Capítulo 62

15.5K 826 14
                                    

Homme - Love is the moment


—¿Qué Dev? ¿Qué te hizo cambiar de parecer? ¿Qué te hizo volver? —sigo incrédula. Perdida en su historia.

—Nunca quise irme, Bea. Nunca —me explica—. Pero entiende. Tenía que irme, tenia que alejarme. Me dolía oírte hablar de niños. Se me ardían las entrañas y no podía negarte esa ilusión. No podia arrebatarte el sueño —me duele. Me duele oírle hablar de ese modo. Me duele que me lo recuerde. Una lágrima rueda por mi mejía—. No podía romperte nuevamente las ganas de ser madre. No podía ser tan egoísta. Además, no estaba listo.

Me seco el rostro con el brazo.

—¿Y ahora sí?

No dice nada. Tan solo me mantiene la mirada. Quiero besarlo. Quiero fundirme en él como en los viejos tiempos, pero lo sé, no debo ser tan impulsiva. No puedo dejarme hacer por mis emociones. Se da la vuelta. Tira la cabeza hacia arriba con las manos en la cintura. Lo escucho suspirar.

—Ahora... ahora ya no puedo huir. Ya no quiero huir. Quiero afrontar mis miedos. Quiero espantar ese gran miedo.

Lo veo gesticular torpemente con las manos.

—¿Por qué me das la espalda? ¿Por qué no me miras a los ojos, Dev?

—Porque ya no quiero que veas en mí al cobarde que siempre fui.

—Todo lo contrario —me apresuro a contraatacar. Eso parece llamarle la atención porque de inmediato se voltea a verme.

—Bea...

—De...

¡Tensión!

Se aspira tensión por todo lo alto.

Tengo contraídos todos los músculos de mi cuerpo. Mis venas deben de estar cerradas y mi corazón me pasará la factura más tarde porque no acaba con una maratón y comienza con otra.

Respiro hondo y me armo de valor.

—¿Qué esperas para besarme?

Al fin lo veo respirar. Sonríe de lado y lentamente se va acercando a mí. En el camino lo veo limpiarse los ojos. El pobre no ha parado de llorar desde que me vio.

¡Y yo tampoco!

Parecemos la pareja Magdalena.

Se posiciona ante mí. Ahora sí, ahora sí estoy en las nubes. Ahora puedo sentir su respiración. Roza sus dedos con mis dedos. Se le nota inseguro. Parece dudar entre si cogerme la mano o no. Yo me adelanto y, de un ágil movimiento, entrelazo nuestras manos. Él baja la vista hasta nuestra unión.

¡Cuánto eché de menos este tipo de contacto!

Eleva levemente la vista y de nuevo la deja descansando sobre mí. Echaba de menos ese color de ojos.

Suelta una de sus manos de la mía y la sube hasta mi rostro. Yo cierro los ojos. Quiero recordar qué se siente al tener al hombre que amas nuevamente.

Me acaricia con suma delicadeza. Como si yo fuese una barbie de porcelana. Deja su mano en mi nuca y acerca su rostro al mío. Los dos cerramos los ojos. Los dos queremos sentir lo mismo. Deseamos sentir lo mismo. Ansiamos sentir lo mismo.

El beso es suave. Suave pero exigente. Lleno de emociones. Sobrecargado de necesidad. Necesidad del uno por el otro. Necesidad por querer demostrarnos lo mucho que nos aguantamos. Prolongamos más el beso. No quiero que se acabe. No quiero que pare de besarme, pero lo hace. Se detiene con mi rostro entre sus manos.

KILLING ME SOFTLYWhere stories live. Discover now