Papá, vamos a casa de Owen.

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- Si no fuera por Claude los desafíos no hubieran terminado de la nada -decía Maicon sonriendo burlón.

- ¡No fue mi culpa!, sólo quería ganar... -dijo apenado Claude mientras acomodaba avergonzado sus lentes.

- No te preocupes Claude, Maicon sólo está bromeando -dijo Karla dándole palmaditas en su espalda.

Hoy vestía su uniforme de chico, y llevaba moñitos muy bonitos en el cabello. Empiezo a pensar que Karla es realmente un varón, pero con un lado femenino, supongo.

- Es una pena que haya terminado tan de repente, estaba muy divertido -siguió diciendo Maicon- ¿Verdad Sasha? -dijo guiñandole un ojo a Sasha.

Sasha sólo se sonrojó y desvió la mirada.

Entonces golpeé a Maicon en la cabeza.

- ¡Auch!, eso dolió Camille -dijo sobándose la cabeza mientras me miraba.

- Deja de molestar a Sasha -dije seria.

- No dejes que se enoje -dijo Anthony a Maicon- ella lleva la sangre del demonio en sus venas, te matará despiadadamente si la molestas -susurró esto último.

- Ja, eso no es cierto. Camille no mata ni a una mosca, es una enana muy débil -dijo Marcus quién posó su codo sobre mi cabeza.

¿Acaso ahora era un apoya brazos?, ¡No no no!.

Entonces justo pasó una mosca, y con mi cuaderno que tenía en manos la golpeé, murió al instante.

Marcus y los demás vieron sorprendidos.

- Es una ninja -dijo Vin asombrado.

Y todos lo miraron raro. Al parecer a Vin le gustaban los ninjas, es bueno saberlo, creo.

- Se ve que tienes fuerza en esos brazos -dijo Owen apareciendo a mi lado y apretando mi brazo derecho- hm, sí, sus brazos parecen tener lo suficiente para dar golpes fuertes -dijo sin dejar de apretar mis brazos.

¿Qué trataba de hacer a parte de medir mi fuerza?, ¿Por qué aprieta de forma tan suave y cosquillosa mi brazo entero?.

- ¡Hey Owen!, es tu excusa para tocarla -dijo molesto Marcus mientras cargaba a Owen y lo apartaba.

Owen parecía muy tierno, mientras que era arrastrado por Marcus, parecía pedir ayuda por como movía sus brazos tiernamente, con sus notorias siempre ojeras.

Entonces miré al suelo, se había caído su peluche. Era un cocodrilo. Owen tiene muchos peluches...

Entonces el recreo se acabó. Todos volvieron a sus salones. Continuamos con las clases normales y luego fuimos a nuestras casas.

Yo me llevé el peluche cocodrilo de Owen.

Lo tenía en mi regazo mientras íbamos en el coche con papá.

- ¿Owen te regaló un peluche? -preguntó tranquilamente él.

- No, éste es su peluche, se le cayó cuando Marcus lo arrastró -sonreí.

- Entonces debe de quererlo, ¿Qué te parece si se lo llevamos? -propuso mi padre tranquilo.

- ¿Podemos? -dije sorprendida y él asintió.

- A la casa de los Dellinger -ordenó mi padre al chofer.

Y así fuimos a la casa de Owen.

Cuando llegamos, descendí del coche y lo primero que ví, fue su gran casa, parecía sombría y antigua. Daba escalofríos de solo verla. Entonces una cabeza de las estatuas se cayó.

Figlia Della MafiaWhere stories live. Discover now