Figlia Della Mafia

Papá, no llores por favor.

Hoy estaba jugando a las escondidas con Baron y Chester. Y por casualidad y quizá un milagro la oficina de mi padre no estaba con llave.

Es verdad que ya estuve algunas veces aquí, pero en presencia de mi padre, así que nunca tuve la oportunidad de ver lo que realmente hay en su enorme oficina.

Había muchos papeles y libros, eso sí. Entonces me asomé a su escritorio.

- ¡Waah! -exclamé sorprendida al ver una foto mía en un cuadro.

A decir verdad, había varias fotos mías en ese cuadro. Una de cuando yo era muy bebé, otra cuando ya me sentaba y otra cuando yo caminaba, y una que era la más reciente. Cuatro fotos en una. Y no es todo. Al lado de ese cuadro había unos pequeños zapatitos rosas. Eran muy pequeños, se parecían a las que usan mis muñecas.

¿Será que era mío ese zapatito?, ¿Habrán crecido mis pies?.

Entonces miré mis pies, para mí seguían igual a los de siempre. ¿Realmente cambiaron?. Hm.

También había una pequeña caja rosa al lado de esos zapatitos, no podía alcanzarla, así que no sabía que tenía dentro.

Entonces ví sus cajones. Estaban sin seguro. ¿Qué tan confiado es papá para no llavear sus cajones?. Cielos.

Y había algo cuadrado envuelto en un ¿Pañuelo?, ¿Mantel?, ¿Trozo de tela?, no sé. Pero estaba envuelto. Lo saqué entonces cuidadosamente.

Habían 3 cuadros ahí, y dos fotografía sueltas.

El primer cuadro era de mi padre y tío juntos, de cuando eran niños. ¡Realmente eran idénticos!. Sobre todo porque mi tío ahí si tenía el mismo colorear de cabello que papá.

El segundo era grandioso, estaba mi padre muy pequeño, ¡Demasiado pequeño!, ¿Tendría mi edad en esa foto?, era muy parecido a mí, y por ende a mí tío. Detrás de ellos dos, había una mujer y un hombre. La mujer tenía el color de ojos de mí tío. Y el hombre, era idéntico a mi padre y tío. ¿Ese era quizá mi abuelo?.

Ahora que lo pienso, ¿Qué habrá pasado de ellos?, nunca los vi, ni tampoco veo que los visitemos o ellos a nosotros.

Y el tercer cuadro era el de una mujer joven, ¿Mi abuela?, ¿Mi madre?, no. No se parecía a la abuela, no recuerdo a mí madre, pero algo me dice que esa mujer no es mi madre.

Espera, ahora que me fijo mejor...

Tal ves si es mi madre. No recuerdo cómo luce, pero que tenga una fotografía de una mujer, tal ves si lo era. Tenía un lindo y ondulado cabello castaño, y unos hermosos ojos verdes.

Estaba bastante sorprendida a decir verdad. Lucia una sonrisa hermosa.

Entonces reviso las dos fotos sueltas.

Una era mía, no me sorprende. Y la otra. No sé, había muchos jóvenes, y entre ellos mi padre. Al fijarme mejor pude ver que al lado de mi padre estaba una chica,  y tenía unos aretes.

¿Dónde había visto esos aretes?. Aaaah, ¿¡Marie!?.

¿Se conocen desde antes con mi padre?, ¿Ellos eran amigos?. Espera, nadie tiene foto de sus amigos, ¿O sí?.

Tengo tantas dudas.

Entonces escucho muchos pasos viniendo. Guardo lo más rápido que puedo todo y lo dejo como estaba. Y entonces me escondí.

Mi padre ingresó por esa puerta y se sentó frente a su escritorio. Entonces miró el cajón.

- ¿Dejé esto medio abierto? -se dijo a sí mismo mientras observaba el cajón. Entonces sacó las fotografías- ¿Dejé ésta foto arriba de las demás? -dijo observando la foto de esos jóvenes.