Papá, no seas celoso.

14.2K 1.1K 99
                                    

Hoy estaba jugando con mi nueva muñeca. Me la regaló Baron, ¡Es muy bonita!. Es casi de mi tamaño, y Baron la llamó Dalilah.

- Que bueno que te gustó tu muñeca -me sonreía gentilmente Baron.

Marie charlaba amablemente con Gricelda. De seguro ponían al día sus novedades, después de un largo fin de semana estoy segura que tienen mucho que decirse.

Mi padre sigue aún molesto conmigo. No come más conmigo, ni me deja dormir con él. Sólo pasa de vez en cuando a ver si estoy bien.

Estoy algo triste, extraño estar cerca de mi padre. Desde lo sucedido con Samantha, mi padre ha estado evitándome.

No me gusta ver a mi padre evitándome. Baron me anima un poco cuando ve que siento su falta, pero Baron no es mi padre, y mi padre es único, nadie podría reemplazarlo.

Entonces me senté y abrace a Dalilah. Dalilah, ¿Papá me querrá otra vez?. Dalilah, quiero... Quiero a mi papá.

- ¿Otra vez llorando Cami? -me dijo Baron mientras me limpiaba suavemente las lágrimas que sin notar había dejado caer en mis mejillas.

- Baron -dijo mi padre entrando repentinamente a mi habitación, su mirada lucía aún triste, y parecía tranquilo a la vez- ¿Por qué está llorando Camille? -se acercó a Baron.

- Señor, es porque... -entonces Baron me miró de reojo, yo negué con mi cabeza.

Hm, tal ves es verdad que si lo extraño, pero no quiero que el lo sepa. Después de todo él es quien quiso alejarse de mí... pero... quisiera que me cargara, y me bromeara con cualquiera de sus comentarios locos y fuera de lugar.

- Mi hija no es débil, y no llora fácilmente -la mirada de mi padre parecía amenazante ahora.

Baron me miró nuevamente. ¿Qué debería hacer?.

- ¡Papá! -dije casi por impulso, malditos sentimientos, no traicionen mis deseos- ¡Papá!, ¡Siento!, ¡Lo!, ¡Lo! -dije llorando mientras abrazaba una de sus piernas.

El parece haber comprendido porque lloraba. Me miró triste y se arrodillo completamente frente a mí, tomó mi mano y me miró fijamente con su triste mirada.

- Mi pequeña -mi padre sonrió tristemente- ¿No te lamentas por tener a un padre como yo? -sus ojos se cristalizaron inmediatamente- ¿No lamentas tener como padre a un monstruo? -y ahí comprendí la inquietud verdadera de mi padre.

El no trataba de evadirme, el se sentía mal consigo mismo y no lograba mirarme a la cara.

De mis ojos sólo salieron más lágrimas mientras miraba como las cálidas manos de mi padre tomaban con delicadeza mi mano, y al verlo arrodillado frente a mí. Parecía muy triste y preocupado.

Entonces corrí a sus brazos y lo abracé con todas mis fuerzas.

- ¡No papá!, ¡No papá! -dije entre lágrimas- ¡Amo papá!, ¡Amo! -dije tratando de expresar mi sentir.

Mi padre me abrazó también, fuertemente sin dañarme, era como si tuviera él en sus manos un gran tesoro que no quería entregar a nadie.

- Que emotivo, Dave si tiene sentimientos -dijo entre risitas burlonas Marie.

Mi padre se levanto mientras me cargaba en sus brazos y una sonrisa maliciosa se formó en él.

- Por supuesto que tengo sentimientos, pero sólo existen para Camille -sonreía orgulloso- Es la única mujer en ésta vida por quien lloraría, y por quien me arrodillaría, por quien pediría perdón y si fuese necesario entregaría mi vida -mi padre me miró y me sonrió dulcemente- Sólo tú pequeña -y entonces depositó un cálido beso en mi frente.

- Es tan tierno que quiero llorar -dijo Baron fingiendo secar sus lágrimas mientras tenía una sonrisa burlona.

- Dramático, tenemos a un poeta como jefe -dijo también Marie limpiándose las mejillas mientras sonreía burlona.

- Conmovedor -agregó Gricelda mientras se sonaba la nariz con un pañuelo.

Mi padre los miro fulminantes. Como si les regañara con tan solo los ojos. Como si una espada atravesara sus corazones quedaron petrificados y con rostro llenos de miedo.

- ¡Dalilah! -dije interrumpiendo la tensión mientras estiraba mis brazos en dirección al suelo donde se encontraba Dalilah, como si tratara de tomarla.

Y Baron me pasó la muñeca y la sostuve en brazos. Mi padre miró algo celoso a Baron.

- ¿Tú le regalaste la horrorosa y barata muñeca? -dijo mi padre con una sonrisa de malicia.

Papá, Dalilah no es fea. ¡Discúlpate con ella!.

Entonces le dí suaves golpecitos en el pecho de mi padre y le estiré la muñeca en el rostro.

- ¡Pedir!, ¡Disculpa!, ¡Papá! -dije mostrándome indignada.

Mi padre miró a Marie.

- ¿De verdad debo pedirles disculpas a una muñeca? -dijo serio y fastidiado mi padre.

- Si no quieres que tu hija deje de admirarte -dijo sonriente Marie- Baron trata muy bien a Dalilah, por eso sólo el puede tocar a la muñeca sin que se enoje Camille -Marie, diste información demás.

Mi padre me miró serio, luego miró molesto a Baron y entonces miró a mi muñeca.

- L-Lo... Lo siento -su rostro había quedado colorado- ¡E-Esto es una basura!, ¡Es solo una muñeca! -dijo avergonzado mirando a Marie.

- Pero es SU muñeca -dijo cruzándose de brazos mientras una sonrisa burlona mostraba en su rostro.

Mi padre la miró algo molesto, y luego me bajó al suelo.

- Cami, papá tiene trabajos que hacer, vuelvo pronto -seguía algo colorado cuando se fue.

Luego de eso pasé todo el día pegada a mi muñeca, no podía separarme ni un poquito de ella. Mi padre cuando se encontraba conmigo y Dalilah miraba celosamente a la muñeca.

¿Por qué odiar a Dalilah?, ella es muy buena conmigo.

Y en esa tarde ocurrió algo muy chistoso.

Fue cuando estaba tomando el té con Dalilah, Marie y Baron. Mi padre vino y miró molesto a Baron.

- ¡No perderé ante tu inmuda y fea muñeca! -mi padre se notaba muy serio de lo normal- Le daré un regalo a Camille, que hará que se olvide de esa fea muñeca -y entonces se retiró algo molesto.

¿Qué será ese regalo?, ¿Y porque mi padre siempre se molesta con cualquier acción de Baron?.

- Se llaman "Celos de Dave" -rió Marie

- Sin dudas -sonrió Baron.

- Es una pena que no acepte que está celoso de que pases más tiempo con Camille, y peor aún, que se lleven bien -continuó hablando Marie.

- Bueno, yo también estaría celoso si mi hija se llevara bien con algún niño -y ambos rieron.

Así que celos, ¿Eso es celos?. Bueno, cada día aprendo más.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Figlia Della MafiaWhere stories live. Discover now