Otro mundo [IE] ✔️

Capítulo Catorce

–Deberías decírselo.

–No puedo.

–Es tu amiga, debes contárselo. Te sentirás mejor.

–Sabrina no...

–Silvia merece saberlo, Erick. Llámala y cuéntaselo todo.

Erick suspiró al recordar la conversación. No había podido hacerlo. Solo había bastado ver a Silvia desde la distancia para que se acobardara.

–No me puedo creer que no le contases la verdad, Erick.

–Le conté la verdad.

–Le contaste una parte –lo corrigió, molesta–.

»¿Por qué no se lo dijiste, Erick? Si pudiste confesármelo a mí, ¿por qué no a ella? –Le preguntó, curiosa.

La respuesta era sencilla: no podía comparar a Sabrina con Silvia. No era que estuviera minusvalorando a una de las dos, no. Es que lo sentía por Sabrina no era lo mismo que lo sentía por Silvia. Sabrina era su amiga, una gran amiga, casi como la hermana que nunca tuvo. Al principio, Silvia también era como una hermana para él, pero a medida que pasaba el tiempo se daba cuenta de que sus sentimientos cambiaban, que ya no la veía como antes.

Nunca se paró a pensar en que llegaría un momento en el que no podría pensar en ella sin que sintiera un aleteo en su corazón.

–Sabes bien por qué.

–Erick –suspiró–, que te guste no significa que no debas contarle tu situación. Sois amigos y ella merece saberlo.

–Es que... no puedo. Cuando la vi, yo...

–Te bloqueaste –completó ella–. Te sentiste incapaz de decirle que había una posibilidad de que no podrías volver a jugar al fútbol.

Erick asintió.

–Pero no solo fue por eso.

»Sé que si se lo hubiera dicho, Silvia habría estado tan preocupada que habría hecho sospechar al equipo. Le sonsacarían la verdad y ellos no jugarían al máximo.

–Y quieres que lo den todo, ¿verdad? Así como tú.

El chico asintió y recordó lo que le dijo hace unas pocas horas. Seguía sin estar de acuerdo con lo que iba a hacer.

–Sabrina.

–Ya te dije mi postura Erick y no vas a lograr que cambie de idea.

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El partido entre Inazuma Japón y Unicorn estaba a punto de empezar. El árbitro dio el pitido de inicio y Unicorn sacó de centro. Dylan le pasó a Erick y éste salió corriendo, regateando rápidamente a todos los jugadores.

–¡¡Remate Pegaso!! –la nueva supertécnica de Erick.

Sabrina suspiró al ver el primer gol. Erick estaba empezando con toda su fuerza. Si seguía así, sería muy difícil que llegase al final del partido.

Axel sacó de centro y le pasó a Kevin. Erick le arrebató el balón en seguida y le pasó a Mark Kruger. Erick volvió a apoderarse del balón y Nathan se lo arrebató. Jude le pasó a Axel.

–Torbellino de Fuego.

De la nada, apareció Bobby, dispuesto a detener cualquier posible gol. Y de los más peligrosos era Axel Blaze.