EXTRA 2 (parte 2)

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–Entonces... ¿estamos en el futuro? –Preguntó mientras se ponía la ropa que le acababa de dar Fei.

El chico asintió, aunque ella no pudiese verlo.

–Un futuro en el que hay unos chicos con poderes especiales que mueren jóvenes...

–Así es

–Y el líder, Simeon, está... ¿enamorado de mí? –Preguntó extrañada.

–O eso parece.

–Si ni siquiera me conoce –se quejó ella, tratando de colocarse las botas sin sentarse.

Fei hizo una mueca. Tal vez sí que lo hacía. Últimamente había visto a Simeon muy distraído, y así lo habían confirmado los demás. Tal vez él la había estado viendo desde hace mucho tiempo, más del que ella creía. Sintió un escalofrío cuando se imaginó a un Simeon viéndola desde la distancia o en la oscuridad. Sabía que cuando el chico se obsesionaba con algo, lo hacía de verdad, y con mucha fuerza.

–Supongo... que es amor a primera vista –sugirió dudoso.

–Esas tontadas no existen –replicó antes de salir de detrás del biombo. Aunque luego hizo una mueca al recordar que lo suyo con Axel casi fue así

Fei quedó con la boca abierta de la impresión. Nunca había visto a una chica vestir así. Iba con pantalones vaqueros rotos con una camisa color pastel. Era ropa muy normal, sobre todo de la época de Arion. A lo mejor por eso estaba tan fascinada con ella en esa ropa, porque no estaba muy acostumbrado a verla.  Sin embargo, había algo que... No sabía explicarlo con claridad, pero era como si el aura de la chica la hiciese más atractiva

Ahora entendía por qué Axel Blaze estaba enamorado de ella, al igual que Simeon. Era buena, amable... y guapa. A su manera, pero guapa. Y con ese conjunto... estaba... "Dilo, Fei, está sexy", le instó su conciencia.

–¿Estás bien? –Le preguntó al verlo rojo como un tomate. A lo mejor le había dado fiebre o algo, a saber la cantidad de enfermedades que podía haber en el futuro. "Genial, ahora hablamos como mamá", se lamentó su conciencia–.

»Gracias por la ropa, por cierto.

–N... no... no es nada.

De repente, Sabrina se tensó. Sentía algo procedente de Fei. Algo que la llamaba con fuerza, era como si emanase un poder que llamase al suyo. Nunca había sentido algo así y se acercó con curiosidad a él. La sensación aumentaba. Pero, ¿qué era? Frunció el ceño, dando vueltas alrededor del chico, tratando de encontrar qué era

–¿Sa... Sabrina? –Preguntó, totalmente rojo

"Sale de su trasero", meditó pensativa

"Fuerza en el culo", comentó su conciencia, "muy normal y tal"

"A lo mejor me lo estoy imaginando"

"Solo puedes hacer una cosa para averiguarlo..."

"Ni lo pienses", la detuvo. "El pobre chico..."

"Ni que fueras a ser la primera persona que se lo vaya a hacer", casi pudo imaginarse a una mini ella encogiéndose de hombros

Con decisión, metió la mano en el bolsillo trasero del pantalón del chico, causando que se sonrojase aún más, y sus dedos tocaron algo frío. Cuando sacó la mano, vio en ella una piedra rosácea con un símbolo raro en el centro. Por un momento, supo que había caído en la locura, y entonces...

"¿Sabrina? ¡¡Sabrina!!", escuchó que le gritaba una voz muy conocida

–No puede ser –murmuró casi para sí, las lágrimas comenzaron a quemar sus ojos–. ¿Mark? –Preguntó con lágrimas en los ojos.

Otro mundo [IE] ✔️Where stories live. Discover now