Mafia X: Los hermanos Mallurí

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- ¡Aaaaay!, ¡Maldito enano de mierda!, ¡Sé más delicado! -se quejaba Marcus elevando el tono de su voz.

Así que allí estaban. Corrí hacia donde escuché la voz.

Marcus estaba sin camisa, con varias heridas en el rostro y cuerpo. Vinael estaba tratando sus heridas.

- Q-quédate quieto h-her-hermano -decía Vinael mientras limpiaba sus heridas con algodón y agua oxigenada.

- Tsk, ¡Si no fueras tan bruto no dolería! -entonces se fijó en mi presencia y se sonrojó levemente- ¿Qué haces mirándonos con una cara tan fea?, En primer lugar, ¿Qué haces aquí idiota? -bufó desviando la mirada- ¡AAAAARG!, ¡Maldito seas! -dijo quejándose a su hermano.

- UPS, per-perdón, no quise aplicar ta-tanta fuerza -dijo con notorio sarcasmo Vinael- A-además, tienes que agrad-agradecerme que soy un buen h-hermano y te es-estoy ayudando -dijo sonrojado agachando la mirada.

- Es tu obligación maldición -le dijo Marcus.

- ¡Q-Qué no! -dijo inflando sus mejillas tiernamente y mirando a Marcus "molesto".

Marcus, creció como un chico muy guapo, no lo niego. Pero todo el tiempo tiene su cara de molestia, de odio o frunciendo el ceño. Es muy impulsivo, y constantemente su pequeño toque de engreísmo lo lleva a meterse en peleas, como ahora. Ah, y no olvidemos su "pulcra" boca.

Ahora se veía... Ehm... Bien. Sin su camisa, era la primera vez que observaba sus abdominales, estaban bien formados, ¿Hacia gimnasio acaso?, Ahora que me fijo en sus brazos parecen muy musculosos.

Vinael... Nadie le tomaba enserio sus enojos, hasta que él se aleja y no nos vuelve a hablar. Es que... Es difícil tomarnos enserio a Vinael con sus gestos terriblemente tiernos, el es tan bonito, delicado, tierno, y haga la expresión que haga siempre se ve tierno y dan ganas de abrazarlo. En comparación a Marcus, el era más delgado.

- Vin... Ven a mis brazos -dije abrazándolo.

- ¡A-ah-aaaaah señorita deje de-de tratarme C-cómo su perrito! -dijo avergonzado mientras se inquietaba en mis brazos.

- Es que no es justo que seas más alto que yo, si eras más bajito sería más divertido abrazarte -le sonreí.

- Tú, apártense estúpidos pervertidos -dijo molesto Marcus mientras me separaba de Vinael y me apegaba a su desnudo torso.

Su piel... Era cálida.

- ¿A quien llamas "pervertidos"? -dije sería alzando mi mirada hacia arriba para verlo.

Me sentía tan pequeña en sus brazos. Pero no más que en los brazos de papá, a los brazos de papá no le ganaban nadie.

- A ustedes dos, ¿Quiénes sino? -dijo empujándome hacia adelante y ruborizándose- ¡Y-y-y no te a-acerques a mí maldita niña pervertida! -dijo cruzándose de brazos- ¡V-voy a la enfermería!, U-uno no puede ser curado en paz, malditos -dijo agarrando su remera y salió corriendo como alma que lleva el diablo.

No sé porque me dió un dejavu. Pero en fin.

- Vinicius Vinael, siempre eres muy atento con tus hermanos -le sonreí dulcemente.

- A-Ah sí... -dijo ruborizándose.

- ¿Sabes dar primeros auxilios? -dije al ver que tenía un botiquín en la mesa.

- A-aham -dijo agachando su mirada y recogiendo todo.

- Oh, ¿Me enseñas? -le dije.

- T-tal ves un día -me dijo rojo de la vergüenza.

Figlia Della MafiaWhere stories live. Discover now