Figlia Della Mafia

Papá, ésta es mí fiesta del té.

- Quiero una fiesta del té -dije entre pucheros tratando de convencer a mi padre.

- Querida, ¿Una fiesta del té?, ¿Dónde viste que alguien hace eso?, ¿En la televisión?, cielos -sonrió él- Ya te dije que no puedes hacer una fiesta del té, no tendrás más invitados que nosotros, además, las fiestas del té son de épocas pasadas -dijo revolviendo mis cabellos mi padre.

- ¡Pero están Marcus, Vin, Anthony, Claude, Owen, Karla y Sasha! -dije pateando el suelo.

- Escúchame bien Camille -dijo serio mi padre- Ellos viven muy lejos, por eso sólo vienen a visitarte una vez al mes. Y no es la semana de su visita, ahora ellos están ocupados en su escuela, muy ocupados. No podemos interrumpir su entrenamiento -me miraba fijamente a los ojos.

Eso es basura. ¿Por qué yo puedo jugar y hacer rabietas y ellos no?.

- ¡Entonces quiero ir a la escuela! -dije haciendo pucheros.

- No puedes, aún eres muy pequeña. Ya olvidemos el tema y vuelve a jugar con tus muñecas -me sonrió gentilmente y continuó leyendo esos documentos.

- ¡Quiero MI FIESTA DEL TÉ! -dije empezando a llorar.

Mi padre se sorprendió, suspiró profundamente y me tomó en sus brazos.

- Está bien, tú ganas, tendrás tu fiesta del té mañana, pero ya no llores, ¿Está bien? -me dijo preocupado.

Vaya, así que hacer berrinches sí funcionan. Pensé que sólo sucedía en televisión. Además, ahora que me doy cuenta, mi padre es muy flexible y débil frente a mí, ¿Podría manipularlo?...Hum.

Luego pasé la tarde jugando con Baron y Marie. En la noche cene con papá.

Papá, cortaba el brócoli en pequeños pedazos para que los comiera.

Brócoli...

Mi peor enemigo...

- ¡No! -dije dejando mi tenedor sobre la mesa.

- Vamos Camille, debes comer tus vegetales -dijo mi padre serio.

- Vegetales sí, ¡Brócoli no!, el brócoli no es un vegetal papá, los vegetales son bonitos, brillantes y deliciosos. El brócoli es diferente -dije cruzándome de brazos.

- Come Camille -dijo mi padre agarrando en su tenedor un pedazo del brócoli y dirigiéndose a mi boca.

- ¡No! -dije y golpeé su tenedor, tirando el pedazo de brócoli.

Mi padre suspiró resignado.

- No te rindas -dijo Marie apareciendo detrás de mi padre.

Mi padre inmediatamente puso la cara más seria que podía tener.

- Eres muy débil ante tu hija Dave, así ella te pisará algún día, debes imponer respeto -dijo Marie agarrando mi tenedor y un pedazo de brócoli- Come Camille -dijo mirándome amenazante.

- ¡N-no quiero! -le dije mirándola desafiante también.

- ¿No quieres? -dijo sonriendo dulcemente Marie- Dave abre la boca -dijo dirigiendo el brócoli hacia mi padre- Vamos, dí "Ah" señor Dave -dijo sonriendo burlonamente Marie.

- ¿Qué?, no me comeré eso, y yo puedo comer solo en todo caso -dijo serio mi padre.

- ¿Ah no?, ¿Qué ejemplo le estás dando a Camille si ni tú te comes el brócoli? -dijo burlona Marie.

- Cállate, dale de comer de una vez a ella -dijo cruzándose los brazos mi padre.

¿Qué era ésta reacción?, ¿No le gustaba el brócoli?.