Capítulo 85

6.5K 386 12
                                    

🍃85🍃




~ENCRUCIJADA~




—Desde el primer día, cuando trazabas tu plan macabra, te lo dije —me recuerda Ivette.

—Ya, pero yo quería trabajar. Y si no lo hubiese hecho de este modo, seguiría en el mismo sitio haciendo las mismas cosas y comiendo el mismo aburrimiento. Yo no estoy hecha para quedarme en casa esperando que sea mi marido quien traiga el dinero.

—Yo es que no os entiendo. Tú tienes un marido billonario que mataría por complacerte y no estás a gusto con lo que ambos poseéis.

—Tampoco es eso. No digo que no esté a gusto ni que quiero más de lo que tengo. Para nada. Es solo que quiero sentirme independiente económicamente hablando. Además, el dinero de mi marido es de mi marido. Por más que insistamos en que lo suyo es mío y viceversa.

—Era coña, mujer.

Suspiro.

—Creo que a tu irlandés se le saldrán dos cuernos en la parte frontal de su cara, específicamente en la frente, cuando se entere de que llevas ocultándole que estás currando desde hace rato. Y pobre de ti si encima descubre al bombonazo que llevas por jefe.

—Ya sabes que con respecto a lo de mi jefe, no tiene razones para estar celoso.

—Ya, pero somos humanos. Y ese papaíto está muy bueno. Es imposible evitar sentir cierto pinchazo ante lo que creemos que es una competencia para nosotros.

—Dev me quiere.

—Pero eso no evitará que arda Troya.

—Gracias por el ánimo.

—Mejor decirte todo esto a ir al grano. Ya sabes cuál es mi consejo ante semejante embrollo.

—Decir toooda la verdad —digo cambiando el tono de mi voz.

—Exacto.

Bufo.

—Sé que es difícil pensar en ello, cariño, pero tus padres te dirían lo mismo. Incluso Sandra.

—Definitivamente todos queréis verme muerta.

—Es que has vendido la piel del tigre antes de matarlo.

—Bueno —me pongo en pie ya que me encontraba tumbada sobre la cama—, que sea lo que Dios quiera. El que esté trabajando y se lo haya ocultado a Dev es algo que no tiene retorno. Ya no se puede remediar.

—Rezaré por tu alma —sonrío con pesar—. Anda, relájate. Tampoco es que hayas matado a nadie. Al principio se pondrá furioso pero luego se le pasará. O si no desarrollas el plan S.

—Y según tú ¿cuál se supone que es ese plan?

—El plan seducción. Ya sabes. Ducha en la bañera llena de espumas. Disfraz sexy y seductor o conjunto sensual. Perfume. Cena romántica bajo la luz de unas velas aromáticas en vuestro cuarto lleno de pétalos. O en el terrado.

—Conozco a Dev —arrastro mi cuerpo hasta el closet— cuando está molesto, está molesto. No hay más. No hay nadie que le saque el enfado.

Abro uno de los cajones en donde guardo mi ropa de dormir y saco un camisón color crema ligero junto con la bata.

—Y con respecto a la caja que vi...

—Ay, mujer, no te preocupes por eso. Por el bien de la salud de sus testículos, estoy segura de que no te pondría los cuernos.

KILLING ME SOFTLYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora