor contigo que con las personas de mi edad, es como si me entendieras en cada palabra, cuando mis amigos ni siquiera saben entender mis temas -me sonrió- me gustó conocerte, me he divertido hablando contigo estas dos semanas, mucho más que el estar hablando con mis amigos durante años -se levantó.

Me acarició la cabeza y me desarregló el cabello.

- Espero encontrarnos de nuevo en el futuro -me sonrió- nos vemos, deberías volver antes que tú celoso padre vuelva a buscarte -bromeó.

Es verdad, cada vez que me atrasé en volver mi padre aparecía por aquí, supongo que se contenía de las ganas de asesinar a Magnus. Pero al menos, se contuvo. Es un logro, creo. Ja ja.

- Yo también me divertí mucho hablando contigo, ¡Por cierto no olvides mi nombre!, S-soy, Camille Galante -le dije agachando mi cabeza y casi gritándole al ver que se alejaba.

El sonrió de medio lado.

- Al fin me dices tu nombre pequeña señorita -dijo burlón y agitó su mano en señal de despedida.

Me quedé algo triste al verlo alejarse. En verdad no quería que termináramos de hablarnos. Me gustaba estar a su lado hablando.

Y entonces volví junto a mi padre.

Volvimos los tres al hotel, empacamos nuestras cosas. Y al día siguiente volvimos a casa.

Esta vez a mi lado viajó una señora. Que todo el tiempo me decía que era muy bonita y adorable. Me aburría cada vez que trataba de hablarme.

Y así, aburridamente volvimos a Italia. Qué pena que Magnus es de otro país muy lejos de aquí, me hubiera gustado tenerlo cerca mío y compartir todos los días con el, así como comparto con Baron, Nathan y mis amigos.

Cuando llegamos a casa todos esperaron por nosotros frente a la puerta principal.

- ¡Camille! -dijo Baron con ojos brillos mientras corría para abrazarme.

Pero alguien se le adelantó. Y obviamente era Badra.

- Mi pequeña señora -dijo abrazándome fuertemente.

Me sonrió coquetamente. Miró hacia mi padre, quien estaba ocupado hablando don Ethan y Marie.

- Sabes -dijo acercándose a mi oído- te extrañé mucho, ¿Cuándo me darás el hermoso regalo de dejarme ver tu sangre? -me susurró muy cerca de mi oído.

- Aléjate de ella pervertido -dijo Baron jalándolo hacia atrás y alejándolo de mí.

- Al menos no soy un pedófilo pervertido -le molestó Badra- además, tu sabes que algún día tendré el honor de ver su sangre, olerla y hasta probarla -dijo lamiéndose sus labios ansiosamente- debe tener un sabor muy dulce -una sombría sonrisa se formó en sus labios.

- Enfermo -dijo Baron asqueado.

Por cierto, ahora que lo pienso. ¿Cómo es que me recibió Badra y no Nathan?, ¿Quien está herido acaso?, ¿O apareció nuevamente de la nada como lo hace a veces?. Hmmmm, esos misterios siempre rondarán por mi cabeza.

 Hmmmm, esos misterios siempre rondarán por mi cabeza

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Figlia Della MafiaWhere stories live. Discover now