Capítulo Cinco

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Mark es la piedra angular del equipo. Si él cae todos lo harán, tarde o temprano, recordó Erick de repente. Las palabras de su amigo resonaron en su cabeza con fuerza y, en ese momento más que en cualquier otro, deseó que estuviera aquí. Obviamente había acertado, y obviamente ella era de las pocas personas que podría hacer que el Mark que todos querían volviese

Lo cierto era que, ver a alguien tan alegre como el capitán tan deprimido, era un gran golpe para todos. Mark siempre era quien aportaba los ánimos al equipo. Y si él no tenía ánimos, ni esperanzas, el equipo difícilmente podría salir adelante. En ese instante Erick se percató de lo mucho que el equipo dependía de él.

Afortunadamente, también tenían a Jude, quien elaboraba grandes estrategias, tanto en el campo como en la vida real. Tenían que animar a Mark, fuese como fuese, y Darren sería el medio para lograr el fin.

–¿Os acordáis de la concentración, chicos?

–¿A que quieres llegar, Nelly? –Preguntó directamente Jude

–Creo que el momento en el que más hemos podido demostrar lo maravilloso que es el fútbol es en el partido contra el Zeus, pero Mark se dio cuenta de lo mucho que lo apoyábamos desde la concentración

–Claro –murmuró Bobby–, cuando le ayudamos con la Mano Mágica

–Esa supertécnica sí que dio dolores de cabeza –trató de bromear Willy

–Exacto –asintió Silvia, quien también conocía el plan de su amiga–. Por eso mismo debemos hacerle recordar a Mark esos sentimientos

–Y así haremos que supere este bache –completó Celia, viniendo con un balón de fútbol en las manos

Los dos hermanos compartieron una mirada. Celia sabía que su hermano entendería el plan. Y también sabría que nadie se opondría. Había demasiada desesperación como para rechazar cualquier plan que pudiese traer de vuelta a su capitán

–Pero, ¿cómo lo haremos? –Preguntó Sue, aún sin comprender bien del todo de lo que hablaban

En ese momento, Darren pasó por un lado con la mirada fija en la rueda que colgaba de un árbol

–Hola, chicos

Jude sonrió. Acababa de encontrar a la presa perfecta para lograr que su amigo volviese de ese bucle de desesperación en el que se encontraba

Nadie olvidaría nunca lo mucho que le costó a Mark sacar la Mano Mágica, y también la frustración del chico por no poder hacerlo, pero todo ese esfuerzo fue recompensado con la victoria en la final del Torneo Fútbol Frontier y con el conocimiento de que siempre le apoyarían, porque eran amigos y los amigos estaban para eso. 

La idea de Jude de ayudar a Darren a sacar la Mano Mágica, mostrándole así a Mark que no estaba solo, que nadie estaba solo y que podía confiar en ellos para todo, que no todo el peso recaía sobre sus hombros, era arriesgado. Darren podría no sacarla, por buen portero que hubiese demostrado que era, o Mark podría no darse cuenta de lo que estaban haciendo. Sin embargo, el tiempo corría y la entrenadora se impacientaba. Nadie se iría sin su capitán, pero tampoco querían renunciar a la lucha

–Por favor, que esto funcione –murmuró para sí

–Jude –lo llamó Erick, con una mueca de preocupación–, ¿estás seguro de este?

–Tengo que estarlo –respondió, con la duda en sus ojos–.

»Vamos, Erick, hagamos que Mark vuelva

Otro mundo [IE] ✔️Where stories live. Discover now